En este día del Niño presentamos este bello testimonio de la familia García Chávez, que decidió conocer todos los templos de la diócesis, aventura que animó a la más pequeña de la familia a servir en una de las parroquias.
Ana María Ibarra
Después de conocer junto a su familia todas las parroquias de la diócesis Mesly García Chávez, una pequeña de tan solo cinco años de edad, sintió el deseo de servir en el altar como monaguilla.
En este día en que se celebra el día del niño, Periódico Presencia comparte el testimonio de quien puede ser una de las servidoras del altar más pequeñas en la diócesis.
Una gran aventura
Libreta en mano, María del Rocío Chávez decidió visitar todos los templos parroquiales de la ciudad, pues siendo juarense reconoció que no conocía cuántas parroquias hay en la diócesis.
«Íbamos a misa a la parroquia Jesucristo Sol de Justicia, pero cuando nos mudamos de casa ya nos quedaba lejos. Un día, pensando en que siendo de Juárez no conocía todos los templos, decidí visitarlas todas. Lo comenté con mi esposo y mis hijos, al principio se les hizo extraño, y con un poco de temor por algunos sectores, pero me apoyaron”, compartió Rocío.
Siendo asidua compradora del Calendario que Periódico Presencia elabora cada año, Rocío tomó el directorio que viene adjunto y comenzó a llamar a cada parroquia para preguntar los horarios de misa, pues no solo era conocer su ubicación, sino también participar en la Eucaristía.
“Anoté en el cuaderno el nombre y dirección de cada parroquia y decidimos ir a misa los sábados. Logramos conocer todas las iglesias, incluso las del Valle de Juárez”.
Rocío y su familia iniciaron esta aventura de fe a finales de septiembre del 2021 y su primera parroquia fue Santo Tomás Apóstol.
“Las visitamos según obteníamos la información. A veces en las parroquias no respondían pronto, en otras ocasiones los datos que vienen en la hoja del directorio no eran los correctos y tuve que buscar por otros medios”, señaló.
En su visiteo, la familia García Chávez logró apreciar, además de la estructura de los templos, la unidad, el servicio y las luchas de las comunidades.
“Cada parroquia tiene su manera de llevar su vida de comunidad, incluso la misa es un poco distinta en cada una, los cantos también son distintos. Fue conocer la realidad de las comunidades”, agregó.
Llamado para sus hijos
Aunque, según dijo Rocío, siempre se preparaba para salir de casa una hora antes o más para llegar a tiempo al templo en turno, en una ocasión, buscando la parroquia San Francisco de Asís, el mapa virtual los llevó a la calle del mismo nombre y que nada tenía que ver con el templo parroquial.
“Como ya era tarde decidimos no ir y la parroquia que nos quedaba cerca de donde andábamos era Jesucristo Sol de Justicia, así que decidimos llegar ahí. Dejamos la parroquia San Francisco para la siguiente semana”, dijo.
Y así fue. La semana siguiente la familia García Chávez acudió a la parroquia San Francisco de Asís sin saber que un año después regresarían.
“Comencé a seguir a todas las parroquias en sus páginas de Facebook y el 29 de noviembre del 2022 miramos un anuncio de la parroquia San Francisco que invitaba a formar parte del equipo de monaguillos”.
Rocío le comentó a su hijo mayor de once años esperando que él también se interesara, sin embargo, para sorpresa de la mujer, fue su hija menor quien pidió participar.
“Se acercó y me dijo que ella quería ser monaguilla”, recordó.
La madre de Mesly temía que su hija no fuera aceptada por su edad, pues dos semanas antes de ver el anunció había cumplido cinco años.
“Ese día que llegamos le comenté a los coordinadores, que son un matrimonio, si era posible dejar a mi hija ya que es muy pequeña y aún no tiene la primera Comunión, ellos la aceptaron, incluso le preguntaron al padre Alfonso García y la recibió muy bien”, dijo contenta la madre de familia.
Mesly inició su formación como monaguilla el 3 de diciembre de 2022 y su primer servicio en el altar fue el 12 de diciembre, día de la fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe.
“Ese primer día solo le designaron llevarle agua al padre para que tomara después de la homilía y terminó contenta de haberle dado la paz al sacerdote”, recordó.
Me gusta porque ayudo a Dios
Si bien la parroquia San Francisco de Asís no se encuentra cerca del sector donde vive la familia García, ver la alegría y el entusiasmo de su hija al servir ha sido motivo suficiente para trasladarse dos días a la semana hasta la parroquia San Francisco con una hora de anticipación.
“Los sábados vamos a su formación que es de dos a tres de la tarde. Y los domingos su servicio es en misa de once de la mañana. Aunque el primer domingo que acudió a servir la citaron a misa de ocho de la mañana y pensé que no se levantaría para ir, pero sí lo hizo”, compartió.
El día 23 de marzo, Mesly fue revestida con su túnica y roquete, en lo que representó para ella y para sus papás un rito muy emotivo, ya que fueron ellos quienes la revistieron.
Ya con su vestimenta como monaguilla, la niña participó en las celebraciones de Semana Santa.
“Estaba preocupada de que se quedara dormida el Sábado de Gloria, por ser la celebración más larga. Me dijo que se le hizo muy bonito ver las velas encendidas y cómo se fue enciendo la luz del templo”, compartió la madre de Mesly.
Animar a los niños al servicio
Tímida, Mesly compartió que caminar en la marcha de silencio del Viernes Santo fue muy cansado para ella, pero aun así le gustó participar.
A la pregunta de por qué le gusta ser monaguilla, la niña respondió: “Porque ayudo a Dios. Llevo el copón, el agua, las vinajeras”.
La niña dijo estar feliz con su vestimenta de monaguilla y le gustó verse vestida así.
“Antes llevaba una blusa blanca y un pantalón negro”, dijo la niña.
Rocío motivó a los padres de familia a que apoyen el deseo de sus hijos de ser monaguillos.
“Es algo muy bonito verla de monaguilla. Es muy vergonzosa, pero cuando está arriba del altar se ve muy tranquila sirviendo. Invito a que nos demos el tiempo para llevar a nuestros hijos, es una experiencia muy bonita y aprendemos más de nuestra Iglesia. Hay que apoyarlos como lo hacemos en cualquier otra actividad. Dar ese tiempo es una manera de agradecer a Dios por todo lo que nos da”, finalizó.