Diana Adriano
El pasado domingo 8 de junio, en un ambiente de profunda alegría y regocijo, la comunidad de la Capilla de Santa Lucía, perteneciente a la parroquia Santa Teresa de Jesús atestiguó la bendición de la primera piedra de su nuevo templo. La ceremonia tuvo lugar en el terreno de la iglesia, ubicado en la calle Durazno 9630, de la Colonia Villa Colonial, donde se ubicaba el templo original, el cual tuvo que ser demolido en 2017 debido a severas fallas estructurales.
Desde entonces, la comunidad ha celebrado la misa al aire libre, bajo carpas y sombras colocadas en el terreno, manteniendo viva su fe a pesar de las adversidades.
Testimonio de fe
Encabezado por el párroco, el padre Víctor Vega, y el vicario parroquial, padre César Solís, el evento congregó a decenas de fieles que, entusiasmados, fueron testigos del inicio de esta nueva etapa en la vida parroquial.
“El día de hoy es un día de esperanza, de fe renovada, memoria agradecida y de mirada puesta en el futuro. Hoy, al bendecir este terreno y esta primera piedra de lo que será la nueva capilla dedicada a Santa Lucía, proclamamos con nuestras vidas que Dios no abandona a su pueblo, que su promesa permanece y que su amor edifica”, dijo el padre Víctor en su homilía.
El sacerdote recordó el doloroso momento de la demolición, pero destacó cómo la comunidad ha sido un verdadero testimonio de fe viva:
“Aunque no teníamos paredes, ustedes fueron Iglesia. Aunque no había techo, su fe fue abrigo. Aunque no había altar, sus corazones ofrecieron sacrificio”.
Piedras vivas
El padre Víctor enfatizó que lo que ahora inicia no es solo una obra de cemento, sino la construcción de una comunidad espiritual sólida, cimentada en Cristo como roca firme.
Asimismo, expresó su agradecimiento a todos los que con generosidad y entrega han colaborado para hacer posible este proyecto, destacando el apoyo de Integraciones Templer, de los ingenieros Alfredo Arce Arizmendi y Luis Roberto Medrano García, así como del arquitecto Iván Bernal Pizarro.
Al celebrarse ese día la fiesta de Pentecostés, el sacerdote encomendó la obra al Espíritu Santo y a la intercesión de Santa Lucía, patrona de la capilla, animando a la comunidad a seguir construyendo juntos como «piedras vivas», y a no tener miedo de soñar en grande ni de comprometerse con la misión evangelizadora.
Reafirma su compromiso de fe y unidad
En la bendición y colocación de la primera piedra y otros fragmentos de construcción, participaron el propio párroco, un miembro de la comunidad y los ingenieros y arquitectos encargados de la obra, para reflejar el trabajo conjunto.
El padre Víctor recordó la encomienda que le hizo el obispo al nombrarlo párroco de la comunidad en agosto de 2022.
“Me dijo: tienes que construir la capilla de Santa Lucía. Y la primera vez que me reuní con la comunidad lo primero que me dijeron no fue ‘bienvenido, padre’, sino ‘queremos nuestro templo’”, dijo entre risas.
El sacerdote subrayó que el verdadero reto es edificar una comunidad unida, donde los hermanos se ayuden, busquen juntos la santidad y se apoyen mutuamente.
Finalmente, los asistentes compartieron el pan y la sal en un convivio preparado por los servidores de la comunidad.