A tres meses de la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, familias comparten las historias y milagros que vivieron en tan especial fecha…
Ana María Ibarra
Con el diagnóstico criptorquidia bilateral, José Fabián de tan solo año y medio de edad, fue programado para cirugía el 23 de febrero.
Un poco asustados, pero llenos de fe, sus padres Idalí y José Lazo buscaron ver al Papa Francisco en su visita a Ciudad Juárez el pasado 17 de febrero y recibir su bendición para el momento de la cirugía del pequeño.
Pero grande fue su sorpresa cuando, al acudieron a la cita preoperatoria el 22 de febrero, el médico pediatra que operaría a su hijo les informó que Fabián estaba sano, sin necesidad de cirugía ni de tratamiento.
Confiados en que la visita del papa trajo a Ciudad Juárez y su familia muchas bendiciones,
El diagnóstico
Fue hace 6 meses cuando los padres de Fabián se percataron que el niño no tenía en su lugar sus testículos por lo que lo llevaron al médico. En las consultas y sonogramas los especialistas dijeron a la pareja que su hijo tenía sus testículos en la ingle por lo que era requerida la cirugía, de lo contrario podría desarrollar cáncer o esterilidad.
“Cuando le hicimos el sonograma, el radiólogo nos dijo que estaban demasiado arriba, que desde cuando se le deberían haber bajado. Ahí empezó nuestra preocupación por el recuerdo de la pérdida de nuestro primer hijo, quien tuvo cinco cirugías y finalmente falleció”, compartió el matrimonio.
Idaly y José comenzaron a tomar fuerzas de su fe, entonces decidieron ir en familia a ver pasar al papa y recibir su bendición.
Alta definitiva
Sin importar el clima y el cansancio, el miércoles 17 de febrero Idaly y José con sus hijos Fabián y Ximena de 2 años, llegaron muy temprano a la valla frente al Seminario para ver llegar al papa en su arribo a la casa de formación.
“Los niños estuvieron tranquilos y muy contentos le gritaban al papa. Recibimos su bendición y pedimos a Dios para que nos ayudara en la operación, que nos diera fuerza a nosotros y al bebé y que no le fuera pasar nada malo. Estábamos asustados, pero con fe y con la devoción por la venida del papa lo llevamos a su última revisión”, compartieron.
En entrevista con Presencia, relataron que cuando lo revisó el pediatra esté les explicó que el niño ya no requería operación, pues los testículos se encontraban ya en su lugar.
“Para nosotros es un milagro que el niño haya sanado así de la nada, sin tratamiento ni operación. Nosotros le atribuimos este milagro a la fe que tuvimos de que la venida del papa traería bendiciones para las familias de Juárez”, dijo José.
“Nosotros no pedimos este milagro, solamente queríamos fuerzas para el niño, que resistiera la operación y sucedió que ya no necesitó ni operación, ni tratamiento. Fue una alta definitiva. Sabemos que esto es obra de Dios que nos mostró su amor en la visita del papa”, agregó Idaly.
Invitación
El matrimonio quiso con su testimonio invitar a la comunidad a no perder la fe y orar por el Santo Padre Francisco.
“Tengamos al papa en nuestras oraciones que él intercede por nosotros”, dijo Idaly.
“Cuando uno está más débil es cuando las cosas pasan, lo importante es nunca perder la fe, siempre hay esperanza para cualquier problema, siempre las cosas saldrán adelante”, agregó José.