Diana Adriano
Con gran emoción, la comunidad de la parroquia La Transfiguración del Señor, participó en la bendición a una nueva Custodia que será utilizada en las Horas Santas y distintos momentos de oración.
Fue el pasado 31 de diciembre a las cinco de la tarde, cuando familias, jóvenes y servidores se hicieron presentes en el templo parroquial, para presenciar este acto solemne.
“Estamos aquí para esta bendición de la nueva Custodia en la que va a ser expuesto nuestro Señor a partir de esta Hora Santa que vamos a tener en nuestra parroquia. Nos acompañan varios miembros de la comunidad, pero también todos nuestros ministros extraordinarios de la Sagrada Comunión, quienes son los que velan por nuestro Señor, con un gran respeto y dignidad”, expresó el padre Gregorio López, MNM, párroco de la comunidad.
Momento de la bendición
En un primer momento, el presbítero se dirigió hacia donde se encontraba la Custodia y levantó el manto blanco que la cubría. Acto seguido la bendijo, rociando en ella agua bendita mientras leyó una pequeña meditación del Evangelio.
“Queridos hermanos, la Custodia que ha sido traída aquí recibe una bendición especial, para significar con ello que es designada de modo exclusivo al culto divino”, indicó el padre Goyo.
Asimismo, el sacerdote explicó que fue gracias al apoyo de todos los feligreses, que esa nueva Custodia puede estar hoy en la comunidad.
“Parece que es insignificante el boletito de la rifa o lo que aportamos cada que asistimos al templo, pero gracias a esas aportaciones podemos tener una nueva Custodia más digna para nuestro Señor”, aclaró.
“Agradecemos a través de esta bendición a todo el equipo de servidores y fieles en nuestra comunidad parroquial”, añadió el presbítero con un enorme agradecimiento.
Después del momento de la bendición, la nueva Custodia fue trasladada al altar para dar inicio a la última Hora Santa del año 2022.
El padre añadió que la exposición del Santísimo se lleva a cabo todos los jueves después de la Santa Misa, en la que de manera especial fomentan el amor y la devoción al Santísimo Sacramento.
“Pidamos al Señor que nos bendiga también a nosotros, y así, Él que es santo, nos haga a nosotros santos y dignos de celebrar su devoción”, concluyó el padre Gregorio.