Diana Adriano
Sor Juanita Monreal García, religiosa Dominica, originaria de Ciudad Juárez y quien actualmente misiona en Perú, regresó a esta frontera después de tres años de no visitarla y así poder estar con su familia unos días.
Durante su estancia en esta ciudad realizó una actividad para recaudar fondos que le permitan apoyar a las familias donde misiona en Perú.
“Apoyamos a personas del sur de Perú con comida, medicamentos, visitamos a las familias necesitadas, así como a los enfermos…ayudamos con lo que podemos”, explicó la religiosa quien dijo que debido a la pandemia, la pobreza ha golpeado muy fuerte en el poblado donde ella y sus hermanas religiosas comparten la Buena Nueva.
“Las personas, que en su mayoría son agricultores, no han podido vender sus productos debido al cierre de caminos, y cuando alguno logra vender algo, se lo compran a un precio demasiado bajo”, dijo.
Busca apoyo
Para apoyar esta misión de las dominicas en Perú, el padre Jorge González, párroco del Santísimo Sacramento, dio permiso a la hermana Juanita de recaudar fondos que le ayuden en su labor.
Fue así que el pasado domingo 27 de junio Sor Juanita ofreció varios productos hechos a mano por las dominicas: pulseras, rosarios, llaveros, bolsas, etcétera. Mientras que su hermano Esteban Monreal, ofreció en venta tacos de carne asada que deleitaron los paladares de todas los fieles que salían de misa y se decidían a apoyar.
“Las personas han sido muy generosas, estamos muy agradecidos. Sin duda alguna, todo lo recaudado nos ayudará para comprar más alimentos y apoyar a todas las familias que están en una situación vulnerable en Perú”, dijo la religiosa.
Y a pesar de que Sor Juanita ya partió a Perú, los interesados pueden seguir apoyando esta misión de amor hacia los pobres.
Puedes ser parte de esta misión
BANCO DE LA NACIÓN
No. De cuenta: 04-124-070681
CCI: 018 124 0041 2407 0681 86
Nombre: García Leyva Juana Berenice
SWIFT: BANCPEPL
TEL: 0051 921 126 749
Para saber…
La Congregación de Dominicas de la Doctrina Cristiana tienen la misión de acompañar a las familias pobres, desde una experiencia de comunión y fraternidad en la contemplación de la Verdad. Para ello requieren el apoyo de la comunidad católica.
