Ana María Ibarra
El sacramento del matrimonio, como todos los demás, es signo instituído por Jesucristo que transmite gracia, y por consecuencia lleva a la salvación. Partiendo de ese principio, la Iglesia Diocesana desea salvaguardar y custodiar lo que ha recibido de Jesús y busca que los sacramentos sean recibidos con mayor provecho de parte de los fieles.
Así lo explicó el sacerdote canonista Julián Badillo al justificar la emisión de un nuevo manual para el sacramento del matrimonio, mismo que, aclaró, no busca hacer difícil o complicado el proceso, sino ayudar a las parejas a entender el sacramento para que lo vivan de manera fructuosa.
Vivir el sacramento
El padre Julián citó el documento de Aparecida que muestra a la Iglesia como formadora de discípulos y misioneros, por lo tanto, dijo, la función de la Iglesia no es solamente que la gente reciba los sacramento.
“No es una oferta y demanda. La intención de la Iglesia debe de ser formar discípulos y en ese discipulado ofrecerles a las personas la oportunidad de recibir de una manera digna cada uno de los sacramentos. Como justificación de este manual hablamos de salvaguardar el depósito de la fe”, expresó.
Añadió que el 841 expresa que no se debe negar el sacramento a nadie, siempre y cuando lo soliciten oportunamente y con la debida preparación.
“Hay ocasiones que las parejas no se disponen a celebrar el sacramento, no hay una preparación interior, no alcanzan a descubrir que ese sacramento les transmite gracia y los dispone a vivir el evangelio. Muchas veces reciben el sacramento, pero no viven cristianamente, no viven el matrimonio”, lamentó.
“Queremos ayudar a que se den cuenta si la persona con la que van a contraer matrimonio es la adecuada y si no, que ellos mismos puedan decidir no recibirlo, sin presiones sociales o familiares, solamente revisando su propia vida y sus propias intenciones”, abundó.
Dejar actuar la gracia de Dios
El sacerdote canonista explicó que una de las cosas que más se acentúa en el manual es la preparación y la disposición.
“Las normas que se ven en el manual son para ayudar a entender el sacramento del matrimonio, que la pareja conozca lo que implica desde un ambiente de fe y los compromisos que se deben cumplir”, aclaró.
“La intención de las normas es dar claridad y una definición concreta de lo que es la vida matrimonial y sobre todo la adecuada preparación de los cónyuges para recibirlo”, reiteró.
Mantener el orden
El sacerdote dijo que este manual es muy abundante y meticuloso, pero consideró que será una oportunidad para que los fieles conozcan la realidad del sacramento.
“Como sacerdote veremos la manera de auxiliar a las parejas. El manual será de mucha ayuda en el discernimiento para que los fieles tomen la debida seriedad”, explicó para luego concluir con una invitación a las parejas de novios:
“Los motivo a hacer las cosas bien y que nos dejemos ordenar un poco. Primero nosotros como curas y luego ordenar a las parejas dentro de los procesos que inician en las pláticas prematrimoniales”, finalizó.