Como cada año, al acercarse la Fiesta de los Fieles difuntos, presentamos las tradicionales calaveras literarias con la ayuda de nuestro colaborador Baudelio Mireles, quien este año afiló lápiz en torno a la nueva curia diocesana.
La muerte
Nunca piensen que es por necia,
soy la flaca afanadora
y traigo mi barredora
para depurar la Iglesia.
Prometo hacer mi trabajo
con entusiasmo y esmero,
desde arriba para abajo,
y la Curia es lo primero.
Mi carácter es especial
y les vengo a presumir
que su derecho a morir
ya es constitucional.
No soy una mojigata,
lo sabe toda la gente,
mi fuerte es echar bravata
y además soy incluyente.
Papa Francisco
Si Pancho estira la pata,
dijo la muerte, de plano,
yo quiero ser corcholata
en busca del Vaticano.
El papa, con gesto tierno,
le dijo ‘hablemos en plata’,
tú podrás ser corcholata,
cuando llegues al infierno.
Obispo don Lupe
Porque no somos iguales
al solo verlo, lo supe,
vengo a armar los funerales
de un tal obispo don Lupe.
No lloren ni guarden luto,
no hay derecho al reclamo,
yo nada más ejecuto
las órdenes de mi amo.
Ya veo que andas despistada
yo soy una realidad,
historia y eternidad
y tú simplemente eres nada.
Los migrantes
La muerte de mal talante
rugió al arribar al puente:
yo venía por los migrantes,
pero no por tanta gente.
El migrar es sueño eterno,
más la realidad se impone,
ya cruzaron el infierno,
Diosito que los perdone.
Pbro. Pancho Bueno (Director de la Casa del Migrante)
Te agradezco, padre Pancho,
tu espíritu de servicio,
más novato en el oficio,
¿Terminará dando el ancho?
Deja de inventar historias
la cosa no es tan sencilla,
la población migratoria
requiere ayuda, no grilla.
Pbro. Goyo López (asesor de la vida consagrada)
¿Goyo López, asesor?
¡No saben nada de nada!
reconozcan su valor,
es bueno pa’ la cantada.
Señor obispo ¡Qué tranza!
piénsele monseñor, piense
Cámbiele las alabanzas,
por pasito duranguense.
Mira, parca, aquí entre nos,
yo alabo que su voz vibre
Goyo canta para Dios,
y para los hombres libres.
Pbro. Edgar Arellano (Párroco de san Isidro)
No soy un fan diocesano
pero sé hacer mi trabajo
el cura Edgar Arellano,
les informo: Va pa’abajo.
El pueblo ya ni en dibujo
quiere una iglesia falaz,
les voy a mandar un brujo
para que logren la paz.
Edgar le dijo: ¡Qué pena!
tú serás la despedida,
pues a pesar de Morena
la gente lucha por la vida.
Pbro. Lalo Canales (Pastoral Juvenil)
No puedo dejar de lado
tan arrogante actitud,
educar a la juventud
es tarea del Estado.
Pues para serte sincero,
dijo Lalo, disgustado,
educar a este Estado
sí es una tarea del clero.
Pbro. Arturo Martínez (asesor de Renovación)
Estos fanáticos lanzas
no tienen consideración,
no entienden que sus alabanzas
cansan a la población.
Pero yo con mucho amor
lo digo, y me canso ganso,
me llevaré al asesor,
y el pueblo tendrá descanso.
La muerte no tuvo opción,
pues al ver las maravillas
que lograba la oración,
se doblegó de rodillas.
Pbro. Chava Magallanes (presidente del Presbiterio)
Al venir por padre Chava
pa’ llevarlo al cementerio
pasó algo que no esperaba,
¡Se amotinó el presbiterio!
Yo venía muy valiente
y me topé con el clero:
Chava es nuestro presidente
y obviamente tiene fuero.
Dijo Chava, conciliador,
yo no manipulo incautos,
sólo obedezco al Señor
dueño de todos mis actos.
Pbro. Alfonso García (Vicario de pastoral)
Como Guardia Nacional
dijo, furiosa, la arpía,
vengo por Poncho García,
vicario de pastoral.
Perdonen mis arrebatos,
pero soy muy suspicaz,
dicen que es gente de paz
aunque yo tengo otros datos.
No te preocupes hermana,
nos guía el Espíritu Santo,
y nuestra madre Guadalupana,
nos protege con su manto.
Pbro. Armando Benavides, (nuevo vicario general)
Merezco un juicio sumario
dijo la muerte, ufana,
hoy que venía por Armando
resulta que ya es vicario.
Ah, qué vida tan canija
esto sí que no se vale,
por tratar de hacer mi jale
sin consultar con mi ouija
Armando, por compasión,
inquirió ¿Quieres Bautismo
una reconciliación
o de plano un exorcismo?
Pbro. Omar Gutiérrez (asistente del ecónomo)
Este sí cayó parado
y ya la envidia me gana,
podrá ser el más honrado,
pero la lana es la lana.
Me olvidaba, compadrito
estoy aquí pa’ matarte
y ni tu caudal bendito
será capaz de salvarte.
Tu oscuridad me exaspera
¡Apártate de mi lado!
estás en lugar sagrado,
no estás en la mañanera.
Patricio Pelayo (Tribunal Eclesiástico)
Te traigo una apelación
quiero que tu Tribunal
pugne por ser imparcial
sin marginar la inclusión.
Apelación denegada,
aquí no estamos jugando
nuestra misión es sagrada,
señora del otro bando.