Con 56 años de vida plena, Luis Manuel Juárez Parra compartió su inspiradora travesía hacia el diaconado permanente.
Casado durante 36 años con Irma Irene Márquez Martínez, asegura que su amor y compromiso han sido pilares para su camino en la fe.
Desde temprana edad, la Palabra de Dios atrajo a Luis Manuel, despertando en él un profundo interés por la fe católica.
Ya siendo adulto, Luis Manuel se involucró en la comunidad de la parroquia Todos los Santos y desde este entorno fue llamado a la vocación del diaconado permanente. Fue el padre Amadeo Ruiz, párroco de la comunidad, quien le propuso seguir este compromiso significativo.
“Vi este llamado como un regalo hermoso y una invitación para colaborar y embarcarme en un camino de fe más entregado y determinado”, compartió.
Formación enriquecedora
Así, el año 2015 marcó un hito en su vida de servicio, ya que fue en septiembre de ese año cuando entró a la Escuela del Diaconado Permanente. A lo largo de su proceso, experimentó una formación enriquecedora y se involucró en diversos apostolados.
Su servicio se extendió a comunidades como San Vicente de Paul, en la que se entregó a las necesidades de los más vulnerables, y a la Pastoral Penitenciaria, en la que compartió la esperanza y el amor de Cristo con quienes se encuentran en situación difícil.
El compromiso de Luis Manuel también se extendió a la comunidad de San Miguel Arcángel y a Santa Rosa de Lima, comunidades en las que pudo enriquecer su camino de fe y continuar sirviendo con generosidad.
A lo largo de este proceso de ocho años, que describió como «muy largo, pero muy bonito y provechoso», Luis Manuel encuentra una profunda realización al responder al llamado de Dios a través del diaconado permanente.
Luis Manuel Juárez Parra
Esposa: Irma Irene Márquez Martínez
Hijos: Irma Stephanie y Luis Esteban. Nietos: Luisa y Bruno.