Lanzaron comunicado y ofrecieron Misa para pedir por las familias separadas y personas que son víctimas de las redadas y disturbios en EU…
Ana María Ibarra
Ante la situación de dolor y angustia que viven las familias migrantes en el Estado de California con las recientes redadas por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo cual ha llevado a manifestaciones de parte de la comunidad migrante y actores solidarios, la Casa del Migrante de Ciudad Juárez realizó una misa para pedir por la paz en aquel Estado.
La misa se realizó el pasado 13 de junio y fue presidida por el director del albergue, el padre Francisco Javier Bueno.
Ser luz en las tinieblas
La capilla de la Casa del Migrante en Juárez fue el espacio donde se llevó a cabo la celebración. Ahí, reflexionando en la liturgia del día, el padre Francisco resaltó un mensaje de esperanza para la situación adeversa que se vive por las poltíticas del presidente Trump.
“Estamos viendo que hay abusos, violencia, disturbios, desesperanza, incluso nosotros en lo que vivimos podemos estar experimentando esa desesperanza. Sin embargo, el mensaje de la primera lectura, de la carta de Pablo a los Corintios dice: Brille la luz en medio de las tinieblas”, citó el sacerdote.
Señaló que el mensaje que se debe dar en este momento es ser luz en medio de las tinieblas que tanta gente está sufriendo por las redadas y la separación de tantas familias.
“La luz de Cristo puede brillar con mucha fuerza desde la oración que hacemos, desde el apoyo que brindamos, desde la certeza de que, a pesar de la dificultad, el Señor siempre va a estar con nosotros”, expresó.
Mensaje de vida
Añadió que el ser humano no estará exento de padecer situaciones dolorosas, y estará en medio de situaciones adversas.
“Es importante que desde donde estemos, podamos lanzar este mensaje de vida a las personas que sienten que están perdiendo ante las cortes, cuando no tienen posibilidad de defenderse, ante un gobierno que no desea que las personas inmigrantes lleguen hasta una vida plena”.
Luego el sacerdote reflexionó el salmo del día: ‘invocaré, Señor, tu nombre’.
“Invocar al Señor será para todas las personas saber que aún en la situación más adversa y compleja estaremos con el Señor, viviremos con él y descansaremos en él”.
Momento de silencio
De manera concreta, el padre Francisco invitó a pedir para que todos puedan pronto encontrar la paz del corazón; por niños y niñas que están viendo separadas a sus familias, que están sufriendo y que desconocen el motivo por el cual ocurre esta situación.
“En un momento de silencio vamos a pedir por tantas personas que están sufriendo y también por aquellos que están haciendo el mal, por aquellos que están truncando la vida de las personas migrantes”, invitó.
Todas estas intenciones se pusieron en el altar del Señor, donde se llevó a cabo el sacrificio eucarístico.
Esperan mayor flujo por deportaciones
Para el padre Francisco, los cambios del Gobierno de EU en sus políticas migratorias y las acciones que realizan, no son más que ‘un juego con las personas’, lamentó.
En entrevista señaló que la situación que se vive en el Estado de California es algo extraordinario que genera dolor y desesperanza.
“Las deportaciones son una realidad que no nos es ajena, sin embargo, las formas y las maneras en las que están sucediendo ahorita, son formas muy crueles de buscar y amedrentar a las personas”, expresó.
Lamentó que algunas personas aprovechen la circunstancia para hacer otro tipo de protestas y exigencias al gobierno estadounidense, lo cual ha llegado a afectar a quienes están buscando su regularización migratoria.
“Probablemente empecemos a tener un flujo más grande de personas que estén llegando a nuestra ciudad deportadas. Esta es la realidad que nos tocará afrontar y sobre todo el poder acompañarlas”, mencionó.
Comunicado
Unos días antes de la misa, la Casa del Migrante emitió un comunicado para pronunicarse en contra de las acciones del gobierno de Estados Unidos “que han derivado en reacciones de enojo, dolor y, lamentablemente, de confrontación’.
El el comunicado, el director reconoció el sufrimiento que viven miles de migrantes ante los hechos recientes y resaltó que, como Casa del Migrante, desean que las familias migrantes busquen medios que no las pongan en riesgo.
“Hemos exigido que haya una forma segura para que ellos encuentren el medio perfecto para llegar a Estados Unidos, porque ellos no solo quieren cruzar y ya, la mayoría quieren encontrar un medio seguro en el cual ellos puedan tener una vida digna”, señaló.
Dijo que la mayoría de las personas que actualmente se hospedan en la Casa del Migrante no pueden regresar a sus lugares de origen y al ver todo lo que está sucediendo les ocasiona desesperanza”.
Por eso en el comunicado hizo este llamado:
“A quienes migran, les hacemos un llamado desde la fe: sigan adelante con dignidad, con esperanza, pero también con rectitud y recordando las palabras del apóstol Pedro: «Les ruego como a extranjeros y peregrinos que se abstengan de los deseos carnales que combaten contra el alma. Mantengan una buena conducta entre los gentiles, para que, aunque los acusen de malhechores, al ver sus buenas obras, glorifiquen a Dios en el día de la visita» (1 Pe 2, 11-12). La indignación jamás debe ser excusa para la violencia”.
Y también se dirige a quienes ejercen autoridad:
“les pedimos no perder de vista la humanidad que hay en cada migrante. Las redadas, los operativos con despliegue militar, y el lenguaje que deshumaniza a los extranjeros son contrarios al mandato cristiano y al sentido ético universal. Recordamos con fuerza la advertencia del libro del Éxodo: «No maltratarás al forastero, ni lo oprimirás… sí claman a mí, yo escucharé su clamor» (Ex 22, 20-23)”.
Y concluye elevando súplicas al Espiritu Santo, junto al papa León XIV, para que “El Espíritu abra las fronteras también entre los pueblos”, “pues Él abate los muros de la indiferencia y del odio”.