Ana María Ibarra
Con agradecimiento a Dios por los cinco años de transmisión de la santa misa en el canal 50.1, la comunidad diocesana participó desde sus hogares de la Eucaristía presidida por monseñor J. Guadalupe Torres Campos, televisada el pasado viernes 11 de abril, viernes de dolores.
A la celebración del quinto aniversario de la misa televisada por XEJ, asistieron el padre Gustavo Balderas, encargado de ese espacio; y los sacerdotes Jesús Salinas, Mauro Muñoz y Diego García, quienes, igual que otros presbíteros, han apoyado el proyecto durante estos años.
Antes de la misa, el padre Gustavo agradeció a la familia Fitzmaurice, concesionaria de la señal televisiva, por abrir sus puertas para que la Eucaristía llegue a los hogares.
“Han sido cinco años de camino, cinco años de recorrido, cinco años después de la pandemia y agradecemos a Dios por este espacio”, expresó el sacerdote.
Los cantos de la celebración fueron interpretados por el Coro Infantil Salesiano, que con sus voces resaltaron la solemnidad de la Eucaristía de ese viernes quinto de Cuaresma, conocido como viernes de dolores.
“Estamos preparados para vivir el misterio Pascual de Cristo, en la fe, en la esperanza. Vivimos el Jubileo de la esperanza con el lema peregrinos de la esperanza. Dios que se hace hombre y se entrega por nosotros para salvarnos. Es el amor de Dios, un Dios compasivo y misericordioso”, expresó monseñor Torres en su homilía.
A la luz del evangelio, el obispo reflexionó sobre las piedras materiales con las que quisieron apedrear a Jesús, en contraste con las piedras que brotan del corazón.
“Eran piedras de lo que traían en su interior: odio, rebeldía, crítica, persecución.
Le arrojaron sentimientos, incredulidad. Seguimos apedreando a Jesús en el hermano. Hay que reconocerlo y pedir perdón”, expresó el obispo.
El obispo invitó a los asistentes y a quienes desde sus hogares participaron en la misa, a que de su corazón salga amor, unidad, fe, paz y alegría.
“La Palabra de Dios nos interpela, nos invita a cuestionarnos y a ser generosos. Durante cinco años este canal nos ha dado la oportunidad de evangelizar ¡Qué gran regalo! Agradezco a la familia del canal 50.1 y damos gracias a Dios por este tiempo y a todos los que de una u otra manera hacen posible esta transmisión. Dios los bendiga”, concluyó.
Al final, el obispo agradeció la presencia de los fieles que acudieron al estudio desde distintas comunidades. De igual manera, el padre Gustavo agradeció la presencia del obispo y de los sacerdotes.