Ana María Ibarra
Como parte de los festejos por los 200 años de fundación marista, las escuelas Isabel C. de Talamás y la Secundaria Montesinos, participaron en una feria de valores organizada por padres de familia, maestros y directivos de ambos planteles.
El evento se realizó el pasado jueves 16 de marzo en las instalaciones de la Secundaria Montesinos, al poniente de la ciudad.
Recorrido formativo
Para llevar a cabo la feria de valores de una manera ordenada y libre de accidentes, se organizó un recorrido tres momentos.
El primer momento se vivió en el auditorio, con un musical en torno a la vida de san Marcelino Champagnat (fundador de los maristas), a cargo de los alumnos de tercero de secundaria, quienes de una manera muy original transmitieron, a través de la música y el baile, los valores que el santo vivió y promovió en su tiempo.
Enseguida, el recorrido llevó a los niños de preescolar, primaria y secundaria, a diferentes módulos en los que les hablaron de algún valor o de alguna característica marista.
La sencillez, el amor al trabajo, la solidaridad, la humildad de María y los programas que se llevan a cabo en ambas escuelas fueron algunos de los temas y valores que se mostraron de manera creativa y formativa.
Al final del recorrido los alumnos se congregaron en un escenario que fue montado al aire libre, donde los diferentes grupos de los diferentes niveles escolares presentaron un número artístico, canciones y bailes, también relacionados con los valores maristas.
Celebrando 200 años
En entrevista, el profesor Víctor Alferes, director de ambos planteles, compartió que este evento surgió como parte de los festejos por la celebración de los 200 años de la comunidad marista en el mundo.
“Teníamos que ver cómo hacerle para festejar con todos, sabiendo que tenemos niños desde cuatro años hasta 15 años. Se nos ocurrió que de esta manera podíamos dar respuesta a todos los intereses y así los más grandes nos ayudan a cuidar a los más pequeños”, compartió el director de ambas escuelas, que albergan alrededor de 800 alumnos.
Y con este sentido de hermandad, se pudo ver a jovencitos de secundaria, guiando a los pequeños de preescolar.
El profesor Alferes explicó que el modelo de educación marista busca ser muy cercano y atento.
“Es importante que sepamos lo que queremos construir, porque es algo que va más allá de las clases y las materias. Es una apuesta que intenta formar para la vida, para el trabajo. Si caminamos como comunidad es muy probable que nuestros niños, incluso nuestros maestros y el equipo directivo vayamos comprendiendo las implicaciones de este modelo”, afirmó.
“Queremos celebrar recuperando la historia, recuperando los valores y diciéndole a los niños y a las familias que estamos en un gran proyecto de formación”, finalizó.