Ana María Ibarra
Llenos de fe y alegría, la comunidad de la Capilla de Nuestra Señora de Fátima en el poblado de El Sauzal celebró su fiesta patronal con distintas expresiones propias de dicho poblado.
Fue durante todo el pasado fin de semana cuando se realizaron los festejos de la capilla perteneciente a la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, atendida por sacerdotes religiosos claretianos.
Bella María
El viernes 12 de mayo, por espacio de una hora, fieles de la comunidad de Fátima, acompañados por su capellán, el padre Jesús Martínez Lara, CMF, caminaron en procesión entonando cantos a Santa María.
La procesión iba acompañada del grupo de matachines Nuestra Señora de Fátima. Con vivas y cantos los fieles recorrieron las calles hasta llegar a la capilla, que lucía bellamente adornada.
La procesión fue recibida por la danza Juan Pablo II y otras personas que se encontraban en el recinto.
La bella imagen de la Virgen María que acompañó al contingente fue colocada en el atrio, justo frente a la puerta principal del templo. Ahí, en el exterior, la comunidad rezó el Rosario pidiendo la intercesión de Santa María Virgen ante las necesidades de la comunidad y los pobladores del sector.
Agradecimiento póstumo
Para mostrar la alegría festiva de la comunidad y el amor a la santa patrona, se llevó a cabo también una serenata con mariachi.
El padre Jesús y los servidores aprovecharon esa tarde de reunión fraterna para otorgar un agradecimiento póstumo a Jaime López Bartolo acaecido en la pandemia. El agradecimiento lo recibió la familia de quien fue un fiel servidor de dicha capilla como sacristán, catequista e incluso formó parte del coro.
“Nuestro agradecimiento a la mamá y a la familia. Qué bueno poder encontrar en la comunidad gente que pueda servir. Jaime fue una persona que se dedicó a servir. El Señor necesita de muchos servidores, muchos misioneros”, expresó el sacerdote.
Como parte de la fiesta, se coronó a la reina, Jazmín Ramírez, de 18 años de edad quien con ese reconocimiento recibió el compromiso de servicio a la comunidad.
“Para servir no necesitamos reconocimiento, en este gesto vamos a coronar a Jazmín para que siga formando muchachos y muchachas, e invite y promueva el servicio a Jesús. La semilla que Jaime sembró en esta comunidad nos conmueva y nos mueva para poder seguir e imitar a Jesús”, dijo el capellán.
Encomendados a María
Esa tarde la comunidad continuó en un ambiente festivo en espera de la celebración eucarística a las diez de la noche.
Al día siguiente se realizó la cabalgata tradicional saliendo del poblado San Agustín y recorriendo poblados vecinos.
Juegos mecánicos, música y venta de comida, fueron también parte de los festejos de ese fin de semana.
El padre Jesús compartió que, celebrando la advocación de Fátima, el pueblo de El Sauzal se alegró pidiendo a María ser la intercesora.
“Pedimos a María que siga bendiciendo a este pueblo lleno de tradición, de esperanza. Pedimos en esta festividad por nuestros pueblos que han sido tocados por la violencia. Con la fe en María pedimos para que ella nos cubra con su manto como sus hijos y podamos manifestar su amor materno que nos tiene”, expresó.