Dos religiosas Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres que sirven en Ciudad Juárez, llegaron a sus Bodas de plata…
Diana Adriano
Las hermanas María de Lourdes Cuesta Muro y Graciela Muñoz Ruiz, religiosas de las Siervas del Sagrado Corazón de Jesús y de los Pobres, festejaron 25 años de vida consagrada al servicio de los pobres entre los más pobres.
Fue el pasado martes 2 de agosto cuando se realizó una celebración eucarística en la parroquia María Reina del Universo, para festejar este gran acontecimiento. La misa de acción de gracias fue presidida por el padre Jesús Apodaca, párroco de la comunidad y gran amigo de las religiosas.
Las miró con amor
Lleno de alegría por la celebración, el padre Apodaca compartió en su mensaje lo hermoso que es el encuentro con el Señor, y sobre todo, lo hermoso del reconocer los dones que Él da a la vida de cada persona, sobre todo el don de la vocación.
“Él nos ha mirado a todos con todo amor, nos ha llamado primeramente a creer en Él, a vivir en su amistad, pero a algunos los ha llamado de una manera especial para caminar con él en una vocación muy hermosa y especial, la vida consagrada”, expresó el sacerdote.
Asimismo, agradeció al Señor por el llamado a las religiosas hace 25 años.
“Todo empezó con el llamado que les hizo, las miró con amor, las llamó a esta hermosa vocación, signo muy claro dentro de la Iglesia, de un amor puro a Dios y un amor grande hacia el reino de los cielos, una vida de servicio y entrega”, señaló el presbítero.
Por otro lado, recalcó que el celebrar 25 años de vida religiosa no es sólo una fiesta para quien está viviendo esta experiencia, sino que para toda la comunidad que acompaña ese camino.
Llenas de alegría
Durante la santa misa, las religiosas originarias de Puebla, renovaron sus votos de castidad, obediencia, pobreza y servicio a los más pobres, con un canto especial a la Virgen María de Guadalupe.
“Muy agradecida con Dios por todos los beneficios que desde lo más profundo de mi corazón he experimentado, y también agradecida por el servicio que me ha invitado a dar hacia mis hermanos y hacia los pobres.”, expresó la hermana María de Lourdes.
Del mismo modo agradeció a la familia en la que nació y que hizo crecer su fe, y también la familia de congregación, que la recibió y en la que ha podido amar más a Jesús y servirlo en los pobres.
La hermana Graciela también expresó frente a la comunidad lo agradecida y feliz que se encuentra con Dios por este don y gracia de 25 años de servicio que le ha regalado.
“Ha sido un largo caminar, con algunos retos en mi vida personal y como consagrada, pero me encuentro sobre todo muy agradecida con ese Dios misericordioso y lleno de amor que me ha llamado”, destacó la religiosa.
Al finalizar la misa, fueron muchas las muestras de cariño que se mostraron hacia las religiosas.
En frases
Muy agradecida con Dios por todos los beneficios que desde lo más profundo de mi corazón he experimentado, y también agradecida por el servicio que me ha invitado a dar hacia mis hermanos y hacia los pobres.
Hna. Lourdes, SSCJP
Me encuentro sobre todo muy agradecida con ese Dios misericordioso y lleno de amor que me ha llamado.
Hna. Graciela, SSCJP