Obispo y sacerdotes se unieron a las Oblatas de Santa Marta que sirven en la diócesis…
Diana Adriano
El viernes 29 de julio, la Iglesia celebró la fiesta de Santa Marta, en la que se invita a la contemplación a ejemplo de la santa.
En este ambiente de fiesta, el obispo José Guadalupe Torres Campos y un grupo de sacerdotes, se reunieron en el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez junto a las hermanas Oblatas de Santa Marta, para festejar unidos a su santa patrona.
Actitudes de Marta
Después de la lectura del Evangelio, el monseñor Torres compartió con las religiosas que Dios invita a amarse los unos a los otros.
“Esta fiesta de Santa Marta nos enseña cómo debe ser nuestra relación con Dios, con Cristo pero también entre nosotros, en la familia, en el instituto, en la comunidad, nuestra relaciones deben ser cimentadas en el amor de Dios”, dijo el obispo.
Asimismo, explicó que el Evangelio da unas luces para que este amor pueda crecer al tomar el ejemplo de santa Marta.
“La primera actitud que nos enseña Marta es escuchar. Hay que estar atentos a Cristo que aparece, que llega, que se hace presente, que habla y oír su voz para salir a su encuentro en un mundo en el que a veces nos encerramos en uno mismo”, mencionó don Guadalupe
Agregó la importancia de no caer en la indiferencia.
“Segunda actitud es salir de mí mismo, de mi egoísmo e ir al encuentro con Dios pero también del otro, del hermano sacerdote, del hermano necesitado, una iglesia en salida. Ese salir implica muchas cosas como el entusiasmo y la entrega”.
Profundo agradecimiento
Al concluir la misa de acción de gracias, el padre Alfredo Abdo Rohana, rector del Santuario de San Lorenzo, agradeció la entrega de las religiosas en la Diócesis de Ciudad Juárez.
“Pasan tantos nombres en mi mente, sobre todo de las religiosas que han estado al servicio en el obispado. Hoy estamos aquí como un gesto de gratitud a ellas y a ustedes, que Dios las siga bendiciendo, y tenga por seguro que Dios nos ha bendecido a nosotros con su presencia”, expresó con gran cariño el presbítero.
Acto seguido, la hermana Margarita Flores, a nombre del Instituto de Oblatas de Santa Marta dirigió unas palabras al obispo y a los sacerdotes presentes.
“Nuestra gratitud primeramente a Dios por el carisma dado a la Iglesia, y pues por ustedes porque gracias a los sacerdotes nuestro carisma sigue vivo. La gratitud que nos otorgan es la respuesta de ustedes para el llamado, y gracias a eso, la respuesta de nuestra vocación”, dijo la religiosa.
También hizo una oración por las vocaciones.
“Tenemos una labor muy grande para seguir en oración por más almas dispuestas a la vida sacerdotal y a la vida religiosa, porque mientras exista un sacerdote, existirá la Oblata de Santa Marta”, concluyó la hermana Margarita.