Ana María Ibarra
En medio de su enfermedad, el padre Efrén Hernández celebró lleno de agradecimiento con Dios sus 75 años de vida. Presidió una misa de acción de gracias y compartió con algunas amistades un momento de fraternidad.
“Bienvenidos a participar la Eucaristía en acción de gracias a Dios por mi cumpleaños 75 años que Dios me ha permitido llegar. Le pido a Dios nuestro Señor que me conceda seguirle sirviendo en la medida de sus necesidades y de ustedes, querido pueblo de Dios”, expresó el padre Efrén al iniciar la misa en la capilla de la Casa Sacerdotal San Juan XXIII.
Ser testigos
Acompañaron al padre Efrén los sacerdotes Alberto Meléndez y monseñor Isidro Payán, quien proclamó el evangelio.
En su homilía, el padre Efrén reflexionó a la luz del Evangelio, donde Jesús pregunta a sus discípulos quién dice la gente que es Él.
“Los discípulos le responden tres cosas diferentes, distintas, y las tres igualmente falsas.
Y cuando les pregunta a ellos, Pedro le dice que es el mesías, pero el mesías que Pedro dijo, define a una persona que los judíos esperaban: uno dispuesto a vencer a los romanos, lo cual era falso también”, explicó el padre Efrén.
El festejado dijo que Jesús llegó a vencer con humildad, con sufrimiento, con muerte y luego, con su Resurrección. Una manera muy distinta.
“Jesús a nosotros nos invita a saber anunciar la verdad. Nos invita a que nosotros mismos sepamos dar testimonio de ese anuncio. Pidamos a Dios que nos conceda la gracia de saber ser testigos de la Resurrección”, concluyó.
Al final de la eucaristía, el sacerdote agradeció a los asistentes su presencia y los invitó a pasar al salón a compartir un sencillo, pero significativo refrigerio de acción de gracias.
Agradecido
Visiblemente cansado, pero motivado y agradecido de poder celebrar su cumpleaños, el padre Efrén compartió con Presencia su sentir ante tal acontecimiento.
“Me siento muy agradecido con Dios nuestro Señor por tantos años de vida, y en medio de la enfermedad del cáncer, que suele ser una enfermedad pesada, pero que de todos modos Dios nuestro Señor me sostiene para que viva contento en medio de ella”, expresó el sacerdote.

El festejado se dijo también agradecido con el mismo don de la enfermedad que le permite unirse a Jesucristo en su Pasión, Muerte y Resurrección.
“Le pedimos a Dios nuestro Señor, que me permita llegar a los 75 años de sacerdocio, con el favor de Dios”, expresó el sacerdote, quien fu=e ordenado el 16 de septiembre de 1975.
De igual manera, el padre Efrén quiso por este medio agradecer a toda la gente que ha estado orando por su salud.

“Muchas gracias a todos por sus oraciones. Son miles las personas que se la pasan orando por mi salud y a todas ellas les doy las gracias. Espero en Dios que a ellos también el Señor les agradezca y les conceda la paz”, concluyó.
En un ambiente fraterno y de alegría, el padre Efrén compartió un pequeño festejo con personas cercanas, familiares y amigos, quienes lo arroparon con su cariño y compañía.

































































