Por su trabajo evangelizador y de asistencia a niños y jóvenes de la zona de Loma Blanca y alrededores, Periódico Presencia otorga este 2021 el reconocimiento “Discípulos de Jesús” al Centro de Evangelización y Catequesis Las Alitas.
Ana María Ibarra
Desde hace 17 años el equipo fundador del Centro Las Alitas, así como sus colaboradores, se han dedicado a ofrecer un espacio de esparcimiento social para jóvenes y niños, así como a llevar una catequesis y formación en la fe con los distintos proyectos que ahí se ofrecen.
El plan de Dios para esa zona
En el año 2003 un grupo de matrimonios misioneros perteneciente a la parroquia La Sagrada Familia, motivados por las enseñanzas del padre Richard Thomas y con el acompañamiento de seglares de El Paso, que habían fundado el Banco de Comida “del Señor”, decidieron iniciar un proyecto para ayudar al más necesitado.
A la buena de Dios, estos matrimonios se adentraron a la colonia Carlos Chavira para misionar y fue en ese año cuando el padre Thomas se acercó a ellos para indicarles una nueva tierra de misión.
“Por la calle Puerto de Palos está la Lechería Escobar. El padre Thomas se paró en un tramo de terracería, en la brecha, e indicó a la persona que nos vinculó con él, que Dios haría grandes cosas. Lo dijo señalando, de manera profética, hacia este lugar”, compartió Gabriel Rodríguez, quien junto con su esposa Lorena dirige el centro.
Desde ese momento, se dejó la misión de la Carlos Chavira y se comenzó a trabajar en Loma Blanca.
“Lo único que hicimos fue obedecer. Cada fin de semana llegábamos las ocho parejas y cada una tomaba una cuadra. Nuestra labor era misionar casa por casa y platicar con la gente para conocerlos y entregarles una despensa”, recordó Gabriel.
Para una celebración del Día del Niño los misioneros hicieron hot dogs para compartir con los niños de ese sector.
“Nos instalamos en unas tapias, sabíamos que llegarían varios niños de las familias que visitábamos. Se nos acercó el señor Gabino, quien era el comisario ejidal de la zona y nos preguntó qué hacíamos. Nos refirió que nunca había visto católicos ayudando en esa área, había muchos templos cristianos”, compartió.
El comisario vio con buenos ojos la presencia del grupo y les regaló el terreno para que se instalaran y fue sobre ese terreno donde se edificó el Centro de Evangelización y Catequesis Las Alitas.
“El padre Thomas murió en el 2006 y no llegó a oficiar misa en el centro, así como sucedió con la tierra prometida. Para nosotros sus palabras eran fuertes e hicimos lo que indicó”, dijo Gabriel.
Espacio para niños y jóvenes
Lo primero que los misioneros hicieron fue presentarse con los sacerdotes Hijos del Corazón de María (Cordis Maria Filium) -conocidos como Misioneros Claretianos-
de la parroquia Nuestra Señora de la Esperanza, ubicada en Tierra Nueva. Fue el padre Martín Montoya quien los acogió.
“Llevábamos una dirección pastoral en unión con la Iglesia. En aquel entonces estaba don Renato Ascencio como obispo, a él le tocó conocer el Banco del Señor, pero no conoció Las Alitas. Por algunos años estuvimos acompañados por el padre Martín, de los claretianos”.
Gabriel recordó que el Centro Las Alitas se presentó a la comunidad como un espacio para jóvenes.
“En el terreno se impartía Catecismo para los niños del sector. Después se construyó la capilla, que hoy es de dos plantas”.
En los inicios, además del Catecismo también se celebraba la misa, pero siempre con la labor de asistencia por parte del ministerio de caridad que el padre Thomas llevaba a cabo desde hacía 40 años, y pidió que se llevara también a esa zona.
“Llevamos la asistencia con ayuda de despensa. Algunos de los misioneros venían de El Paso y nosotros de Juárez…Algunos se iban al Banco de alimentos”.
Después de morir el padre Thomas, llegó el padre John Vessels, conocido como el padre Jack.
“Como misionero y sacerdote jesuita del Sagrado Corazón de Jesús, en El Paso, el padre Jack fue a presentarse ante don Renato”.
Un par de años después de la muerte del padre Thomas, los edificios del Centro Las Alitas fueron concluídos.
Son catequistas con formación permanente
Los misioneros del centro Las Alitas siempre han llevado el acompañamiento espiritual con un sacerdote. Después de los sacerdotes claretianos, fue el padre Istibal Valenzuela, de la parroquia San Isidro, quien los acogió y actualmente es el padre Edgar Arellano quien los acompaña.
Gabriel señaló que el Centro de Evangelización y Catequesis Las Alitas tiene un sentido de formación y desde hace tres años tuvieron la oportunidad de formarse como catequistas del Catecismo del Buen Pastor.
“Ahí inician los niños a los tres años, y son tres años de cada nivel. Estamos por iniciar el tercer nivel. En este catecismo, la enseñanza es a través de pasajes del evangelio y los niños trabajan en mesas y espacios de madera con objetos semejantes a vasos y vestiduras sagradas, pero en miniatura, y otros objetos que ayudan a la enseñanza”.
El centro cuenta también con un colegio Montessori, además de la catequesis familiar para recibir el sacramento de la Comunión, así como curso de perseverancia para niños que ya hicieron su primera Comunión.
De esta manera, los niños continúan su formación hasta llegar al curso de Confirmaciones.
“Tenemos para los jóvenes equipos de futbol varonil y femenil, pero previo al entrenamiento se les ofrece una charla. Los jóvenes que se confirmaron en pandemia les hemos pedido servicio de 80 horas, claro que ellos siguen, no quieren irse. También apoyan eventos en la parroquia San Isidro o alguna otra comunidad de El Valle de Juárez”, relató.