Presencia
Las restricciones de cruce en la frontera terrestre con Estados Unidos se han prolongado a lo largo de medio año, y se mantendrían hasta que los estados mexicanos de la franja fronteriza estén en el semáforo epidemiológico verde. Así se ha informado en medios nacionales luego de las declaraciones del Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.
“Es una decisión técnica derivada de las disposiciones de la Secretaría de Salud sobre los semáforos. No podemos suspender todas las restricciones hasta que no estemos en verde, a eso obedece, no hay otra razón y esperamos que muy pronto se pueda regularizar”, dijo el canciller mexicano en una de las conferencias realizadas en Palacio Nacional.
Hasta el momento, los estados mexicanos que colindan con la frontera estadounidense se mantienen en el semáforo amarillo a excepción de Nuevo León que permanece en naranja, según datos del gobierno mexicano.
Por ello la pregunta de esta semana es:
¿Cuál cree que son las afectaciones más importantes en nuestra región, con la prolongación del cierre de la frontera a mexicanos con visa de turista?
Los impactos de los eventos se pueden medir en términos económicos y en términos emocionales, culturales.
En términos económicos, para los mexicanos que no se nos permita ir a El Paso, Texas ha resultado beneficioso, porque concentra el consumo en nuestra ciudad, ayudando a muchas empresas a sobrevivir la pandemia. Nos hemos dado cuenta que no necesitamos consumir en El Paso. Claro que existen algunos inconvenientes como tallas de ropa grande, electrónicos y menos opciones de diversión. Pero para la generalidad, Ciudad Juárez nos ha demostrado sus grandes avances en materia de abasto.
El impacto negativo y grave es el distanciamiento de las familias. No es bueno acostumbrarse a estar lejos y dejar de hacer cosas juntos. Tarde o temprano se requerirá del trabajo conjunto y no es bueno perder la práctica.
La historia nos enseña que cuando surgen los problemas grandes en la región, se necesita del trabajo binacional y soluciones entre ciudades hermanas. Ninguna autoridad federal o estatal resolverá los problemas que competen a lo local. Los intereses económicos pueden ser nefastos para la tranquilidad y buena convivencia. Por ejemplo, ha sido invaluable el apoyo de los paseños de a pie para atender la problemática de los migrantes, sus donativos y trabajo conjunto nos ha ayudado. Por lo anterior nunca debemos de parar la convivencia y la buena voluntad. Hasta en tiempos de guerra, los locales tuvieron que encontrar maneras de convivir, porque la vida sigue adelante y siempre nos necesitaremos.
José Mario Sánchez Soledad/ Historiador
En mi opinión una de las afectaciones más graves es la ansiedad que se suscita en las familias que viven en la frontera, ya que algunos miembros viven en el país vecino y al no poder encontrarse físicamente con ellos, les provoca ansiedad y depresión porque no pueden verse y compartir.
Igualmente en el sentido de que mucha gente cruzaba para tener momentos de recreación y esparcimiento por sentir mayor seguridad en el otro lado, al no tener esa oportunidad se pueden dar ataques de ansiedad, pánico, depresión.
También creo que está afectando bastante en la economía pues hay gente que han bajado sus ingresos al ser comerciantes que solían surtir mercancía en Estados Unidos.
Sor Gabriela Ramírez/ Hermana Dominica de la Doctrina Cristiana
No cabe duda que jamás nos imaginamos estar viviendo tiempos de incertidumbre originado por la pandemia del COVID 19. Los efectos han sido devastadores y las medidas que se han tomado para protegernos, si bien han sido buenas, no han sido suficientes para detenerla, aunado a la falta de una vacuna. Una de las medidas de prevención de la propagación del virus, ha sido el cierre de la frontera desde el pasado 21 de marzo, para los viajes no esenciales para los mexicanos con visa de turista y que, aún después de casi 7 meses, continuará por un tiempo más que escapa de nuestro control. Este cambio en la dinámica propia de la región fronteriza, además del impacto en las consecuencias económicas debidas por una alto a las actividades de compras, turismo, recreación, eventos culturales y deportivos, médica, académica, entre otros, también ha provocado que se afecte la parte emocional de las personas que han tenido que interrumpir las reuniones de convivencia con sus familiares y amigos, visitas a un ser querido enfermo, o quizá acompañar a la familia por la muerte de un ser querido. La tecnología ha venido a acercarnos y facilitarnos el verlos y escucharlos, pero nunca será igual al estar cerca físicamente de los que amamos. No dejemos de orar por todos los que han sido afectados por esta pandemia y que Dios, en su misericordia, nos libre pronto de esta situación. ¡Dios nos bendice!
Jesús Andrade/ Empresario
Hermanos sacerdotes, amigos y conocidos, hemos coincidido en que lo más fuerte, independientemente de lo monetario, es el distanciamiento de las familias. En un primer momento fue el muro fronterizo, que por mucho tiempo no fue un impedimento para poder cruzar para quienes vivimos en la frontera, ahora se mira como una gran muralla entre estas fronteras, una muralla imposible de cruzar.
Al platicar con una madre de familia me comentaba: “me duele no poder ver físicamente a mis hijos, me duele no conocer a mi nieto que acaba de llegar a este mundo, me duele no estar en cumpleaños, y sufro al pensar que no pueda participar en las fiestas de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo”.
Este distanciamiento está siendo muy lamentable también para mí. Tengo a mi madre, a mis hermanos. Yo no puedo cruzar, mi mamá tiene 85 años y no la pueden traer.
Aunado a este sufrimiento que se da por la lejanía de familias, viene el hecho de la economía, de aquí, como de El Paso, Texas, por ejemplo en cuestión de medicina de los que venían de allá a consultas, o los que íbamos a El Paso a visitar a la familia o ir de compras, inclusive a comer una hamburguesa, entonces pienso que esta afectando a gran escala.
Hablo de Ciudad Juárez, ¡Cuántas mujeres de aquí acudían a hacer trabajo doméstico y ellas, lamentablemente, están sufriendo bastante; los que cruzaban a cuidar niños, ancianos, ellos están sufriendo porque era su solvencia económica.
El muro fronterizo, que en un inicio fue impedimento para cruzar, ahora se mira como una muralla real y casi hasta invencible y sabrá Dios por cuanto tiempo para los que tenemos visa de turista. Que el Señor ilumine a ambos gobiernos para que tomen la mejor decisión para México y Estados Unidos.
Pbro. Aurelio Saldívar/ Ecónomo del Seminario Conciliar