Síntesis de la Primera Catequesis que se realizará para el Congreso Eucarístico Decanal concluyendo éstas con la Misa y Solemne Procesión el próximo 24 de agosto… “Llamados a ser solidarios con la realidad actual que vivimos”.
- La realidad que vivimos (Para reflexionar en grupos)
- Al analizar nuestra realidad presente, contemplamos que desde hace tiempo se habla y se experimentan profundas y aceleradas transformaciones que están afectando todos los campos de la vida de las personas. Estamos en una nueva época en el camino de la humanidad. El proceso de esta transformación que vivimos, trae consigo cambios, que incluso, nosotros como Obispos y muchos presbíteros, no alcanzamos aún a comprender, por lo que se nos dificulta tener una respuesta adecuada y pronta ante la profundidad y rapidez con la que están sucediendo.
- Estas grandes transformaciones que se experimentan en el momento presente se realizan entre la multiplicidad de un matiz de colores y luces para la humanidad y nos ponen en estado de alerta para descubrir el paso del Señor en ellas. Es importante no sólo comprender, sino discernir y llevar a la vida como pastores, lo que Él pide a su Iglesia en este momento transcendental para el mundo y poder acompañar (cfr. Jn 21,15-17) de manera especial, a quienes sufren las consecuencias y estragos de estos nuevos fenómenos. Esta nueva época exige acompañar a cada persona y renovar con valentía nuestro profetismo evangélico, anunciando con fuerza el valor inestimable de la persona, denunciando todo lo que se opone a su plena realización y discerniendo a la luz del Evangelio esta nueva realidad, para encarnar la experiencia de la misericordia, de la comunión y la solidaridad en esta nueva época.
- Percibimos con gran fuerza que, en el fondo de esta transformación profunda, se evapora la concepción integral del ser humano y va surgiendo con gran fuerza una sobrevaloración del individuo por encima de la colectividad. Un individualismo que debilita y rompe los vínculos comunitarios, olvidando la construcción del bien común y abriendo camino a la satisfacción inmediata de los deseos del individuo. (Del Proyecto Global de Pastoral (PGP) 2031-2033)
- Iluminados por la Palabra (Leer Lucas 24, 13-18)
Reflexión: Muchas veces nos pasamos la vida lamentándonos de la situación que vivimos, incluso nos enfadamos, discutimos, hasta llegamos a pelearnos con las personas que amamos o conocemos, pero no tomamos una acción concreta como cristianos para remediar la realidad que nos toca vivir.
Como los discípulos de Emaús -decimos-, nosotros creíamos que el Gobierno iba a solucionar, nosotros pensábamos que los políticos cumplirían sus promesas. Puros lamentos, pero nada de compromiso. El individualismo, el egoísmo y la apatía ante la realidad social que vivimos nos hace indolentes.
Del PGP
- Es necesario reconocer que, en diferente medida, todos los ciudadanos somos responsables de esta situación que vivimos. Los mexicanos como sociedad en su conjunto, no hemos sabido involucrarnos responsablemente en el destino de nuestro país y hemos dejado muchas veces en manos deshonestas y gente sin escrúpulos, el desarrollo de nuestra patria.
- Esta situación que nos lastima hondamente nos lleva a decir como el profeta: Hemos pecado… lo mismo que el pecado reinó para traer muerte, también la gracia reinará en virtud de la justicia, para procurarnos vida eterna a través de Jesucristo nuestro Señor (Rm 5,20- 21). Con esta confianza nos abrimos a experimentar con dolor la situación que viven muchos hermanos nuestros abandonados a su suerte y queremos aproximarnos a ellos para hacerles experimentar la cercanía misericordiosa de Dios.
- Desde líneas de fuego culturales como el individualismo, el hedonismo, el relativismo, la falta de compromisos por la vida, hasta cuestiones jurídicas e ideológicas, han puesto en grave crisis el estado de la familia. Estos cambios han traído una manera diferente de concebir y vivir el sentido de familia en nuestra cultura mexicana, introduciendo elementos extraños, no sólo a nuestra concepción cristiana, sino inclusive a la concepción natural de ella. A todo esto, añadimos, en nuestra patria, verdaderos flagelos para ella como la pobreza, un machismo históricamente arraigado, la desintegración, la violencia intrafamiliar, las migraciones forzadas, la inseguridad y ciertas políticas públicas que atentan contra esta institución tan fundamental para el desarrollo y el bienestar de una sociedad.
- Respondemos a la Palabra (Compromisos)
- Uno de los graves desafíos que actualmente se está abriendo paso con firmeza, es la deshumanización de la sociedad. Pero la Palabra de Dios grita a nuestra conciencia: Yahvé dijo a Caín: “¿Dónde está tu hermano Abel?” Contestó: “No sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano?” (Gn 4,9). La indiferencia y la indolencia han endurecido nuestro corazón haciéndonos olvidar la grandeza y el valor de la vida humana. Hoy la Iglesia redimida está llamada a vivir con un sentido nuevo las Bienaventuranzas, a sacar todo su caudal humanístico y ponerlo al servicio de la sociedad. Al contemplar al Cristo Redentor, ha de abrir su corazón para acoger con misericordia tantas realidades humanas sufrientes y a todos los descartados por la sociedad.
- La comunidad cristiana está llamada a dar testimonio de este Acontecimiento Redentor, a ser una “Iglesia Samaritana” que descubra, recoja, sane y acompañe a los tirados en el camino.
Compromisos
El Proyecto Global de Pastoral nos invita a afrontar y a comprometernos con los siguientes compromisos pastorales:
- a) Realizar con efectividad y creatividad, en los diferentes ámbitos eclesiales, el compromiso de hacer una Iglesia pobre para los pobres (EG 198).
- b) Implementar y hacer crecer centros de escucha y atención a víctimas.
- c) Identificar y acompañar a los grupos vulnerables de nuestra sociedad: migrantes, mujeres violentadas, indigentes, damnificados por los constantes desastres de la naturaleza, jóvenes en situaciones de riesgo, enfermos y presos, entre otros.
- d) Crear centros de apoyo para el desarrollo integral de las personas, impulsando de manera especial, la promoción económica para el trabajo comunitario y solidario.
- e) Crear o fortalecer los grupos de Cáritas.
- Conclusión: Conversión pastoral de la comunidad
3 La conversión pastoral es uno de los temas fundamentales en la “nueva etapa evangelizadora” que hoy la Iglesia está llamada a promover, para que las comunidades cristianas sean centros que impulsen cada vez más el encuentro con Cristo.
Por ello, el Santo Padre indica: «Si algo debe inquietarnos santamente y preocupar nuestra conciencia, es que tantos hermanos nuestros vivan sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesucristo, sin una comunidad de fe que los contenga, sin un horizonte de sentido y de vida… y Jesús nos repite sin cansarse: “¡Dadles vosotros de comer!” (Mc 6,37)».
- La Iglesia anuncia que el Verbo «se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1, 14)…Para que el camino de la Palabra continúe, se requiere que en las comunidades cristianas se adopte una decidida opción misionera, «capaz de transformarlo todo, para que las costumbres, los estilos, los horarios, el lenguaje y toda estructura eclesial se convierta en un cauce adecuado para la evangelización del mundo actual más que para la autopreservación».
(Instrucción ‘La conversión pastoral de la Comunidad parroquial al servicio de la Misión Evangelizadora de la Iglesia’, Congregación para el Clero).