El padre Carlos Daniel López comenzó su labor como nuevo párroco de la comunidad San Pedro de Jesús Maldonado…
Ana María Ibarra
Con la energía y el entusiasmo para trabajar en la misión y evangelización de su nueva comunidad, el padre Carlos Daniel López tomó posesión de la comunidad parroquial San Pedro de Jesús Maldonado el pasado lunes 16 de octubre.
El sacerdote recibió de manos de monseñor José Guadalupe Torres Campos los evangelios para ser proclamados.
En su homilía, el obispo Torres Campos resaltó la evangelización como tarea principal de la Iglesia.
“La Iglesia tiene la misión de presentarle al mundo a Jesús, el Hijo de Dios. La labor de un párroco es hacer presente a Cristo. El párroco es el primero en seguir a Jesús, por eso se dice que el sacerdote es otro Cristo. Tiene que predicar a Cristo y conducir al pueblo de Dios”, expresó el obispo.
El padre Daniel llegó acompañado del padre Jesús Salinas, y juntos, dijo el obispo, tienen la labor de conducir a la comunidad ubicada al oriente de la ciudad y cuenta con un vasto territorio parroquial.
“En comunión, párroco, vicario, comunidad, en una misma fe, capacitarse para salir al encuentro de los hermanos a través de la misión y la evangelización”, encomendó el obispo.
Primer mensaje
Consciente de que le ha sido encomendada una comunidad grande en territorio y con muchas necesidades, el padre Carlos Daniel expresó a su nueva comunidad los sentimientos encontrados que llegaron a él en el momento de haberle sido anunciado su cambio.
“Me sentí triste por dejar mi comunidad de Jesús Príncipe de la Paz, pero a la vez emocionado por venir para acá. Los invito a que se dispongan. Se necesita mucho de Dios. Ustedes son los principales agentes, yo solo vengo a guiar, a coordinar. Los motivo para que unidos todos emprendamos este trabajo y esta misión”, invitó el sacerdote.
El nuevo párroco agradeció a la comunidad por recibirlo y por el apoyo que ha sentido en tan escaso tiempo.
“Quiero iniciar mi ministerio en esta parroquia consagrando nuestro trabajo al Espíritu Santo. Es Él quien va a trabajar cuando nos ponemos en sus manos. Los invito a que nos reunamos este miércoles para participar de una hora santa y una misa y consagrarnos. A todos los servidores les pido su asistencia obligatoria. Gracias por recibirme. Vamos a echarle ganas”, finalizó el padre Carlos Daniel.
Al concluir la celebración, los sacerdotes Daniel y Jesús, recibieron muestras de cariño de parte de su nueva comunidad y juntos compartieron una sencilla pero deliciosa cena.