Diana Adriano
La Dimensión Diocesana de la Nueva Evangelización y Catequesis (DIDINEC) continúa impulsando con entusiasmo las Formaciones de Verano 2025 para Catequistas, bajo el lema “Catequistas de la Esperanza”.
Esta serie de cursos busca fortalecer el ministerio catequético y renovar el espíritu de quienes acompañan en la formación cristiana, colocándolos como testigos y portadores de esperanza en sus comunidades.
Constructores de esperanza
El pasado 26 de julio, el Decanato de la Sagrada Familia se reunió para vivir una jornada formativa muy enriquecedora.
Durante el encuentro se abordaron diversos temas fundamentales, tales como: “Realidades que amenazan la esperanza”, “Vivir el Año Jubilar”, “La esperanza: elemento fundamental del discípulo misionero”, “Testigos de la esperanza reconstruyendo la vida”, y “Los jóvenes son el hoy de Dios”.
Estas temáticas permitieron a los catequistas reflexionar sobre los desafíos actuales y redescubrir su vocación como sembradores de esperanza.

“Queremos que los catequistas sean constructores de esperanza, no solo en su ministerio, sino en su vida diaria, que puedan transmitir esa virtud en sus parroquias, en sus familias, y especialmente a los niños”, expresó el padre Jorge Pablo, responsable de la Dimensión, a inicios del mes de julio cuando comenzaron los primeros cursos en distintos decanatos.
Por otra parte, del 29 al 31 de julio, el Decanato de Cristo Rey también vivió con gran participación su curso de verano, en un templo lleno de catequistas comprometidos con su formación y misión evangelizadora.
Estaban desde catequistas de niños para el sacramento de la Eucaristía, hasta aquellos que imparten platicas pre bautismales o pre matrimoniales, jóvenes de confirmaciones, entre otros.
La respuesta ha sido positiva y refleja el deseo de los agentes de pastoral por seguir creciendo humana y espiritualmente, señaló el padre Jorge Pablo.

Cierre de formación
Para el padre Jorge Pablo, estas jornadas de trabajo en el verano tienen un gran valor, pues permiten a los catequistas vivir juntos los frutos de su sericio.
Dijo que este ciclo formativo ha tenido un gran realce debido a la celebración del Jubileo de la Esperanza, lo que ha renovado el corazón misionero de quienes sirven en la catequesis.
“Esta es una oportunidad para crecer juntos en comunión con la Iglesia y vivir a fondo el Jubileo”, dijo el sacerdote al convocar a la peregrinación jubilar de los catequistas que se realizará el próximo sábado 23 de agosto desde el Parque Borunda, rumbo a Catedral.


































































