Sacerdote teólogo explica a nuestros lectores cómo se puede procurar una circulación más humana…
Claudia Iveth Robles
El pecado mas común al momento de conducir es el de poner en peligro la vida propia y la de los demás al manejar imprudentemente, y sin respetar las normas de tránsito.
Para evitarlo, las personas deben tener simpre presentes, y practicar las virtudes cristianas, además de aprender a conducir correctamente.
Esto dijo el sacerdote teólogo moral Juan Carlos López, vicario de la parroquia El Señor de la Misericordia, en la reflexión que hacemos luego de conocer las estadísticas de accidentes fatales en carretera o en la ciudad, en las semanas pasadas.
Aquí la entrevista:
- ¿Desde el punto de vista de la moral cristiana ¿Cuál debe ser la actitud del católico al volante?
La moral cristiana no es que tenga precisiones temáticas, es decir cuando haces tal cosa tus normas son estas, cuando haces esta otra cosa, ahora tus normas son estas. La propuesta moral cristina nos ofrece una visión integral de la persona a través de ciertos valores concretos expresados en las virtudes cristianas. A cada uno de nosotros nos toca vivir esas virtudes en el momento concreto de nuestro actuar. Por lo tanto, al conducir, el cristiano debe hacerlo guiado por la caridad, por la prudencia, por el respeto al prójimo, ejercitando la paciencia, la obediencia a las leyes de tránsito, entre otras muchas virtudes.
- ¿Cuáles pecados podemos cometer cuando conducimos? Y ¿Cómo podemos evitarlos?
Probablemente el pecado mas común al momento de conducir es el de poner en peligro nuestra vida y la de los demás al manejar imprudentemente a exceso de velocidad y sin respetar las demás normas de tránsito. Otro pecado frecuente es el del que no maneja con cortesía, faltando a la caridad al no ceder el paso a otro vehículo que necesita cambiarse de carril o no detenerse para que un peatón cruce la calle en las zonas permitidas. O insultado al conductor del otro vehículo, etcétera. Estos pecados se evitan simplemente aprendiendo a conducir bien.
- ¿Puede haber una circulación mas humana?
Definitivamente puede haber una circulación mas humana, caracterizada por la caridad, la prudencia y el respeto.
- ¿Qué tanto las personas se confiesan de pecados cometidos al momento de conducir?
No es raro escuchar en Confesión este tipo de situaciones, sobre todo que la gente se molesta al manejar y dice algunas groserías a los demás choferes.
- ¿Cuál es el sentido de la bendición de los vehículos?
Es sobre todo agradecer a Dios el beneficio del vehículo que ha conducido, y pedirle que acompañe a quien conduce el vehículo. Jamás debemos entender la bendición como un rito para que no me lo roben o no me choquen. Es sobre todo un acto de gratitud a Dios, de quien provienen todos los bienes.
- ¿Hay algo más que desee agregar?
Quisiera comentar la actitud de soberbia con la que muchas personas conducen sus vehículos. Esta soberbia se nota en el modo el que se mueven por las calles de nuestra ciudad sin respetar altos, semáforos, sentidos de circulación, estacionándose en doble fila, en lugares reservados o no permitidos en que dan vuelta invadiendo carril contrario. Y es soberbia porque no son errores de quien no sabe manejar, sino que es desconsideración del otro que va también circulando por las mismas calles. Especialmente sucede en las personas mas jóvenes.