- Hoy en día muchos niños que no han llegado a la secundaria están experimentando el “noviazgo”, con negativas consecuencias …un experto nos explica qué ocurre en este proceso del desarrollo y cómo abordarlo con nuestros hijos…
Ana María Ibarra
Chihuahua ocupa el segundo lugar en embarazos adolescentes, lo que habla de noviazgos prematuros, es decir, jovencitos que se están relacionando a temprana edad.
Para el doctor Ricardo Villarreal, neuro-científico, es en la adolescencia donde hombres y mujeres se “ensayan” para una vida adulta de pareja y aunque, dijo, se debe tomar en cuenta el rango de edad, lo más importante no es a qué edad empiezan los noviazgos, sino la formación que han recibido de sus padres para esta etapa.
Despertar de las emociones
Licenciado en psicología y con un post grado en neurociencia pediátrica, el doctor Ricardo Villarreal, compartió que es en la fase de la pubertad y la adolescencia donde despierta la parte afectiva, emocional e instintiva del ser humano.
“En esa etapa de la vida esa parte de la amígdala se despierta, que es la atracción sexual por nuestros pares del sexo opuesto”, señaló.
El especialista explicó que el ser humano tiene las siguientes etapas:
“Cuando nace, no le importa, hombre o mujer juega igual. En la etapa de los seis a los doce años, juegan niños con niños y niñas con niñas. Luego viene la pubertad, la edad de la punzada, que es cuando el niño se da cuenta que las niñas lo atraen y a la niña le gusta el niño”, explicó.
Agregó que si bien la mujer despierta a estas emociones antes que el varón, llega un momento en que se equiparan.
“Estamos hablando entre los 12 y los 15 años cuando se da este despertar de la atracción sexual, que es algo muy natural, es un regalo de la naturaleza. Somos el único animal capaz de amar, de enamorarse y de desenamorarse también”, dijo.
Qué es el noviazgo
Aunque se puede comprender por qué actualmente existen noviazgos prematuros, el especialista definió el noviazgo como un ensayo para la vida adulta, de la vida en pareja.
“El noviazgo es un ensayo que, si me falla en la adolescencia, me va a fallar en la adultez. Es cuando el jovencito se da cuenta de cómo va a actuar con su par del sexo opuesto, cómo va a tratar el varón a la niña, y la niña como va a ser tratada por el varón y hasta donde va a llegar”, señaló.
Añadió que es en ese proceso donde los padres harán patente su herencia, su formación.
“Un noviecito que es buen muchachito, respetuoso, caballero, obediente, tuvo una formación sólida en casa. Una niña respetuosa habla de una formación con valores, con límites. Por eso decimos que el noviazgo es un ensayo para el desarrollo sexual, intelectual, espiritual, moral y el desarrollo como hombre y como mujer. Para definir qué quiero y qué me hace feliz”, dijo.
Ante eso, el doctor señaló que es necesario el noviazgo en la adolescencia porque es lo que preparará el comportamiento de cada persona con el sexo opuesto.
“Esa etapa preparará mi comportamiento como caballero o como dama. Lo ideal de tener un noviazgo es que ese noviazgo sea sano, constructivo, que me deje un aprendizaje, que me ayude a mí, hombre, a aprender a tratar a una mujer, a hacerla sentir bien, a hacerla sonreír, a consolarla cuando llora, a conocer a mi sexo opuesto porque algún día voy a tener una pareja, una familia”.
Edad adecuada
Sobre la edad adecuada para permitir a los hijos tener un noviazgo, el doctor dijo que sigue siendo la misma de siempre, en la adolescencia. Sin embargo, resaltó que no debe ser antes de los 15 años.
“La edad ideal sigue siendo la misma que hace cuarenta años, lo importante es como se están viviendo, cuántas etapas nos estamos brincando. Una edad buena es a partir de los 15 años. Antes de los 15 años tenemos que jugar todavía. Por eso a los 15 años viene la tradición de la quinceañera”, añadió.
Así mismo, el doctor explicó que a partir de los 15 años los jovencitos tienen un criterio más sólido para discernir entre lo bueno y lo malo.
“Es una edad donde un jovencito puede entender que un acto tiene consecuencias. Los 15 es una edad buena siempre y cuando la familia haya cumplido con establecer los principios rectores del comportamiento sexual, interpersonal, del trato y el afecto. Los muchachitos a esa edad necesitan sentirse amados, es una necesidad de la naturaleza humana”, afirmó.
Pero resaltó que antes de esa edad no es conveniente iniciar un noviazgo.
“Ahorita es fácil ver en la televisión contenidos hipersexualizados, erotizados. Si un jovencito de trece años se pone a ver la televisión con su novia, les gana la hormona y resulta un embarazo adolescente. No hay nada de malo en una parejita de 15 años. Más que la edad, es el cómo se vive la moral, los principios, los valores que se debieron absorber en casa”.
Presencia de los padres
El doctor Villarreal alertó e invitó a los padres de familia a no ser permisivos con sus hijos en este tema y a enseñar obligaciones.
“Es importante como padres estar bien atentos de con quién y cómo se están relacionando nuestros hijos. La adolescencia no es una edad para que se estén comiendo a besos en lugares públicos”, advirtió.
Y puntualizó: “Más que voltear a ver a los jovencitos, es ver a los padres, ¿qué están haciendo para que los jovencitos puedan cumplir ese ciclo de su vida, que es el ensayo de lo que será su vida de pareja?”.
Así pues, resaltó, el noviazgo debe saberse vivir y es ahí donde los padres se deben hacer presentes.
“Yo, como papá, voy a fijar el parámetro del hombre que mi hija va a buscar para su vida adulta, y en un hijo varón es enseñarle el tipo de hombre que tiene que ser con su mujer. Actualmente existe mucha permisividad porque, dicen, los jovencitos tienen derechos, pero no les hablamos de responsabilidades”.
El experto agregó que se debe enseñar a los hijos a trabajar por lo que quieren para que sean responsables y recordar que el noviazgo es un ensayo para la vida adulta en pareja, para el matrimonio, que es la célula de la sociedad.
Pidió a los padres dar ejemplo en la relación, por ejemplo consentir a su pareja, “porque sus hijos van a ver eso y van aprender lo que es un matrimonio”.
Finalmente recordó que lamentablemente hoy en día la familia “ya no es algo sagrado, es dispensable”, pero recordó que el matrimonio es la célula de la sociedad y lo único que puede afianzar una familia… y que “el matrimonio sólo se da entre un hombre y una mujer”.