Diana Adriano
El pasado 6 de septiembre, la comunidad parroquial de la Asunción de María vivió un día de regocijo y esperanza al dar la bienvenida al nuevo párroco, el padre Ricardo González.
La santa misa fue presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos, y estuvieron presentes sacerdotes, familiares y amigos del nuevo líder espiritual.
La comunidad parroquial se mostró ansiosa por recibir y conocer al sacerdote que guiará sus vidas espirituales en los próximos años.
Transmitir la Palabra
En su homilía, el obispo don José Guadalupe Torres Campos destacó la importancia de la unidad y la fe en la comunidad parroquial; instó a los fieles a apoyar al padre Ricardo González y a trabajar juntos para llevar a cabo la obra de Dios en la parroquia.
“Jesús nos sigue invitando, hoy de manera especial al padre Ricardo, a ir y proclamar esa Palabra que se le ha entregado. Gratuitamente la recibimos, gratuitamente debemos entregarla», remarcó monseñor Torres.
Pero el obispo enfatizó la importancia de vivir el Evangelio no sólo a través de las palabras, sino también con acciones concretas y un corazón generoso.
“Junto a esta comunidad parroquial, vayamos todos a proclamar el Evangelio”, instó el obispo animando a la comunidad a unirse para llevar el mensaje de amor y esperanza de Cristo a sus familias, amigos y comunidades circundantes.
Primer mensaje
En su primer mensaje a la comunidad parroquial, el padre Ricardo compartió una reflexión sobre el llamado de Pedro en el Evangelio, destacando su propia experiencia y vocación sacerdotal a lo largo de los años.
“Desde que fui al pre Seminario en el año 2005, siempre me ha impactado la cita bíblica de Pedro en la barca», dijo. Hizo hincapié en cómo Pedro, inicialmente, se sintió indigno ante la presencia de Jesús, llegando a decir: «Señor, apártate de mí porque soy un pecador». Sin embargo, Jesús lo llamó a ser «pescador de hombres».
El padre Ricardo compartió su propia experiencia y cómo se identificó con Pedro.
Recordó el momento en que el obispo le dijo que no sería ordenado, pero en lugar de desanimarse, continuó trabajando y remando, como Pedro en la barca. Y con el tiempo, el obispo le dio su bendición y le permitió «echar sus redes».
Para el sacerdote, este tiempo fue un regalo para aprender a escuchar a Cristo a través de su obispo, la comunidad y sus hermanos sacerdotes.
«Mi llamado ha sido un camino de fe, de reconocer mis limitaciones y debilidades, pero también de confiar en la guía divina y en la sabiduría de la comunidad», enfatizó.
Asimismo, animó a la comunidad parroquial a unirse a él en este camino de fe y servicio, recordando que todos tienen un papel importante que desempeñar en la vida de la Iglesia.
Agradecimiento
Rosa Elena B. Cadena, de la comunidad de Nuestra Señora de la Paz, expresó su profundo agradecimiento al sacerdote por el acompañamiento espiritual que brindó durante su tiempo en la parroquia. Dijo que aunque se sienten tristes por su partida, reconocen que es hora de que el padre Ricardo «eche las redes en otro lado».
«Quiero darle gracias a Dios por el acompañamiento que nos dio el Padre Ricardo. Sus enseñanzas y su guía espiritual han sido un faro de luz en nuestras vidas”, dijo la integrante del grupo Esclavos de María.
La Parroquia La Asunción de María
Ubicada entre calles Ignacio Manuel Altamirano y Gómez Farias #2048
Capillas Asunción y El Buen Pastor
Pertenece al Decanato El Espíritu Santo.
El último párroco fue el padre Cesar Campa Campa desde el 22 de marzo del 2017.
El párroco
Pbro. José Ricardo González Castro
Fue ordenado presbítero el 19 de marzo del 2018, día de San José, por manos de don José Guadalupe Torres Campos.
Su primer destino como presbítero fue como vicario de la parroquia San Martín de Porres.
Luego fue nombrado vicario de Nuestra Señora de la Paz donde permaneció hasta su nueva encomienda como párroco.
Fue asistente eclesial del MFC del Sector Nuestra Señora de la Paz.