Claudia Iveth Robles
Aunque tristes, pero seguras de que su hermana ya goza de la vida eterna, religiosas Misioneras de María Dolorosa, despidieron el pasado viernes 13 de abril a la hermana Patricia González, quien falleció apenas el jueves anterior a causa de un infarto.
La misa de cuerpo presente se realizó en la Ciudad del Niño, obra en la cual la hermana Patricia prestaba su servicio. Fue presidida por el padre Antonio González, párroco de La Santísima Trinidad y concelebrada por los sacerdotes Alberto Castillo y Víctor Fernández.
Además de las religiosas de la congregación que acudieron a despedir a la hermana Paty, asistieron algunos familiares de Estados Unidos y Ciudad Madera, personal y alumnos de la Ciudad del Nino, así como algunos ex alumnos.
Su vida
La hermana Patricia González nació el 18 de abril de 1945 en Temosachic, Chihuahua. Fue la mayor de 10 hermanos e ingresó a la congregación de Misioneras de María Dolorosa el 18 de mayo de 1964. Profesó sus primeros votos el 17 de marzo de 1967 y sus votos perpetuos el 17 de marzo de 1972.
En sus 51 años de vida consagrada prestó servicios en diversas obras de la congregación y de la diócesis, entre ellos el Seminario Conciliar de Ciudad Juárez, Asilo de Ancianos Senecú, Ciudad del Niño.
Además en la parroquia Sagrado Corazón de Jesús de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes, en la Casa de Espiritualidad, donde acompañó a las hermanas enfermas y su último servicio lo realizaba en la Ciudad del Niño.
En la homilía de su misa de despedida, el padre Antonio González se refirió a la entrega generosa de la hermana Paty en el servicio, e invitó a los presentes a seguir su ejemplo y ser misioneros enviados por Dios para entregar luz al mundo.
Las religiosas de la congregación recordarán a la hermana Paty como una mujer sencilla, cercana a la gente, de muy buen humor, que siempre arrancaba una sonrisa a quienes la rodeaban.
Al final de la misa el cuerpo de la hermana Paty fue trasladado al cementerio Recinto de la Oración, donde reposarán sus restos.