Ana María Ibarra
Una comunidad de familias católicas que realizan Homeschooling o Escuela en el hogar, han encontrado en este método varios beneficios para la familia, uno de ellos es que los padres de familia se vuelven parte y responsables de la educación de sus hijos.
Salma Rubio y Alejandro Sariñana son un matrimonio con seis hijos que desde hace ocho años comenzaron con este método. Aquí su testimonio.
El inicio
Salma y Alejandro han ofrecido a sus hijos, como educación inicial, el método Montessori que se imparte en algunas instituciones. Después de eso, inician con el homeschooling.
“Iniciamos cuando nuestra hija mayor estaba en tercero de primaria en escuela con el sistema tradicional. Su maestra quería avanzar en su programa y mi hija necesitaba más atención. En ese sentido, era complicada la situación”, explicó Alejandro.
Fue un día en que, al hacer la tarea, la niña le dijo a su madre que el tema no lo había visto en clase y Salma expresó que prefería enseñarle ella misma en casa.
“Al día siguiente le mostré opciones para educación en casa. Para nosotros era importante seguir educando a nuestros hijos en la fe y el método de Nobis Pacem, con sede en Houston, Texas, embonó perfectamente”, agregó el padre de Familia.
La escuela mandó el material de todo el año con planeación por semana y los temas por día. Al final del ciclo escolar, los padres de familia enviaron evidencias del trabajo de su hija. Mientras tanto, los pequeños seguían en escuela Montessori y al graduarse se integraban al método homeschooling.
Certificado
Al ser sus hijos nacidos en Estados Unidos, no han tenido que validar sus estudios ante autoridades mexicanas, sin embargo, Alejandro aclaró que niños mexicanos pueden estudiar en esa y otras escuelas de Estados Unidos.
“En Estados Unidos no emiten certificado de primaria o secundaria, allá es por año. Lo que podría hacer una familia con niños mexicanos es que, al obtener los certificados de cada uno de los grados, juntar los seis que equivalen a primaria y llevarlos a la SEP para obtener el certificado de primaria”, señaló.
Teoría y práctica
Si bien, ambos atienden a los niños en el homeschooling, es Salma quien pasa más tiempo con ellos.
La madre de familia explicó que, para evitar que los niños se distraigan durante las clases, se les aconsejó dejarlos que realicen alguna actividad física para gastar energías y después iniciar con los temas.
«A diferencia de un salón de clases, en casa no están sentados todo el tiempo, sino que realizan actividades para que puedan poner en práctica lo aprendido”, dijo Salma.
“En temas de biología, si toca hablar de plantas, los llevamos a verlas, tocarlas, olerlas, es usar todos los sentidos. La escuela nos da tips de enseñanza. Fue complicado en pandemia, porque parte de los temas incluye ir a museos y todo estaba cerrado. Como padres conocemos a nuestros hijos, y podemos saber cómo dar el tema. El aprendizaje no es solo estar en casa, sino fuera de ella”, agregó Alejandro.
Diez por ciento
En Estados Unidos, mencionó, al menos el 10% de los niños estudian con homeschooling, no así en México.
«En México no es legal, pero tampoco es ilegal, no se promueve por parte del gobierno. Sé que existe el método Águilas, es religioso, pero no es católico. También hay Montessori en modalidad homeschooling”, añadió el entrevistado.
Alejandro compartió que las familias en México tienen otra manera de validación con el ICHEA, ya que, cada cierta edad, los estudiantes pueden presentar examen de primaria para obtener su certificado, después de secundaria, y en su momento el de preparatoria y poder ir a la universidad sin ningún problema.
Más beneficios
En Ciudad Juárez existe ya una comunidad de familias que realizan homeschooling. Hacen actividades, prestan servicio y se reúnen periódicamente.
“Los niños hacen su clase en la mañana y tienen todo el día para hacer otras actividades. Igual en vacaciones, cuando todo mundo sale de vacaciones, que es cuando está más caro todo, nosotros seguimos trabajando en casa y vamos de vacaciones cuando los demás están en clases y gastamos menos. Es un ahorro en la economía familiar”, afirmó Salma.
«En la comunidad homeschooling, uno de los valores es que el niño puede hacer actividades fuera de un libro. Hace servicio, puede ir a misa entre semana, saben lo que hay a su alrededor. Se les habla del entorno social y se interesan por ello”, resaltó Alejandro.
Para el matrimonio, el homeschooling y la comunidad que se ha formado, ayuda a sus hijos a socializar, aún más que si estuvieran en una escuela de sistema tradicional.
“El entorno familiar es muy importante para la socialización. Como papás queremos que socialicen con niños de familias con valores. En la escuela no sabemos que valores tienen las otras familias. Por eso formamos la comunidad”, enfatizó.
Por otra parte, dijo, con este método pueden hacer los niños más actividades extras y ahí socializan con niños que tienen sus mismos intereses.
“En la comunidad, los niños de homeschooling están preparados para hablar con personas de cualquier edad. Tienden a tener más habilidades sociales que un niño de sistema escolarizado”.
Horas de estudio
Al ser sus hijos de diferentes edades, se les designan diferentes horas de estudio.
“En edad de kinder son dos horas de clase; en primaria son cuatro horas, ya en secundaria son de cinco a seis horas de escuela, pero si hay temas que los puedan ver todos juntos, buscamos integrarlos. Lo padre es que entre ellos mismos se explican, eso les ayuda mucho a entenderlo”, destacó Salma.
Agregó que cuando son temas específicos para su hija adolescente, lo dejan al último para poder atenderlos solo con ella.
El curso escolar de homeschooling tiene una duración de 35 semanas que se puede acomodar para llevarlo a cabo.
“Cuando un niño se enferma y falta a la escuela, la clase sigue avanzando y se perdió clases. Aquí no, si se enferma, descansa los días necesarios y se retoma la clase dónde nos quedamos”, indicó la entrevistada.
Enfrentar las dificultades
Ambos entrevistados aceptaron que al inicio fue difícil, sin embargo, fue cuestión de irse adaptando en todos los sentidos.
“Al estar en casa comen más, es más tiradero”, dijo Salma. Otro inconveniente puede ser la falta de paciencia para enseñar a los hijos.
“Recordemos que la paciencia es una virtud y como virtud se desarrolla. Estar con los hijos da más paciencia y logramos entenderlos y comprenderlos. Además, son temas que ya dominamos, y si hay alguno que no lo dominemos, es el momento de que los hijos sean autodidactas. Vivimos en la era de la información, no hay pretexto”, señaló Alejandro.
Salma añadió que quienes se interesen en este método, pero crean que no van a poder, deben tomar en cuenta que, si estudiaron a través de un sistema y no se sienten seguros, quiere decir que el sistema no funciona.
“Aquí tenemos una comunidad que nos apoya”, resaltó.
Y Alejandro concluyó diciendo: “La escuela no tiene más de 400 años, anteriormente los papás educaban a sus hijos en lo que sabían. El sistema nos ha hecho creer que no estamos capacitados para hacer lo único que como humanidad hemos hecho por miles de años, que es ser papás”.
Algunos beneficios del homeschooling
- El padre de familia se hace parte y responsable de la educación de su hijo.
- Libertad del tiempo para tener una o varias actividades extras.
- Libertad para ir a grupos sociales.
- Libertad de vacacionar en cualquier mes del año.
- Se hace comunidad con familias que llevan el mismo método.
Para saber…
Grupo en Facebook: Homeschool Católico Cd. Juárez,