Presencia
En días recientes se dio a conocer en medios católicos de comunicación la petición que hizo el Papa Francisco de que “se libere a la figura de la Virgen de la influencia de las organizaciones criminales”.
Esto en alusión al trabajo que recientemente comenzó a realizar la Pontificia Academia Mariana Internacional, al analizar los fenómenos criminales y mafiosos y cómo éstos se apropian del patrimionio religioso y cultural como pueden ser las devociones marianas.
El papa envió un mensaje a la Academia Mariana, en el que escribió: “La devoción mariana es un patrimonio religioso-cultural que hay que salvaguardar en su pureza original, liberándola de superestructuras, poderes o condicionamientos que no responden a los criterios evangélicos de justicia, libertad, honestidad y solidaridad”.
Este trabajo de la Academia Mariana se debe a que en Italia, las mafias han introducido algunas peregrinaciones en que se utilizan imágenes de la Virgen María que incluso se detienen en los domiclios de los mafiosos para hacer reverencia y otro tipo de gestos.
De acuerdo al papa, ningún narco, capo o gánster de turno para afianzar su poder delictivo y de influencia puede instrumentalizar los símbolos cristianos y mucho menos la imagen de la Virgen María.
Sobre este tema, que se hace también presente en México (donde incluso algunos grupos delincuenciales utilizan nombres religiosos como el Cártel Santa Rosa de Lima, organización criminal originaria del Estado de Guanajuato), Presencia entrevistó al padre Ramiro Rochín, teólogo dogmático.
Aquí la entrevista:
La Pontificia Academia Mariana Internacional creó un Departamento de análisis y estudio de los fenómenos criminales y mafiosos para liberar la figura de la Virgen María de la influencia de las organizaciones criminales ¿Qué opina de esto? ¿Por qué habría de generarse algo así en la Iglesia?
No podría expresar una opinión muy profunda, pues sólo conozco lo que ha salido en los medios de comunicación. Por supuesto, de entrada, es una iniciativa valiosa, como lo ha hecho ver el Papa Francisco. Entiendo que este departamento apenas comenzará a formarse a mediados de este mes y que tendrá muchos miembros. Pero me entra la duda si en verdad logrará algo que valga la pena. Es decir, seguramente que harán análisis de la realidad, de cómo las mafias italianas deforman la devoción mariana. Sacarán muchos documentos e investigaciones, a lo largo de meses y años, y editarán libros y habrá conferencias, y con todo ello se abrirá una nueva vertiente de trabajo en el mundo académico pero, ¿Incidirá en la práctica de esas falsas devociones marianas? Lo dudo mucho.
¿En México cómo se manifiesta este fenómeno de una espiritualidad distorsionada? tratándose de la delincuencia organizada?
Sin ser un experto en la materia, me atrevo a afirmar que en nuestro país y, en particular, en la delincuencia organizada, las variantes de estas espiritualidades distorsionadas deben ser innumerables. Son muchas las historias que uno conoce de mafiosos que tienen sus propios ritos y prácticas religiosas, que incluyen muchas veces a la Virgen María, aunque casi siempre mezcladas con ritos paganos. Por ejemplo, el culto a la Santa Muerte. Muchos, en su ignorancia, creen que esto no está en contra de la fe católica y hasta me ha tocado ver imágenes de la Santa Muerte vestida como si fuera la Virgen de Guadalupe. ¡Es increíble hasta dónde llega la confusión de algunos! Por supuesto, hay que mencionar también a todos esos ritos y fórmulas que usan muchos brujos y hechiceros, donde es frecuente el uso de imágenes de la Virgen María. Asimismo, están las prácticas de los que le rezan a la Madre de Dios para que les vaya bien en sus negocios de narcotráfico y cosas por el estilo. La lista es interminable.
El autor de La Cosa Nostra escribió que los mafiosos tienen “ideología”…¿Los mafiosos tienen espiritualidad?
Me imagino que se refiere al libro de John Dickie. Y, si bien los miembros de la mafia tienen una «ideología», al mismo tiempo hay que admitir que ésta es sumamente burda y limitada. Creo que algo similar podemos decir de su «espiritualidad». Claro que la tienen, pues es algo inherente a la naturaleza humana, pero debe ser una espiritualidad sumamente pobre y subjetiva, acomodada a sus actos de delincuencia. Algunos hasta adoptan nombres religiosos para su grupo delincuencial, como un cártel de las drogas que se comparaban a los caballeros templarios de la Edad Media. ¿Qué tan pobre, en concreto, debe ser su «espiritualidad mariana»? Pues si le rezan a la Virgen para que proteja sus robos o, incluso, sus asesinatos, y toda su vida de crimen, pues allí tenemos la respuesta.
¿En México solamente la Virgen María es objeto de estas distorsiones? ¿Quiénes más y por qué? ¿A qué se atribuyen estas distorsiones?
Claro que no es solamente la Virgen María. El ser humano tiene la capacidad para distorsionar absolutamente todo. Podemos decir que cada católico que se aleja de la verdadera doctrina de la Iglesia se crea su propia «religión», y cada uno distorsiona lo sagrado a su manera. También los delincuentes «espirituales». Para unos, lo más importante es la crucecita o la medallita que llevan en su pecho, para otros la estatua gigantesca que pongan en su jardín de San Judas Tadeo, para otro el persignarse antes de cruzar droga a los Estados Unidos. Para los más millonarios, el renovar el templo parroquial se su pueblo (como lo han hecho no pocos narcotraficantes). Si hoy vivimos en el tiempo de los «católicos de cafetería», que pasan con su bandeja eligiendo lo que sí aceptan y lo que no, creo que los delincuentes lo son de manera especial.
¿A qué atribuir estas distorsiones? Una respuesta general, pero válida, es la naturaleza caída del hombre que, en su egoísmo, quiere los beneficios de la religión (estar bien con Dios, la protección divina, etc.) pero, que en su pereza, no quiere molestarse mucho en su vida (nada de no robar, de no vengarse, de rezar todos los días, de perdonar al enemigo, etc.). Así que, muy fácil, me hago una religión que me guste y que sea cómoda.
¿Cuál es su impacto en la propia Iglesia –cómo le afecta- y en la gente de fe? ¿Cómo se ve desde la Iglesia?
Para nuestra gente de las parroquias, que tratan de vivir correctamente su fe según los lineamientos de siempre de la Iglesia, no creo que les afecte mucho. Simplemente son supersticiones, quizás con algunas nuevas variantes pero que, en realidad, siempre han existido y yo creo que siempre existirán. Es decir, para un católico verdadero, creo que inmediatamente le queda en claro, cuando se encuentra con alguna persona con estas prácticas, que son espiritualidades pseudo-católicas, con un valor prácticamente nulo.
En el caso de México, ¿cómo cree que podría ser erradicado este fenómeno? y ¿cómo la Iglesia debería contribuir a ello?
Pues más que pensar en erradicar esto creo que debemos enfocarnos en siempre dar lo mejor en nuestros esfuerzos evangelizadores, con la ayuda y gracia de Dios. En cuanto a erradicar esta realidad, no sé si algún día se logre. Porque, aunque no ha existido desde siempre la Cosa Nostra, ni los cárteles de la droga, este tipo de distorsiones espirituales ha existido siempre. Sería casi como preguntar: ¿Y cómo y cuándo la Iglesia va a erradicar los pecados? Pues al menos yo no creo que pueda dar una respuesta.
Algo más que desee agregar.
Me imagino que los lectores de esta entrevista jamás le van a rezar a la Virgen para que les ayude a cruzar droga a los Estados Unidos, o para acabar con una pandilla contraria. Pero sí quisiera agregar que, aunque no seamos delincuentes, sí hay que estar siempre vigilantes, porque es muy fácil crearnos una religión a nuestra medida, a nuestras comodidades, intentanto manipular, en nuestro egoísmo, incluso a Dios y a la Santísima Virgen. Que Ella, nuestra Madre del Cielo, a quien llamamos Trono de la Sabiduría en las letanías del Rosario, nos guíe siempre por una devoción verdadera, la cual nos lleva siempre al Corazón de infinito amor de su hijo Jesucristo.