Este es el testimonio de Alex Antuñano, un músico católico que descubrió el daño que puede hacer el uso de cantos protestantes en la Iglesia católica.
Diana Adriano
En el marco de la festividad de Santa Cecilia, patrona de los músicos, Alex Antuñano Mora, músico y miembro de la comunidad María Mediadora, resaltó la significativa conexión entre la música y la espiritualidad, subrayando la importancia de la inspiración divina en este arte.
En entrevista con Presencia, Alex expresó su convicción de que la música inspirada por el Espíritu Santo desempeña un papel crucial en la vida espiritual de la grey católica. Argumentó que estos sonidos no solo proporcionan una experiencia estética, sino que también actúan como un medio de conexión con lo divino.
Pero el cantante hizo hincapié en su convicción de que, debido a esto, los cantos protestantes no son apropiados para la comunidad católica.
Amor por la música
A los 15 años, Alex descubrió su pasión por la guitarra, la que lo llevó a integrarse a un grupo de rock. Sin embargo, en 2001, su vida tomaría un giro inesperado con la pérdida del papá de su actual esposa.
Fue entonces cuando Alex experimentó una transformación espiritual profunda, redirigiendo su talento musical hacia la fe.
En este camino de conversión destacó la crucial influencia de Monseñor Gerardo Rojas, ahora obispo de Tabasco, quien siendo párroco de El Señor de la Misericordia no solo brindó apoyo emocional a Alex, sino que también fue el motor impulsor detrás del ministerio que el joven emprendió.
El entrevistado recordó que “prácticamente solo tocaba la guitarra eléctrica”, pero monseñor Rojas lo invitó a participar cantando en las misas y así fue como comenzó a hacer de la guitarra su mejor amiga.
Este simple gesto evolucionó rápidamente, llevándolo a tocar en las Horas Santas, en las cuales su talento resonó en la congregación.
Con el tiempo, las solicitudes de grabaciones de sus interpretaciones comenzaron a surgir, tanto de la comunidad como del mismo Monseñor Rojas.
En 2010, esta conexión musical y espiritual se consolidó cuando comenzó a colaborar activamente con la comunidad de María Mediadora a la que describe como “muy carismática”, subrayando la importancia central de la música en todas sus actividades.
Este capítulo abrió un nuevo panorama a Alex Antuñano y consolidó su compromiso con la fe, demostrando que la música es un puente poderoso hacia lo divino.
Saber distinguir
Antuñano subrayó que “La música es un arte, y en el arte el artista plasma parte de su ser. Lo podemos ver”, sentenció.
Señaló que, a pesar de las creencias teológicas divergentes, existe una conexión fundamental en la expresión artística.
«El arte lleva eso implícito de por sí, y nosotros en la música, en la alabanza, obviamente imprimimos un tema teológico y tratamos y administramos lo que nosotros creemos», dijo.
Pero en este mismo sentido, el entrevistado advirtió un posible peligro al incluir cantos protestantes en la liturgia católica.
Para explicarse y destacar el impacto de la música en la identidad espiritual de las personas, Alex compartió una experiencia.
Recordó que en su época de juventud, en los grupos de Confirmaciones, se solía utilizar música protestante, generando entusiasmo entre los jóvenes.
Sin embargo, más tarde, se sorprendió al descubrir que algunos de estos jóvenes adoptaron prácticas de otra comunidad basadas en las alabanzas utilizadas durante las Confirmaciones.
“Uno de los pastores encontró a uno de los muchachos que pastoreó y le contó que estaba yendo a la comunidad Olivo”.
“Mi amigo no supo cómo reaccionar y le preguntó el porqué. El joven le dijo que cantaban exactamente lo mismo que en el curso de Confirmaciones”, compartió Alex.
Dijo que esto le abrió los ojos sobre la necesidad de discernir al seleccionar la música litúrgica, ya que es un gran riesgo no saber distinguir lo teológicamente correcto, de lo que no es, tomando en cuenta la identidad católica.
Algunos peligros de incluir música protestante
En este sentido, Alex advirtió peligros de incorporar música protestante en ambientes católicos.
-Dijo que un riesgo clave es la posibilidad de confusiones teológicas entre los fieles. La introducción de canciones con doctrinas distintas podría generar interpretaciones erróneas y desafíos a la coherencia doctrinal que la Iglesia católica busca mantener.
-La pérdida de identidad espiritual es otra preocupación central. La música desempeña un papel crucial en la formación espiritual de una comunidad, y la inclusión de elementos ajenos podría diluir la expresión única de la fe católica.
Por ejemplo, cuando jóvenes adoptan prácticas de otra comunidad debido a la familiaridad musical, puede haber una pérdida de identidad con implicaciones prácticas y espirituales.
Igualmente, advirtió, la introducción no cuidadosa de música protestante puede llevar a una asimilación no intencionada de prácticas de otras tradiciones, lo que puede alterar la riqueza litúrgica y espiritual específica de la tradición católica.
De esta forma, para Alex los peligros van más allá de lo meramente musical, pues alcanzan la esencia misma de la fe y la identidad espiritual de una comunidad católica.
Y por eso hizo un llamado a cuidar y preservar la integridad y coherencia doctrinal en la adoración católica.
Cambio de perspectiva
Ante la molestia que le generó el caso planteado por su amigo, Alex sintió una fuerte molestia…prácticamente “un celo hacia mi Iglesia”, reconoció.
Y por ello se propuso encontrar más artistas y música católica, para eliminar definitivamente música cristiana o protestante de su repertorio de cantos en sus servicios.
“Hice un compromiso de desvincularme de los cantos protestantes que percibía como prominentes en la Iglesia. Era un tiempo en el que no era tan fácil conseguir la música como hoy, cuando plataformas como Spotify te lo facilitan”, dijo.
No obstante, desde entonces Alex se ha mantenido firme, al igual que su intención de reservar la identidad musical y teológica de su fe.
“No es una promesa como tal, pero hasta el día de hoy he tratado de que dentro de mi ministerio y en los lugares en los que participo, no tocar ningún canto que no sea católico”, dijo.
Así, hoy Alex es un defensor apasionado de la música católica, recordando la importancia de elegir conscientemente para salvaguardar la riqueza y la coherencia de la tradición católica en la adoración.