El Santo Padre atraviesa “compleja condición clínica” y seguirá en el hospital. Hasta el cierre de esta edición, no se había dado fecha probable para que le den de alta…

Agencias
El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, informó el pasado lunes 17 de febrero de que el Papa Francisco padece una “infección polimicrobiana” en el aparato respiratorio a consecuencia de la bronquitis, según los resultados de las últimas pruebas médicas realizadas en los últimos días.
Ante este diagnóstico, los especialistas que están tratando al Santo Padre en el hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde el viernes 14 de febrero, decidieron modificar su tratamiento para abordar de manera más efectiva la “compleja condición clínica” del Pontífice.
Cuadro complejo
En el breve comunicado enviado a los medios de comunicación, la Oficina de Prensa del Vaticano establece que “las pruebas de laboratorio, la radiografía de tórax y el estado clínico del Santo Padre siguen presentando un cuadro complejo”.
“La infección polimicrobiana, surgida sobre un fondo de bronquiectasias y bronquitis asmática, y que ha requerido el uso de antibioterapia con cortisona, hace más complejo el tratamiento terapéutico”, reconoció la Santa Sede.
Aun así, el equipo de comunicación vaticano asegura que el papa “está de buen humor” y detalla que durante el día recibe la Eucaristía, alterno el descanso con la oración y la lectura de textos.
“El Papa os agradece la cercanía que sentís en este momento y os pide, con corazón agradecido, que sigáis rezando por él”, culmina el comunicado de la Santa Sede.
¿Qué es la pulmonía bilateral?
La neumonía bilateral está considerada como una de las complicaciones más graves que puede afectar a una persona, ya que es una inflamación de los pulmones que suele generarse por un agente patógeno que ingresa por las vías respiratorias y afecta los pulmones.
Este padecimiento se da con más frecuencia en forma bilateral, es decir, que afecta a ambos pulmones, y su magnitud depende de la respuesta del paciente, por lo que puede presentarse de manera asintomática, con síntomas leves, moderados o generar cuadros graves en los cuales se requiere asistencia respiratoria.
“Los pequeños sacos de los pulmones, que se llaman alvéolos, se llenan de pus y líquido, y esto limita la absorción de oxígeno y dificulta la respiración. Esta inflamación puede predisponer a una infección con algún otro agente patógeno, por ejemplo, con una bacteria, y por esta razón, en muchos casos se agregan antibióticos al tratamiento.
“Sin embargo, el riesgo más importante tiene que ver con la pérdida progresiva y, a veces, muy rápida de la capacidad pulmonar. En los casos más difíciles, cuando el oxígeno no es suficiente, es necesario intubar al paciente hasta que logre superar la neumonía”, señala un estudio realizado por la Cámara Argentina de Especialidades Medicinales.
No hay señal de alarma: amigo
“Francisco es un hombre de 88 años que ha tenido un problema serio, pero que ahora está en fase de tratamiento. No es un tratamiento sencillo y requerirá tiempo. Hay una gran atención, como es natural; la situación es delicada, pero nunca he percibido ninguna señal de alarma”, señaló con contundencia el sacerdote jesuita Antonio Spadaro, de 58 años, amigo personal del Santo Padre.
Spadaro, quien actualmente es subsecretario del Dicasterio para la Cultura del Vaticano
En una entrevista con el diario italiano Il Corriere della Sera, dejó claro que el Pontífice tiene “una energía vital extraordinaria”.
“La impresión que tengo es que la situación ha mejorado y espero que pronto se restablezca completamente. Francisco es un hombre de gran inteligencia y sabe que debe tomarse el tiempo necesario para recuperarse. En estos días se le ha visto visiblemente afectado. Lo importante es que ahora se tome el tiempo necesario en un ambiente protegido”, afirmó.
Velas y cartas en el hospital
El patio del hospital Policlínico Gemelli de Roma, donde se erige la estatua de Juan Pablo II, se ha llenado de velas y cartas en las que decenas de fieles han posado sus deseos de recuperación para el Papa Francisco.
Una anciana con un rosario plateado en la mano, cuyo esposo padece un problema de hipertensión e ingresó, casualmente, el mismo día que el Santo Padre, comenta con una sonrisa: “Los dos se van a poner bien”.
“La presencia del Santo Padre aquí en el hospital es como una bendición para todos los que sufren”, aseguró.
México ora ante la Virgen de Guadalupe
A través de su cuenta en X, los obispos mexicanos CEM, convocaron a los mexicanos a orar intensamente por la salud del Papa Francisco:
“Elevemos nuestras oraciones por la salud @Pontifex_es. Pidamos a Nuestra Madre, la Virgen de Guadalupe, que interceda por él y le conceda fortaleza para seguir guiando a la Iglesia con amor y sabiduría”.
“Te invitamos a rezar un Padre Nuestro y un Ave María por su pronta recuperación. ¡México unido en oración!”.