Religiosa considera que su país atraviesa por una carencia de alimentos, medicamentos y hasta libertad
Claudia Iveth Robles
Ante la situación que se vive en su país, la venezolana Nixa Nieto, quien desde hace cinco años se encuentra sirviendo en esta ciudad con la congregación Oblatas del Santísimo Redentor, agradeció el apoyo que ofrece la Iglesia católica, por medio de Cáritas Venezuela, para que la ayuda llegue a su país.
La religiosa dijo que la situación en su país es preocupante y delicada.
“El Gobierno contra el pueblo, hay carencia de todo alimento, medicamentos, libertad… no alcanzan los recursos porque todo está súper caro”, expresó.
Agregó: “Lo indispensable te cuesta horrores, la gente está pasando hambre y dificultades y si alguien se enferma difícil la situación. Todo ha sido con una inflación tremenda y el Gobierno siempre reprimiendo al pueblo, como obligándolo a depender de él. Puedes comprar en el Gobierno a precio de que ellos le pongan y una vez al mes”.
Consideró que el Gobierno tiene al pueblo ahorcado.
“Queremos que este Gobierno salga, no queremos a Maduro, no queremos a esta gente que tiene ahí, porque están haciendo mucho daño al pueblo”, opinó.
Señaló que las autoridades se están beneficiando de los recursos que deberían de ser para los venezolanos y dejan al pueblo en la ruina, en la miseria y en el hambre.
Unidos para ayudar
Nixa agradeció el apoyo de la Iglesia en México ya que describió que en este momento los venezolanos son los pobres del mundo, y le conmovió que la Iglesia esté en sintonía con esta necesidad principalmente en pasados domingos, donde la colecta se mandó a Cáritas Venezuela.
Comunicación con su familia
La religiosa platicó que a Ciudad Juárez se vinieron a vivir legalmente su hermano, su cuñada y su sobrino, ya que lo solicitó una empresa para venir a trabajar.
Comentó que las familias venezolanas están en peligro por los disparos de los soldados en las manifestaciones, y los civiles han optado la frase “si no me mata una bala me muero de hambre, igualito me voy a morir”.
Afirmó que la gente no quiere seguir reprimida, por lo que salen del país ya que no tienen otro modo de vivir.
“Les pido a los mexicanos que tengan un corazón grande para recibir a todas estas personas, que se solidaricen con la causa, hoy es Venezuela, mañana no sabemos qué país pueda pasar por la misma, ha habido mucha fraternidad”, dijo Nixa.
La religiosa Oblata del Santísimo Redentor dijo que donativos como el enviado a Cáritas son el mayor amparo que tienen, ya que la Iglesia está ofreciendo comidas en las parroquias para la gente sin recursos.
“Agradezco si el pueblo mexicano ayuda a aminorar el problema y condoliéndose con el pueblo venezolano. La oración es lo que más nos ha ido apoyando, el pueblo ha ido creciendo en fe, se fía de Dios que lo va sacar de esto”, puntualizó.