Maestros de la Universidad Ibero que coordinaron el Diplomado en Desarrollo Humano ofrecido por CFIC, hablaron sobre la importancia del estudio de esta disciplina en el cambio social y espiritual de una comunidad.
25 personas que “han quedado sembradas como semillas” para la “tierra fértil que es Ciudad Juarez”, graduaron del Diplomado en Desarrollo Humano y Espiritualidad Ignaciana que impartió el Centro Familiar para la Integración y Crecimiento, AC, en conjunto con la Universidad Iberoamericana, primera universidad jesuita en México.
El diplomado fue impartido a psicólogos, tanatólogos y profesionistas de otras disciplinas, pero que trabajan con otras personas a partir de la realidad que enfrenta Ciudad Juárez, luego de los años pasados de extrema violencia que la convirtieron en una comunidad “resiliente”, es decir, que ha salido adelante en la adversidad.
“Ha sido muy estimulante participar y ser parte de esta nueva construcción, de pensar de diferente manera a Ciudad Juárez y tratar de dejar de lado una visión violenta, destruída, para tratar de mirar una nueva Ciudad Juárez reconstruída, con gente que está buscando ser resiliente ante todas estas adversidades”, afirmó el doctor Sergio Molano, coordinador de la maestría en Desarrollo Humano de la Universidad Iberoamericana, quien encabezó la ceremonia de graduación.
La doctora Rosa María Moreno, religiosa de la Congregacion Hijas del Espíritu Santo, y maestra de la Universidad Ibero, fungió como coordinadora del diplomado que ofreció Cefic.
“Pudimos experimentar que estas personas son psicólogas, tanatólogas, expertas en las ciencias humanas, sin embargo, la parte espiritual era como un anhelo, como un deseo profundo que este diplomado ayudó a desentrañar”, dijo la religiosa.
Qué es el desarrollo humano
Los maestros de la Ibero explicaron por qué el estudio del desarrollo humano se relaciona con la espiritualidad.
“Hay muchas concepciones de desarrollo humano, la que nosotros abarcamos tiene qué ver con la promoción, desde diversas áreas del conocimiento, buscando promover el desarrollo de las personas y el desarrollo de sus potencialidades”, dijo el doctor Molano.
Explicó que una de las áreas de las que el Desarrollo Humano se hace llegar conocimiento, es la teología.
“Nos gusta pensar que el desarrollo humano busca que las personas también sean individuos trascendentes, que vayan más allá de su corpoeridad, puede ser desde una perspectiva religiosa, puede no forzosamente serlo, pero una área del desarrollo humano es su relación con lo trascendente, en cuanto promueve la humanización de las personas”, explicó.
“Hoy la ciencia ha pasado a un momento interdisciplinario donde cada ciencia aporta su conocimiento para lograr un conocimiento integral de la persona, y en este sentido va la espiritualidad, que es una dimensión de todo ser humano”, agregó la religiosa tras explicar que el diplomado ofrecido en Juárez estudió la espiritualidad ignaciana porque la Universidad Iberoamericana “vive de la savia, del espiritu de los jesuitas”, educadores y expertos en discernimiento con base en el legado que dejo San Ignacio de Loyola a la Iglesia católica.
“Creo que este diplomado nos permitió ir viendo (en Ciudad Juárez) la tierra de cultivo de una espiritualidad de desarrollo humano” puntualizó la hermana Rosa María.
Por qué en Ciudad Juárez
“Encontramos una relación muy fuerte entre lo que nosotros planteamos como desarollo humano, este fomento a la humanización de las personas, con lo que se hace cotidianamente en Ciudad Juárez, particularmente una ciudad violentada, muy compleja, que resurge con iniciativas como del Cfic”, dijo el doctor Molano, al afirmar no estar seguro de “quién aprendió más en el transcurso de este proyecto”.
“Hemos encontrado experiencias mucho muy fuertes que van más allá de lo que se mira en las noticias, de lo que se vive cotidianamente, experiencias que hacen que la gente saque lo mejor de sí, no sólo para sobrevivir a esta experiencia, sino para convertir esa fuerza en algo que pueda transformar una realidad”.
Explicó que el diplomado tuvo como objetivo formar a quienes acompañan a otras personas en un proceso de resiliencia.
“Este juego dialéctico es mirar hacia adentro de mí mismo para, a partir de entonces poder mirar al otro, y a partir de entonces, poder mirarnos entre todos. Creo que es una aportación muy importante y algo que se trabajó muy fuerte”, expuso el catedrático.
Mirada a Dios
Por su parte, la religiosa, doctora en desarrollo humano, explicó que en esta doble mirada hay “una mirada hacia el Otro con mayúscula”.
“Al que todo ser humano lleva como germen en su imagen mas profunda y que está llamándonos constantemente, vocacionalmente, pero que se necesitan mediaciones para poder tambien descubrirlo, encontrarlo y tener una relación también con Dios”, dijo.
“Creo que el diplomado ha abierto una mayor conciencia de este compromiso que ya tienen muchas personas y una esperanza muy grande en que cuando nos unimos en las relaciones humanas, podemos trabajar en comunión, en respeto a las formas de pensar de los demás”, agregó.
Para el doctor Molano, esto se resume en el hecho de que la formación de las personas en lo individual, puede y debe impactar en lo social.
“Partimos de la idea de que los verdaderos cambios sociales tendrían que pasar por lo personal”, precisó.
El Papa Francisco y
el desarrollo humano
En sintonía con el pensamiento del Papa Francisco, que en su pontificado ha insistido en que toda actividad ponga en el centro a la persona humana, el estudio del desarrollo humano busca la humanización de todas las disciplinas, explicaron los maestros de la Ibero.
“Puedo estar frente a una computadora haciendo cuentas todo el día, pero si yo logro trascender el simple hecho de estar frente a una computadora, darle sentido y ese sentido está relacionado con lo humano, entonces estoy humanizando mi profesión”, dijo el doctor Molano.
“El mensaje hay que aterrizarlo a la vida cotidiana… cualquiera que sea mi actividad, si logro humanizarla , darle sentido y comprender que esa actividad puede ser un proceso de promoción de las capacidades y potencialidades de las personas, puedo dar este paso”, abundó.
Para la hermana Rosa María Moreno, el mensaje que presenta el papa ofrece de una manera clara la dimensión del desarrollo humano.
“El papa ha manifestado a través de sus palabras, y más de sus acciones, que la persona es a quien hay que salvar, no la economía, aún el aspecto climático con la Laudato Si, pero es el ser humano, la conciencia humana, la que hay que desarrollar, despertar, acompañar”.
“El Papa Francisco ha sido un hombre para este tiempo, no sabemos cuanto tiempo vaya a durar, pero Francisco es un jesuita y creo que algo que ha regalado Dios a la Iglesia y al mundo a través de el, ha sido este amor genuino a la persona humana”, dijo.
“En Francisco puedo ver el misterio de la Encarnacion, donde no es un Dios lejano, sino es el Dios que esta en cada persona humana”, finalizó.
Frases…
Ciudad Juarez es una tierra fértil. Ha cambiado su rostros y ahora veo gente mas abierta, más segura…ya quedaron 25 personas que son semillas que van a fructificar…
Hna. Rosa Maria Moreno, doctora en Desarrollo Humano, Ibero.
“Partimos de la idea de que los verdaderos cambios sociales tendrían que pasar por lo personal”.
Dr. Sergio Molano, coordinador de la Maestría en desarrollo Humano en la Universidad Iberoamericana