Ana María Ibarra
El pasado 19 de junio, solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, la reliquia de San Judas Tadeo recorrió la carretera rumbo al Valle de Juárez con destino a la parroquia San Ignacio de Loyola, en Praxedis, donde fue recibida por comunidades del Decanato del Valle.
Pasó por los distintos poblados vallejuarenses, donde dejó mucha alegría a los fieles devotos, quienes colocaron altares con velas y flores afuera de sus casas, mientras que algunos templos y plazas lucieron adornadas en tonalidades verde, blanco y amarillo, característicos de San Judas Tadeo.

Incluso familias de zonas no cercanas a la carretera se aproximaron en sus vehículos, también adornados y con imágenes del santo.
Los pobladores esperaron el paso de la reliquia para agitar sus globos y pedir por sus necesidades. Grupos de danzas hicieron valla en ambos lados de la carretera y dedicaron algunos sones a San Judas, mientras, ante el paso del convoy, los fieles se santiguaban y lanzaba vivas en honor al llamado santo de los casos difíciles.

En espera
A la entrada de Praxedis se encontraban fieles de las comunidades de El Valle de Juárez acompañados por sus párrocos, para realizar un momento de oración y adoración en torno a Jesús Eucaristía, agradeciendo por el regalo que estaban a punto de recibir.
Sin importar el intenso sol de las diez de la mañana, los asistentes estuvieron en la espera, expectantes, orantes y entusiastas por recibir la reliquia de San Judas Tadeo.

Antes de que la caravana arribara, el padre Eduardo Mendoza, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe, dio la bendición a los fieles con el Santísimo Sacramento.
Enseguida, el padre Jesús Caldera, párroco de la comunidad anfitriona, pidió a la gente que fuera tomando su lugar para llevar a cabo una procesión.

Ingreso al poblado
Contento de ver la devoción de las personas de las comunidades de El Valle, el padre Jorge Iglesias, párroco de San Judas Tadeo, llegó para saludar a quienes esperaban la reliquia.
Minutos después, llegó la camioneta que transportaba la reliquia de primer grado que consiste en un hueso del brazo del apóstol de Jesús, junto con una imagen del mismo.
La procesión rumbo a la parroquia San Ignacio inició con el Santísimo Sacramento al frente, seguido por los sacerdotes Gary Eduardo Reyes, Edgar Arellano, Eduardo Mendoza y Jorge Iglesias. Detrás de ellos el auto con la reliquia, las danzas de matachines y los fieles.
Muy emotivo y enternecedor fue el recibimiento de quienes esperaban afuera de sus casas y negocios, mientras se escuchaba el repicar de campanas y cohetes que exaltaban la alegría de la comunidad.
Sonrisas, lágrimas y rezos, fueron parte de las expresiones de los fieles al contemplar a la reliquia entrar al templo, donde esperaban ancianos y enfermos.
El templo retumbó ante el ingreso de las distintas danzas de matachines que llegaron a ofrecer su baile y su veneración a San Judas.

Misa
El padre Edgar Arellano presidió la Eucaristía, agradeciendo a la comunidad de San Ignacio
su hospitalidad.
“Que el Espíritu Santo derrame sus bendiciones. Hoy, en la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, recibimos esta bendición de la visita del apóstol de Jesús.
Pidamos al Señor que de manera especial viva en nosotros y seamos testigo e imagen de San Judas Tadeo”, expresó el sacerdote.
Durante el día, se recibió la visita de fieles que llegaron a mostrar su cariño y devoción a San Judas Tadeo con el rezo del Rosario.
La despedida, igual de emotiva, se realizo a las ocho de la noche.


































































