Diana Adriano
Fieles católicos de las capillas Divino Niño pertenecientes a las parroquias San Lucas Evangelista, así como a Santa Inés recordaron a su santo patrono, el pasado mes de julio, con la celebración de la Santa Misa, y dieron continuidad al festejo con la tradicional kermés que conmemora la vida de Jesús en su santa infancia.
Un corazón de niño
En la capilla de San Lucas, desde temprana hora los creyentes de colonias aledañas rezaron el rosario en honor al Divino Niño, y posteriormente se celebró la Eucaristía.
Al inicio de la misa de acción de gracias, los feligreses entonaron las tradicionales mañanitas a Jesús Niño, junto al padre Guillermo Sías, quien estuvo presente en sustitución del párroco, padre Oscar González, que debió ausentarse por motivos de salud.
Durante su mensaje, el padre Guillermo invitó a la comunidad a abrir el corazón y poner las necesidades en manos del Divino Niño, pero también a dar gracias por todos las bendiciones que ha realizado en su vida.
En un momento de oración, el sacerdote expresó
“Divino Niño, danos las cualidades necesarias para ser como tú, como los niños, ya que como tú lo dijiste.. ‘hay que ser como niños para entrar al reino de los cielos”.
Durante la celebración se pudo observar a fieles con la imagen del Divino Niño, que colocaron a los pies del altar para que fueran bendecidas.
Algunas familias llevaron a los más pequeños del hogar caracterizados de Jesús Niño, un gesto que nace de la espontaneidad y de la fe de las personas.
Marcharon en procesión
El mismo día, pero al otro lado de la ciudad, los fieles devotos se congregaron en la respectiva capilla perteneciente a la comunidad de Santa Inés, para vivir una procesión en honor al Divino Niño.
Los colores azul y blanco se hicieron notar entre los peregrinos, así como familias con imágenes del Niñito, que fueron bendecidas al llegar al templo parroquial.
Acompañados de un grupo de matachines, los fieles peregrinaron hasta la parroquia ubicada en la Colonia Salvárcar. La caminata fue encabezada por la imagen del Divino Niño, seguido del párroco, padre Hugo Muñoz, quien se ha destacado por ser un fiel devoto de esta advocación de Jesús en su santa infancia.
Al llegar a la parroquia, en un signo de fe y devoción, todos se dispusieron a vivir la misa de acción de gracias.
Compartió su testimonio
Esmeralda Miranda, feligresa de la parroquia Santa Inés, compartió su testimonio de devoción al Divino Niño.
“Siempre ha formado parte en nuestra vidas, así que decidimos recurrir a él en el momento en que más lo necesitamos. Después de un tiempo de casados, mi esposo y yo tomamos la decisión de tener un bebé, pero tuve problemas de infertilidad”, expresó Esmeralda.
Y fue cuando recurrieron al Divino Niño.
“Para nosotros fue una inmensa alegría descubrir que estaba embarazada. Dios nos había mandado un regalo enorme y estaríamos en deuda por eso”, compartió la fiel devota.
Sin embargo, la felicidad les duraría poco, pues con el pasar del tiempo los médicos se dieron cuenta que algo no estaba bien.
“En mi embarazo se desarrolló un tumor y otras complicaciones, fue un caso muy grave, tanto que a mi esposo lo pusieron a decidir entre la vida de nuestro bebé o la mía. Recurrimos desesperados nuevamente por la ayuda del Divino Niño y nunca perdimos la fe”, añadió.
Hoy por hoy, el pequeño Alexander Sánchez Miranda es para la familia un “pequeño-gran milagro”, del Divino Niño, pues gracias a Dios y a él pudo nacer con bien y su mamá también salió del peligro.
Con su bebé en brazos, Esmeralda compartió su testimonio con toda la comunidad, para así dar gloria a Jesús en su advocación del Divino Niño.