Ana María Ibarra
El pasado domingo 29 de septiembre se entronizó una imagen de La Virgen María Desatadora de nudos, en la capilla de San Antonio de Padua, en Senecú. Fue el padre David Hernández quien presidió la Eucaristía y compartió su testimonio de encuentro con esta advocación.
Historia
Hace siete años un grupo de mujeres conocieron la devoción a María Desatanudos e iniciaron a rezar el Rosario cada semana en la capilla de Senecú. Poco tiempo después, se les unieron integrantes del movimiento Regnum Christi y así la devoción fue siendo conocida en la diócesis.
“Hace tres años asumimos el reto de conseguir una imagen y entronizarla, aunque había cierta reticencia debido a que la advocación es poco conocida en Juárez”, contó Ingrid Jáuregui, coordinadora actual del grupo de oración.
Dijo que hablaron con sacerdotes para recibir orientación, así como con el padre Mario Manríquez, Parroco de La Sagrada Familia a donde corresponde la capilla de Senecú, su sede. Igualmente con las madres misioneras de María Dolorosa para tener el permiso de colocar ahí una imagen de María Desatadora de nudos.
Tras algunos contratiempos, finalmente este año lograron permiso para la entronización de la imagen, lo que es un bello signo pues es el séptimo año de oración del grupo, es el 77 aniversario de las misioneras de María Dolorosa, y siete los dolores de la Virgen Dolorosa, patrona de las hermanas que atienden la capilla de Senecú, su sede.
“Esto es una gran bendición para nosotras, fue como la Virgen quiso y dispuso”, afirmó.
Testimonio
Convencido de que la Virgen Desatadora de nudos lo llamó para esa celebración, el padre David Hernández, asesor de Pastoral Vocacional, presidió la Eucaristía.
“En Periódico Presencia salió la nota sobre María Desatanudos. ‘Ya no saben que inventar’, pensé. Me enviaron a María Reina y le pedí enamorarme de ella. Después fuimos de vacaciones a Cancún y me invitaron a ir a su templo. Entré y sentí mucha paz”, recordó el sacerdote.
Dijo que escribió sus intenciones en los listones, pidiendo por su hermana, diagnosticada con artritis juvenil; por la parroquia, por el presbiterio, y para que enviara un promotor vocacional.
“Mi hermana se recuperó; salí de la parroquia, me llamaron como promotor vocacional”, contó convencido de que María siempre sale al encuentro.
“Acérquense a Ella, que ha querido estar en esta capilla, pero no viene sola, viene con San José. Ella viene a desatar los nudos. No duden. Acérquense con una oración confiada y buscando hacer la voluntad de Dios”, dijo.
Al final de la celebración, el padre David bendijo algunas estampas de María Desatadora de Nudos, que fueron entregados a los fieles, e hizo la entronización de la imagen, colocándola en la parte posterior del templo.
Listones
A los pies de la imagen se colocó un marco y dos canastas, una con listones blancos y otra con listones de colores, pues la devoción indica que en los listones blancos se escriben las peticiones y se amarran en el marco, mientras que en los listones de colores se escriben los agradecimientos y también se anudan en el marco.
Las integrantes del grupo invitaron a la comunidad a acudir a la capilla de San Antonio, en Senecú, todos los jueves a las doce del mediodía, para juntos rezar el rosario.