Ana María Ibarra
Por primera vez en la Diócesis de Ciudad Juárez, una mujer laica estará al frente de una dimensión pastoral. Fidelia Luna Robles, profesora de educación media superior, fue nombrada por el obispo don J. Guadalupe Torres Campos, coordinadora de la Dimensión del Medio Ambiente de la Diócesis de Ciudad Juárez. Entusiasmada por servir a la comunidad, Fidelia recibió el formal nombramiento el pasado miércoles 8 de enero, con la encomienda de seguir concientizando a una conversión ecológica que lleve al cuidado de la Casa Común.
Su historia
Hace casi diez años, cuando el Papa Francisco publicó su segunda encíclica “Laudato Si”, María Fidelia Luna Robles experimentó el llamado a servir a través de la encomienda del pontífice: Cuidar la creación de Dios, el cual ha ido confirmando a lo largo de esta década.
Fidelia estudió una maestría en Educación Ambiental por las mismas fechas en que el papa promulgó Laudato Si y, después de estudiar la encíclica y con sus conocimientos, inició proyectos ambientalistas en la escuela preparatoria donde laboraba.
“Fue una experiencia muy bonita. Era una escuela nueva y logramos hacer varias actividades enfocadas al cuidado ambiental. Después me cambiaron de escuela y ya no logré realizar ningún proyecto”, lamentó Fidelia.
A la par, Fidelia se integró al movimiento internacional Laudato Si y recibió formación como animadora.
Mientras se formaba y vivió un discernimiento a través de ejercicios espirituales ignacianos, Fidelia trabajó en su parroquia Santa Rosa de Lima con un proyecto para reforestar el parque cercano al templo.
Además, durante el tiempo de Pandemia, creó un círculo Laudato Si en la diócesis, que se reunía por la plataforma Zoom para estudiar la encíclica y las necesidades ambientales.
“La espiritualidad ignaciana tiene un apostolado dirigido a la Casa Común. Esas conexiones fueron motivación para continuar”, expresó Fidelia.
Motivada
Como animadora Laudato Si, Fidelia diseñó un proyecto para presentarlo a la diócesis, lo cual se hizo realidad con la mediación del padre Alfonso García, vicario de Pastoral, quien la invitó a presentar su proyecto al señor obispo y al presbiterio.
“Ver la respuesta de los sacerdotes me fortaleció y me llenó de esperanza”, dijo Fidelia en entrevista.
Fidelia siguió trabajando en un proyecto de conversión ecológica para ofrecer a las comunidades y mantuvo comunicación con el vicario de pastoral.
“Dios me ha invitado a colaborar con él como cuidadora de su Creación. Lo que me enamoró de este servicio es que el papa dice que no es un grupo más, sino que todos los grupos pueden y deben entrar en esta conversión y hacer vida el llamado del Papa. Si no hay esa conversión, cualquier actividad sería un activismo más”, dijo.
Tras recibir su nombramiento como responsable de la Dimensión del Medio Ambiente, y como primera laica que coordinará una dimensión de pastoral, Fidelia expresó:
“Confirmo que esta misión que Dios me está encomendando no es individual, sino comunitaria. Confío en que seguirá siendo el Espíritu Santo el que actúe a través de mi persona para promover y coordinar las iniciativas para el cuidado de la Creación que se generen en las comunidades parroquiales, atendiendo el llamado que nos hace el papa en su Encíclica Laudato Sí”.
Sobre María Fidelia Luna Robles
Le gusta usar su nombre corto: Fide Luna
Nació en El Cerrito, Sombrerete, Zacatecas.
Llegó a Ciudad Juárez a los 12 años de edad.
Es Licenciada en Educación por la UACJ.
Tiene una maestría en educación ambiental por la Universidad de Guadalajara.
Desde hace diez años realiza ejercicios espirituales ignacianos cada año.
Para saber…
Tras participar en el Encuentro Nacional Laudato Si, Fidelia Luna fue invitada a formar parte de la Comisión de Formación y Espiritualidad del Movimiento Laudato Si.
En el evento nacional, realizado en la Ciudad de México, Fidelia fue felicitada por su nombramiento en la Diócesis de Ciudad Juárez, por el cual recibió la distinción.