Ana María Ibarra
Reunidos como familia parroquial, fieles y servidores de la parroquia San Francisco de Asís se alegraron y agradecieron a Dios por su santo patrono, por el don de la fe y por el caminar de la comunidad.

En un ambiente festivo, el pasado domingo 5 de octubre, la comunidad recibió al obispo diocesano, don J. Guadalupe Torres Campos, cuya presencia fue signo de unión con la Iglesia Diocesana y con la vida cristiana.
“Con alegría vengo con ustedes a esta fiesta de San Francisco de Asís. Ofrezco esta misa por toda la comunidad parroquial. Que el Señor derrame bendiciones por intercesión de San Francisco”, expresó el obispo. 
Dar frutos
También dieron gracias por el don de la vocación y en especial por Christian Alexis García Garza ordenado un día antes -día de San Francisco de Asís- como diácono transitorio.
“Que su entrega sea reflejo del amor de Cristo servidor”, se leyó en la monición.
En su homilía, monseñor Torres Campos resaltó la figura de San Francisco que imita a Jesús siervo.
“Nos enseña ahora a asumir esta vocación por el camino del servicio, de la caridad. Cristo se hizo siervo, siendo rico se hizo pobre, siendo Dios se hizo hombre. San Francisco escuchó el llamado. Dios lo llamó a ser siervo y él respondió con generosidad. Lo escuchó y lo siguió en ese despojo, en ese desnudarse de todo”, expresó el obispo.

La invitación de San Francisco, dijo el obispo, con su testimonio de fe, es a caminar y dejarlo todo.
“Tres virtudes fueron las que Dios le dio a san Francisco: fe, esperanza y caridad. Nuestro padre San Francisco tuvo fe y fue capaz de seguir a Jesús pobre”, señaló monseñor Torres.
Invitó a pedir a Dios humildad y sencillez, entrega y obediencia.
“Dios nos da muchos bienes para compartir. Esta fiesta nos invita a un compromiso. Sigan dando frutos abundantes”, motivó don Guadalupe.

Agradecidos
Al concluir la celebración, el padre Alfonso García, párroco de la comunidad, agradeció al obispo su visita y sus palabras y felicitó a Christian por su ordenación el día de San Francisco de Asís.
“Nos sentimos muy bendecidos por Dios por este regalo que nos ha concedido a través de usted, lo veo como un regalo especial para nuestra comunidad”, mencionó el párroco.
Durante el día y parte de la noche, la comunidad celebró a lo grande con venta de antojitos mexicanos, juegos mecánicos y música en vivo, siendo la parte estelar de la noche el DJ Town quien puso a bailar a los chavorrucos; y el grupo legendario de Juárez, Los Silvers.



































































