Ana María Ibarra
Después de tres años de estudios, 16 personas se graduaron de la Escuela Bíblica Teológica Benedicto XVI de la parroquia Dios Padre. Esto el pasado 18 de diciembre cuando maestros y alumnos, así como el párroco de la comunidad, padre Jorge Iglesias, celebraron el acontecimiento con una misa de acción de gracias y una ceremonia.
Esfuerzo recompensado
Con toga y birrete, los 16 graduandos participaron de la celebración eucarística esa tarde de sábado, para agradecer a Dios por la conclusión de sus estudios, los cuales se complicaron al llegar la pandemia, pero igual dejaron a cada uno de ellos no sólo el conocimiento, sino también un amor más profundo hacia Dios.
Así como en el camino del estudio, los ahora graduados estuvieron acompañados por miembros de la comunidad parroquial, quienes se alegraron por esta meta alcanzada de sus hermanos en Cristo.
Pero no sólo los alumnos se encontraban felices y agradecidos, sino también los maestros y la directora de la escuela, la hermana Santa Isabel Rodríguez Alvarado, Oblata de Santa Martha, quienes los guiaron y acompañaron estos años.
Aunque la noche era fría, con gran regocijo en su corazón los graduandos disfrutaron la ceremonia de graduación, en la que se les entregaron sus diplomas, documento con validez oficial en la diócesis.
La alegría por la graduación de la primera generación de la escuela parroquial se compartió con el resto de la comunidad al día siguiente, el domingo 19 de diciembre cuando los graduados se hicieron presentes en las celebraciones dominicales.
El padre Jorge les dedicó algunas palabras en las homilías, resaltando su esfuerzo.
“Nos alegramos por estos hermanos nuestros. Después de tres años de estudio, llegar a este momento es ejemplo de que todo esfuerzo tiene su recompensa”, les dijo.
“Al concluir su formación tienen como misión mostrar al Dios de la vida, “aquel que por el conocimiento se llega a amar de una manera más grande y profunda”, agregó.
Proyecto de Dios
Como una gracia de Dios definió el padre Jorge la escuela, proyecto que le fue inspirado una mañana frente al Santísimo Sacramento.
“Como sacerdote tengo la misión de mostrarles a Jesús. Que esa sea la misión de esta escuela. Los animo a que se inscriban, el señor obispo avala esta misión. Crean en sus capacidades, crean en ustedes como yo creo en ustedes”, expresó el padre Jorge para motivar a la comunidad a formarse en el conocimiento de Dios.
Y para finalizar dijo a los graduados: “Que el Señor les conceda la gracia de dar testimonio con sus palabras y con su vida del Dios de la vida”.