Ana María Ibarra
En el marco de los 25 años de presencia en esta diócesis, las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado organizaron el taller “Análisis de la realidad” con el objetivo de visualizar hacia dónde dirigir su misión y actualizarla. El taller se llevó a cabo el pasado 7 de septiembre en el Centro de Mujeres Tonantzin ubicado en la colonia Lomas de Poleo.
Rostros y dolores
Religiosas de distintas congregaciones, así como laicos adultos y jóvenes, se encontraron para conocer la realidad de Ciudad Juárez.
La doctora en sociología Teresa Almada compartió con los asistentes algunos datos de investigaciones que ella misma ha realizado, en su mayoría referentes a la juventud, área de su especialidad.
“Reflexionando estas lecturas, me lleva a reconocer a Ciudad Juárez como una tierra sagrada, donde hay dolor, sufrimiento, pero también esperanza”, expresó la ponente en alusión a la cita bíblica sobre la zarza ardiendo.
Luego de una dinámica de integración se reflexionó en grupos sobre: los rostros de la ciudad, los dolores de la ciudad y los signos de esperanza.
En reunión plenaria los participantes expusieron aquellos rostros y dolores palpables en la ciudad: madres de personas desaparecidas, migrantes, personas en situación de calle, niños y jóvenes sin sentido de vida, entre otros.
Pero lograron ver como signos de esperanza a las congregaciones religiosas, empresarios comprometidos, hombres y mujeres de buena voluntad que trabajan por los demás, así como los jóvenes que analizan y accionan por el bien común.
La facilitadora mostró datos del crecimiento de la ciudad al suroriente, los cambios culturales, y el gran número de niños, adolescentes y jóvenes que se quedan sin educación ante la falta de escuelas en aquel sector.
25 años de presencia en Juárez
La hermana Ángel Hernández Sánchez, CCDI, compartió en entrevista sobre los motivos de este taller al cumplir 25 años de servicio en la diócesis.
“Queremos saber cómo debemos actualizar nuestra misión, a quiénes tenemos que voltear a mirar para desde ahí seguir colaborando en la construcción del Reino y fortaleciéndonos con otras organizaciones en bien de la sociedad”, dijo.
Otro objetivo del taller fue impulsar la formación de laicos que colaboran en los centros que la congregación atiende.
“Estamos en un proceso de transición, promoviendo que nuestros laicos se preparen para que sean ellos quienes lleven a cabo la misión con las hermanas, porque ya no somos suficientes para colaborar como lo hemos hecho”, señaló.
Como invitadas en el taller estuvieron presentes las Hermanas Misioneras de María Dolorosa, Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, Siervas de los Pobres y Siervas del Inmaculado Corazón de María, quienes forman la Red Inter congregacional trabajando por los migrantes.
El Centro de Mujeres Tonantzin y la congregación de Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado acompaña a mujeres, niños, adolescentes y jóvenes en la formación espiritual, social y personal.
“Atendemos en la evangelización, en lo espiritual, en lo personal y con ayuda psicológica a través de otras organizaciones que nos apoyan. Ayudamos en lo académico a niños, adolescentes y jóvenes a través de padrinos y madrinas”.
“Si gustan colaborar es bienvenida su ayuda. Que el Verbo Encarnado nos siga dando la fortaleza para seguir sirviendo por muchos años”.
Para saber…
La congregación atiende tres centros:
- Centro de Mujeres Tonantzin en Lomas de Poleo
- Centro en la colonia Plutarco Elías Calles
- Centro en la colonia Pánfilo Natera
Para información o donación comunicarse
Celular: 55 3955 8285 con la hermana Angelita
O al 656 761 1727 Centro de Mujeres Tonatzin.