Ana María Ibarra
En un ambiente de acogida y fraternidad, Ángel y Sofía de 10 y 3 años, respectivamente, recibieron el sacramento del Bautismo el pasado 10 de mayo en la parroquia Jesús Maestro. Los menores son hijos de madre salvadoreña, quien desde hace cinco años radica en esta frontera.
Migrantes establecidos
Ángel llegó con su madre Yoselin hace cinco años a Ciudad Juárez con el objetivo de cruzar a Estados Unidos. Sin embargo, al no contar con familiares en aquel país se quedaron a vivir en esta ciudad.
Desde su llegada, Yoselin y su hijo fueron apoyados por la organización ‘Sembrando Hoy, Cosechando Mañana’, a cargo de la hermana María Antonia Aranda, de la congregación Siervas del Inmaculado Corazón de María.
En estos años, Yoselin se estableció en una casa de renta, un trabajo y educación para su hijo, quien de lunes a viernes se encuentra hospedado en la Ciudad del Niño de la Hermanas Misioneras de María Dolorosa.
Estas dos congregaciones, junto con las Oblatas del Santísimo Redentor, Las Siervas de los Pobres y las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado integraron una Comunidad Intercongregacional y, desde sus carismas, dan apoyo integral a las familias migrantes.
En la Ciudad del Niño, Ángel recibe formación en la fe y se encuentra preparándose para recibir el sacramento de la Eucaristía, por lo que su madre y las religiosas decidieron que era momento para ser bautizado y junto con él a su hermana Sofía, quien nació en este país.
En fraternidad
Los menores fueron bautizados por el padre Héctor Xavier Villa, párroco de Jesús Maestro, quien durante la celebración explicó los signos del Bautismo: el óleo, el agua, el Santo Crisma y la luz, tomada del Cirio Pascual, que representa la luz de Cristo y que, al ser compartida con la madre -Yoselin- y la madrina -hermana Antonia-, las compromete en un parentesco espiritual.
La hermana Antonia explicó que con el bautismo de sus hijos Yoselin no sólo adentró a sus hijos en la fe, sino que hizo también valer su derecho a la libertad de religión, como índica el artículo 24 de la Constitución Mexicana.
“Como migrantes también desean tener libertad de conciencia y expresión en sus creencias. Esta es otra en que se les apoya desde la comunidad Intercongregacional y desde nuestra AC”, afirmó la hermana Antonia.
El día del Bautismo de Ángel y Sofia, los acompañó una familia colombiana, gracias a que las religiosas han impulsado la fraternidad entre las familias de migrantes que atienden como Comunidad Intercongregacional.
Alegres por esta experiencia, las hermanas Siervas de los Pobres y la familia originaria de Colombia, llevaron alimentos para compartir al final de la celebración.
El sencillo festejo se realizó en uno de los salones de la parroquia Jesús Maestro que el padre Héctor Xavier prestó para la ocasión, haciéndose también presente en la reunión.