¿Son los desastres naturales un castigo divino? es una de las preguntas que algunos se hacen ante las eventualidades catastróficas que azotan al mundo…un sacerdote teólogo nos ayuda a responder…
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Terremotos, huracanes, tsunamis, y muertes a consecuencia de estos desastres naturales son la noticia que llena los titulares de los recientes días y provoca preguntas del tipo ¿Dónde está Dios ante el sufrimiento de las personas que son víctimas de estos hechos?
Consultamos sobre este asunto al director del Instituto Diocesano de Teología, padre Ramiro Rochín, y esto fue lo que nos respondió, no sin antes advertir que los cristianos debemos tomar la vida muy en serio y cuidar la fe como un tesoro.
Aquí la entrevista:
- Los desastres naturales ¿son un castigo divino?
Yo creo que no podríamos afirmar eso jamás, seria pretender lo que hace Dios. Yo quisiera resaltar: hay un peligro con esa pregunta, es querer reducir toda nuestra mente, y en un acto de soberbia hasta condenar a Dios. Porque cuando se hace esa pregunta, es muy fácil caer en la respuesta de que Dios castiga, y ¡no!. Dios es un Dios de infinito amor. Quisiera que quedara bien claro, que Dios es amor, es amor infinito, y lo que sucede en los desastres naturales, supera mucho nuestra capacidad.
- ¿Cómo actúa Dios en estos casos? ¿Escucha las oraciones? ¿Puede desviar huracanes?¿detener terremotos?
Actúa Dios respetando las leyes que Él mismo ha puesto, porque la respuesta más directa al por qué ocurrió el terremoto, los huracanes, tiene qué ver con los factores del clima. Los huracanes ocurren en este tiempo, el terremoto (por el movimiento de) las placas.
Actúa Dios respetando la Creación que Él mismo instituyó, y esas leyes naturales.
Que si Dios puede evitar huracanes, evidentemente que sí, seguramente que ha habido muchos milagros a lo largo de la historia, aunque no es el modo ordinario de actuar de Dios. Él respeta su creación.
Y cada oración que hace cada ser humano, Él la escucha. Ya que la conteste como nosotros queremos, ya será otra cosa.
- ¿Cómo afecta la fe de los fieles, incluso de los mismos sacerdotes los daños que genera un desastre natural?
Si es una fe cimentada, yo creo que no afecta en lo más mínimo. Si los desastres naturales incluso, las muertes de muchas personas, afectan la fe, es una fe bastante pobre, porque nuestro Dios nos quiere inteligentes.
Esos desastres siempre han ocurrido y seguirán ocurriendo en el futuro; la fe es una compañía que va a nuestro lado.
No tiene la vida asegurada ni el niño, ni el pobre, ni el rico, ni el anciano, ni el sano, ni el enfermo. Lo único que nos prometió nuestro Señor es la Cruz, y acompañarnos a través de esa cruz, de esa prueba.
Los desastres naturales bien pueden verse desde la óptica de la Cruz.
4.-¿Cómo se puede prevenir un impacto negativo en la fe por este tipo de situaciones?
Tomando nuestra fe muy en serio, cuidándola con nuestras oraciones diarias, nuestros actos de piedad, llevando una relación de intimidad con nuestro Señor.
Quizás ayude mucho también la cita del Evangelio de Lucas, donde habla de un evento parecido, donde Cristo le pregunta a sus discípulos, cuando les cayó la Torre de Siloe encima, murieron y les pregunta: ¿creen que esto les pasó por ser mas pecadores que los demás?, y Jesús dijo ¡no!… Hagan penitencia, como diciendo: estén siempre preparados.
Yo diría que hay que tomar muy en serio la vida, saber que en cualquier momento podemos morir y cuidar la fe como un tesoro, las oraciones y llevando una vida de verdadero cristiano.
5- ¿Cómo mira Dios el sufrimiento de quienes son víctimas de desastres naturales?
Debe quedar claro para todas las personas que sufren estos eventos, que ahí está, al lado de ellos, sufriendo nuestro Señor.
Cuando ellos sufren, también Dios sufre. Que no se sientan abandonados en el dolor.
También yo creo que ve a sus hijos en estos eventos tan difíciles como una oportunidad para ejercer la caridad, y lanzarse a ayudar a todo el que lo necesite.
6.-¿Cuál es la responsabilidad del ser humano en los desastres naturales?
Hablando de estos desastres recientes, por ejemplo, en la zona de huracanes, constantemente llegan los huracanes, si alguien no está preparado para un huracán, es una falta de responsabilidad, si las autoridades no están preparadas, es una falta mayor.
Podríamos decir de Oaxaca, Chiapas, del terremoto, que México es zona sísmica, y pues aquel que no se ha preparado, también le ha fallado la responsabilidad, con mayor razón a las autoridades civiles.
7.- ¿Cómo apoyar a las víctimas en estos casos?
Con ayuda concreta, con donación o buenos deseos, dando algo de nuestro dinero para mandarlo a aquella zona; cada persona debe analizarse uno mismo delante de Dios y su conciencia y contestarse esta pregunta: ¿qué me estas pidiendo, Señor, ante las necesidades de esos hermanos que están sufriendo esos desastres naturales?.
8.- ¿Hay algo que desee agregar?
Sí, sobre el hecho de que si se puede ver como un castigo de Dios. Estaba viendo en el 2004 o 2005, en el Huracán Katrina, el obispo emérito de Nueva Orleans dijo que era un castigo de Dios por los pecados del aborto y escándalos de los sacerdotes.
Platicó que una estatua del Sagrado Corazón de Jesús frente a la Catedral permaneció intacta, para cuando los árboles fueron arrancados, pudiera verse. Este hombre que tenía fama de santidad, así lo interpretó.
Este mismo Huracán Katrina, un rabino de Israel lo interpretó como un castigo de Dios para Estados Unidos porque le había negado el apoyo a Israel. Aquí vemos dos interpretaciones diferentes, que ven como castigo de Dios un mismo evento. Entonces es una invitación, pues a veces queremos interpretar todo desde nuestro punto de vista, y quién sabe si sea lo que intentó Dios.
Y por otro lado hay que recalcar el peligro al hacer este tipo de preguntas, porque es la tentación de la soberbia y condenar a Dios. Que no se nos olvide que Dios, a pesar de estos desastres naturales, es un Dios de amor, de misericordia. Que quede bien claro.