Ana María Ibarra
Un grupo de oración de intercesión conformado por mujeres de la parroquia Dios Padre, inició con el rezo del Rosario el pasado 29 de enero en la capilla del Santísimo de la parroquia. Este mes de febrero se realizó el segundo encuentro, pero en esta ocasión se congregaron para rezar en el hogar de Araceli, una mujer enferma de cáncer.
Consuelo y esperanza
Después de haber dado inicio con el grupo del rezo del Rosario, mujeres de la comunidad Dios Padre, acudieron a la casa de una enferma de cáncer para llevar consuelo y esperanza y pedir la intercesión de María Santísima.
El lunes 26 de febrero, Araceli recibió en su hogar a más de doce mujeres quienes, con rosario en mano, se dispusieron a pedir por su salud y por todos los enfermos de cáncer de la comunidad.
Guadalupe Castillos, coordinadora del grupo, dirigió el rezo y fue apoyada por el resto de las asistentes, a quienes se les designó el rezo de un misterio del Rosario por la salud.
En cada misterio se leyó una cita bíblica de los distintos pasajes que hablan de la sanación que Jesús otorgó a los enfermos de su tiempo.
La sanación del criado de un soldado romano, un enfermo de lepra, la hemorroisa, dos ciegos, un mudo endemoniado, fueron los pasajes bíblicos que acompañaron el Rosario.
Necesidades de la comunidad
En todos ellos el factor común fue la fe del enfermo, por lo que, en las reflexiones y plegarias, se pidió para que la fe de Araceli no desfallezca, como tampoco su esperanza.
Durante el rezo se pidió la sanación física, emocional y espiritual de la enferma, que está en tratamiento de quimioterapias.
Llena de agradecimiento por la presencia del grupo, Araceli fortaleció su esperanza y su fe, su deseo de vivir y de seguir luchando contra la enfermedad que la aqueja.
El rezo del Rosario se seguirá llevando a cabo al menos una vez al mes en algún hogar, en el templo, o lugar público, según las necesidades de la comunidad.