Pbro. Samuel Bonilla
Hay muchas tradiciones respecto a este tema, pues una tradición que en sus inicios fue eminentemente cristiana (fue san Francisco de Asís quien puso el primer pesebre viviente, en la Navidad de 1223), se ha ido comercializando. De esto tenemos que muchos empiezan a decorar para la Navidad incluso desde septiembre. Hoy me quiero concentrar en el árbol de Navidad: ¿cuándo se debe colocar? ¿cuándo se debe quitar?
Primero, debemos notar que se llama “árbol de Navidad”, no “árbol de Adviento”, es decir que lo propio sería que éste se coloque durante dicho tiempo litúrgico (que estrictamente hablando comienza en las primeras vísperas de Navidad -24 de diciembre en la tarde- y termina con la Fiesta del Bautismo del Señor, el domingo posterior al 06 de enero).
Ahora bien, hay que aclarar que precisamente el Tiempo de Adviento (que inicia 4 semanas antes de Navidad) es una preparación para esa magna celebración. Por lo que, como sacerdote, y siguiendo la tradición cristiana, veo muy apropiado que se coloque el árbol de Navidad desde el primer domingo de Adviento, y así poco a poco irnos preparando hacia el nacimiento de Jesús. Esto en el caso que dicho árbol sea artificial, porque de ser natural, lo más probable es que no permanecería verde todo el tiempo debido.
¿Cuándo poner y quitar el árbol de Navidad?
Algunos sugieren, cosa que me parece muy adecuada -sobretodo si es un árbol natural-, que se coloque una semana antes de Navidad. De hecho, el Adviento se divide en dos grandes partes: las primeras dos semanas se enfocan en los profetas que anuncian la llegada del Mesías, mientras que del 17 de diciembre en adelante se concentra más en los personajes cercanos al nacimiento de Jesús. Por lo que una buena opción también puede ser colocarlo del 17 de diciembre en adelante.
Respecto a la fecha en la que se debe quitar el árbol de Navidad, no hay mucho que discutir, pues es claro que cuando termina el tiempo de Navidad, es el momento para quitarlo. La Navidad -como ya esbozamos arriba- comienza el 24 de diciembre en la tarde (primeras vísperas) y concluye el domingo siguiente al 06 de enero, esto es el domingo posterior a la Epifanía (dicho domingo se celebra la Fiesta del Bautismo del Señor). El lunes que sigue al domingo en el que se ha celebrado dicha Fiesta, se continúa con el Tiempo Ordinario, por lo que ya no tiene sentido tener elementos de Navidad, entre ellos, el árbol, pues cada Tiempo Litúrgico tiene sus propios elementos, colores, etcétera.
Incluir el nacimiento
Debemos resaltar que esta fiesta es eminentemente cristiana, pues recordamos el acontecimiento en el cual Dios se hizo carne (lo que conocemos como Encarnación y/o Navidad), por lo que animo con ahínco a que no nos la dejemos robar, no permitamos que se comercialice, que se paganice. Es la fiesta del cumpleaños de Jesús, por lo que no tendría sentido celebrar un cumpleaños si olvidamos al cumpleañero. El centro debe ser Cristo, en la humildad de un niño.
Un detalle que también debemos recalcar es que el árbol de Navidad es sólo uno de los elementos de todo el pesebre, éste no tendría sentido si no se coloca el nacimiento (María, José, el niño Dios, los reyes Magos, la estrella, los pastores, la mula y el buey, etc), todo debe estar centrado en el evento central: el Nacimiento de Jesús; todos los elementos apuntan a ello.
Vivamos bien esta Navidad, preparémonos para ella. Y que el color verde del árbol nos recuerde la esperanza, nos recuerde que nos estamos preparando para la Venida de Jesús. Celebremos la Navidad, pero no la celebremos sin Jesús.
El árbol de Navidad
El árbol navideño es el signo más visible y frecuente de la Navidad, pero no siempre le damos un sentido religioso. El mundo comercial se ha apropiado del árbol como un signo de “las fiestas”, quitándole al nacimiento de Nuestro Señor el protagonismo. En muchas casas se acostumbra que el niño más pequeño sea el que pone la estrella en la punta del árbol.
Otras familias lo arman rezando los misterios de gozo, otros piden al párroco la bendición del pesebre y del árbol. Otras familias le dan un adorno a cada niño y se rezan preces por cada adorno que se cuelga: con los azules, oraciones de arrepentimiento; con los plateados, de agradecimiento; con los dorados, de alabanza y con los rojos, de petición.
No importa la tradición que usemos en nuestra familia, lo importante es recordar que el árbol de Navidad es un símbolo católico y que debemos recuperar su sentido.
*Historia
Los germanos creían que el mundo estaba sostenido de las ramas de un árbol llamado “dios Odín”/ En cada solsticio de invierno le rendían culto adornándolo con antorchas.
*Raíces cristianas
Se dice que san BoNifiacio derribó el árbol y plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios. Lo decoró con manzanas (el pecado) y velas (la luz de Cristo)
*Expansión
Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media y con las conquistas y migraciones, llegó a América. Poco a poco, la tradición fue evolucionando.
*Hoy en día
Se cambiaron las manzanas por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo.
El Nacimiento o belén
Otro símbolo de la Navidad, no menos importante, es el pesebre o nacimiento. Ésta es una tradición iniciada por el gran San Francisco de Asís y que los franciscanos extendieron rápidamente por todo el mundo. En sus primeros años eran “pesebres vivientes” y luego se convirtió en una representación a escala con figuras de barro cocido, yeso o cera. Cada familia vive el pesebre a su modo, algunas familias cada domingo de Adviento le van agregando figuras teatralizando la historia para los más pequeños. El nacimiento es por supuesto, el símbolo emblemático del día de Navidad, cuando se pone finalmente el niño en el nacimiento, y la familia se congrega para cantarle villancicos y canciones típicas de cada país. (Catholic Link)
*Historia
Según la tradición, san Francisco de Asís fue el iniciador de los nacimientos vivientes. La idea se popularizó y se pasó a la utilización de figuras en lugar de personas y animales reales.
*Primer nacimiento
Se dice que el primer nacimiento se construyó en Nápoles, Italia, a fines del siglo XV y fue fabricado con figuras de barro.
*Expansión
Carlos III ordenó que los “belenes” se extendieran en todo el reino itálico y español; en América, fueron los frailes franciscanos quienes llevaron esta tradición.
*Hoy en día
Las figuras de un pesebre pueden ser de distintos tamaños (incluso tamaño real) y componen las distintas escenas del nacimiento del Niño Jesús.