Mujer hondureña ha estado por casi un año y medio en la Casa del Migrante y con la reactivación del programa MPP tiene oportunidad de seguir su camino en busca del sueño americano…
Ana María Ibarra
Con gran nerviosismo y entusiasmo, Reina (cuyo nombre real se mantiene en anonimato) y sus tres hijos, recibieron la noticia de que la espera ha terminado y podrán continuar con el proceso de asilo humanitario en Estados Unidos, mismo que solicitó hace un año y cinco meses al llegar a Ciudad Juárez.
Entrevistada en la oficina de Derechos Humanos de la Casa del Migrante, esta mujer compartió su experiencia como migrante procedente de Honduras.
Maras han invadido todo
Reina salió de Honduras hace doce años con la finalidad de una vida mejor para ella y su hija mayor, en ese entonces de tres años.
“En Honduras existe mucha violencia, me fui a vivir a Guatemala y allá me casé, pero en ese lugar también hay violencia, me separé de mi esposo y me regresé a Honduras. los Maras han invadido todo y hoy hay más violencia, tiene uno que pagar un impuesto y los niños corren peligro, en especial las niñas”, compartió Reina.
Al regresar a Honduras y ver que la situación de violencia era cada vez más cruda y ante el temor de que sus hijos fueran dañados, hace dos años Reina decidió salir nuevamente de su país, pero ahora su meta fue Estados Unidos.
“Fueron 22 días de camino para llegar aquí. Tomé la decisión de ir a Estados Unidos por la seguridad de los niños, tengo una nena de 15 años, uno de ocho y el más pequeño de cinco. Tengo 37 años, ya viví, hoy tengo velar por el futuro de mis hijos”, compartió.
Consciente de que el trayecto rumbo a su sueño sería difícil, Reina se aventuró con la esperanza de cruzar a Estados Unidos, donde, asegura, tiene familiares esperándolos.
“Ha sido muy difícil, más de lo que me esperaba y uno se desespera, el quedarnos detenidos aquí no sabemos qué decisión tomar. Ha sido un viaje difícil, fue una decisión que tomamos y un viaje muy largo, muy riesgoso para llegar hasta acá y luego la espera en un país que no conocemos y sin dinero”, señaló.
Agradecidos y con esperanza
Este episodio, Reina y sus hijos lo han sabido sobrellevar gracias al apoyo que recibieron en la Casa del Migrante, donde se encuentran hospedados desde hace un año y medio.
“Cuando llegamos nos anotamos para el MPP y nos trajeron para acá. Gracias a Dios aquí nos han tratado bien, estoy muy agradecida con la Casa del Migrante, con el padre y con toda la gente que lo ayuda”, expresó.
Lo que para Reina ha hecho más complicada su estadía en Juárez es que con la pandemia durante este tiempo no han podido salir del albergue.
“Aquí hemos estado todo este tiempo. Me tocaba cita en la corte en marzo del año pasado, cuando comenzó la pandemia, entonces nos quedamos aquí, encerrados hasta hoy que nos dieron la buena noticia”, dijo visiblemente emocionada, refiriéndose a la reactivación del programa MPP.
“En verdad, doy gracias a Dios, me siento muy emocionada porque se nos da la oportunidad después de este tiempo esperando. Fue triste e incierto este tiempo sin poder salir y sin saber qué hacer, qué decisión tomar. No me cansaré de agradecer a la Casa del Migrante y a su gente, ellos ahora nos apoyan con lo que se nos está pidiendo para poder ir a Estados Unidos”, finalizó.