Meditación:
DIA OCTAVO: La Sabiduría de San Judas Tadeo
Tomás de Kempis en su libro «Imitación de Cristo», dice: «Bienaventurado aquél a quien la verdad por sí misma enseña, no por medio de figuras y palabras pasajeras».
Consideremos pues la sabiduría de San Judas Tadeo que fue ilustrado nada menos que por Aquél que es el Camino, la Verdad y la Vida, Cristo el Señor, Como los demás Apóstoles, fue preparado por Jesús durante tres años para difundir después la Verdad del Evangelio por tierras lejanas.
La carta de San Judas Tadeo nos revela su sabiduría al llamar a los herejes «estrellas errantes a las que está reservada para siempre la más completa oscuridad» (Jud.13).
En la historia de la Iglesia muchos herejes han sido en realidad como esas estrellas fugaces, meteoros que por un instante iluminan y se pierden después en las tinieblas de la noche para siempre.
San Judas nos enseña la grande obligación que tenemos de ir siempre creciendo en el amor de Dios y de conducir a nuestros hermanos por el verdadero camino de la sabiduría evangélica.
Pensemos que en nuestro mundo, en derredor nuestro, hay muchísimos hermanos que viven, como dice la Biblia, «sentados en tinieblas y sombras de muerte», debido a la ignorancia religiosa. Católicos de nombre, hermanos separados o pertenecientes a alguna secta no cristiana, ignoran las verdades salvadores del Verdadero Catolicismo, predicado por la Iglesia que fundó Cristo mismo y basada en las enseñanzas de los Santos Apóstoles como San Judas Tadeo y guiada por el Pontífice Romano, sucesor de San Pedro.
Pidamos a San Judas Tadeo no tan sólo la absoluta fidelidad a las enseñanzas del Papa y del Magisterio de la Iglesia Católica, sino también la sabiduría y el valor para difundir el Evangelio entre los que nos rodean.