Alianza Pastoral Social y CFIC
Convencidos de que la caridad no sólo se vive en la asistencia material, la Comisión para la Pastoral Social de la diócesis local iniciará un proyecto de fortalecimiento familiar con los beneficiarios de los grupos de Cáritas parroquiales, proyecto que será apoyado e impartido por el Centro Familiar y de Integración CFIC.
Así lo dio a conocer el padre Luis Escudero, coordinador de Pastoral Social, durante la primera reunión que CFIC sostuvo con los coordinadores de cáritas parroquiales el pasado sábado 8 de abril.
Formación integral
El padre Escudero reconoció la experiencia que tiene CFIC en el aspecto espiritualidad y de crecimiento humano, y recordó de la importancia de dar a las personas una formación integral que toque todas sus realidades.
“Los grupos de caritas parroquiales tienen contacto con familias y personas de mucha pobreza. Se les trata de ayudar primeramente con una despensa, una ayuda médica o de vivienda, pero también Pastoral Social considera favorecer programas como este para el fortalecimiento de la unión familiar”, explicó el sacerdote.
Añadió que se buscó la participación de CFIC para que Cáritas no sea sólo una ayuda material, sino también de tipo psicológica y humana.
“Si transformamos la familia transformamos también ese lugar que tiene que ser siempre un lugar de valores que ayude a madurar en el amor”, dijo.
“Lo que ofrece CFIC es uno de los muchos talleres referente a justicia restaurativa en el seno de la familia y va dirigido a papá y mamá, o a uno de ellos si no pueden ir los dos”, dijo.
Explicó que se ofrecerán talleres de 10 sesiones de 2 horas cada una, cuyo objetivo es fortalecer la relación, la facilidad de comunicación, resolución de conflictos y favorecer la unidad de la familia.
Atención a la pobreza
Para llevar a cabo este proyecto, cada grupo de Cáritas parroquial analizará y hablará con su párroco para reconocer si en su parroquia hay las condiciones para realizar el taller.
El sacerdote consideró que este proyecto es una manera de vivir el Jubileo de la Misericordia, yendo a todos los lugares de mayor necesidad.
“Debemos entender la pobreza no sólo como económica, sino también la pobreza moral o pobreza espiritual. Acaba de salir el documento “La alegría del amor” del Papa Francisco, la familia es un lugar destinatario de la misericordia de la Iglesia, porque ahí se forman los niños y adolescentes y es la más importante célula de la sociedad”, expresó.
“Desde diferentes pastorales se debe conocer cómo favorecer a las familias”, puntualizó.
