Así celebró Proyecto san José la navidad con personas vulnerables de la tercera edad…
Diana Adriano
En una emotiva celebración que tuvo lugar el pasado 20 de diciembre, las instalaciones del Proyecto San José, en la Colonia Chihuahua, se transformaron en un escenario de generosidad y calidez durante la comida navideña ofrecida a la comunidad vulnerable de adultos mayores del sector.
Juan Carlos y Araceli Enríquez, fundadores de esta noble iniciativa, expresaron que este evento no solo buscó alimentar los cuerpos, sino también nutrir el alma de aquellos que han recorrido largos caminos.
“El día de hoy tuvimos nuestra fiesta navideña para el adulto mayor. Les preparamos una comida con pavo, puré de papa, espagueti, pastel, champurrado y buñuelos”, explicó Juan Carlos. También les dieron bolos, regalos y hubo música en vivo.
Como se sabe, desde su fundación, Proyecto San José ha sido lugar de esperanza, proporcionando alimentos a través de su comedor comunitario y, al mismo tiempo, promoviendo la formación académica, humana y espiritual.
Conexión comunitaria
Destacaron que Proyecto san José siempre destaca la importancia del amor al prójimo y la atención a los más vulnerables.
“Todas estas actividades no son otra cosa más que signos del amor de Cristo, en la persona del niño Dios, que nos inspira a amar y a servir. Una Navidad que no nos hace salir de nosotros mismos, no es una auténtica Navidad “, dijo Juan Carlos.
Durante el evento, los abuelos también tuvieron la oportunidad de explorar su imaginación a través de diversas manualidades. Las sonrisas y risas pintaron el día mientras los participantes daban rienda suelta a su creatividad.
“Nos sentimos llenos de esperanza, porque en nuestra vida tan llena de limitaciones e imperfecciones, Dios muestra su gran amor a través de sus hijos, los bautizados“, expresó el entrevistado.
Una tradicional piñata, símbolo infaltable en las celebraciones mexicanas, agregó un toque festivo al encuentro. Con alegría desbordante, los abuelitos compartieron momentos de diversión al intentar alcanzar los ansiados dulces que llenaban la piñata.
“Servir a Dios a través de estos espacios que brinda Proyecto San José no es más que la certeza y recompensa de que, como nos narra San Juan 1, 11-12, Vino a lo suyo… a los que lo recibieron, les dio el poder de hacerse hijos de Dios”, concluyó Juan Carlos.