• AVISO DE PRIVACIDAD
  • Horarios de Misa y Confesiones
  • Cursos y Pláticas
  • Contacto
Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
    • Todas
    • Plan Pastoral
    • Plaza Pública
    Reflexionan Dilexi te

    Reflexionan Dilexi te

    Participaron en segunda Reunión Nacional RCCES

    Participaron en segunda Reunión Nacional RCCES

    Acopiará Seminario basura electrónica

    Acopiará Seminario basura electrónica

    Conmemoraron Día de los fieles difuntos

    Conmemoraron Día de los fieles difuntos

    Celebraron a los fieles difuntos y Todos los santos

    Celebraron a los fieles difuntos y Todos los santos

    Recordaron a sus difuntos con misa y verbena

    Recordaron a sus difuntos con misa y verbena

    Presentan altares y realizan concurso en Seminario

    Presentan altares y realizan concurso en Seminario

    Celebraron 30 años de presencia franciscana en Juárez

    Celebraron 30 años de presencia franciscana en Juárez

    Vivieron Retiro Anual de la Divina Misericordia

    Vivieron Retiro Anual de la Divina Misericordia

  • Nacional
    Se cumplen 100 años de la Fiesta de Cristo Rey

    Se cumplen 100 años de la Fiesta de Cristo Rey

    De Chihuahua, nuevo obispo de Nuevo Laredo

    De Chihuahua, nuevo obispo de Nuevo Laredo

    Por una Iglesia Sinodal: comunión, participación y misión

    Descanse en paz el Padre Bertoldo Pantaléon Estrada

    Que nadie se quede sin votar… y sin exigir

    Nada se pierde con la paz… Todo se pierde con la guerra

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Trabajar sin descanso por la paz desde cada rincón del país

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Un Papa que nos ayude a ser Iglesia cercana con todos

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Familia y paz: Vocación y camino del Evangelio

    Ante tragedia juvenil… acompañar y consolar

  • Internacional
    El llamado de NS de Guadalupe a la Iglesia de México

    El llamado de NS de Guadalupe a la Iglesia de México

    La muerte del sacerdote Matteo Balzano: Un llamado a la conversión pastoral

    La muerte del sacerdote Matteo Balzano: Un llamado a la conversión pastoral

    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Reconoce Vaticano Milagro eucarístico en India

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Inteligencia artificial y sabiduría para la comunicación humana

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Busca gobierno de Texas cerrar Casa Anunciación

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    Presentan manual católico para uso de la Inteligencia artificial

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    El Papa Francisco en Lisboa señala que las «derivas utilitaristas» usan y desechan la vida

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Sean mensajeros de ternura, alegría y esperanza: Papa

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

    Instituye nueva Fundación para promover la cultura de paz

  • Fe Católica
    Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

    Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

    Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

    Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

    Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

    Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

    Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

    Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

    Doce hechos que no sabías de san Francisco de Asís

    Doce hechos que no sabías de san Francisco de Asís

    Del dolor a la esperanza: Jubileo de la Consolación

    Del dolor a la esperanza: Jubileo de la Consolación

    Consejos de religiosas para vivir mejor la Cuaresma 2025

    Ficha 28. Guía y sitios para obtener indulgencia plenaria

    Teología del Hogar católico. Sacudiendo el polvo…

    Teología del Hogar católico. Sacudiendo el polvo…

    Ficha 15 – Spes non confundit: La esperanza no defrauda

    Anclados en la esperanza

  • Infantil
    La Virgen de Guadalupe

    La Virgen de Guadalupe

    ¡Comienza el Adviento!

    ¡Comienza el Adviento!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Vamos al Catecismo!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Infantil – ¡Felicidades Papá!

    Home 1

    Infantil | Obras de Misericordia Espirituales Parte I

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil | ¡Felicidades mamá!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil |¡Feliz día del niño!

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil | Las obras de misericordia corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

    Infantil – Las Obras de Misericordia Corporales

  • Iglesia en Comunidad
    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    Caminan juntos bajo la protección de san Juan Diego

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    ¡Feliz retiro, padre Lozoya! ¡Bienvenido, padre Javier!

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    Santo Tomás Apóstol: 25 años de fe y celebración

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    10 hitos del pontificado de Benedicto XVI

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Abundante amor a la Santa Patrona

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Parroquia San Carlos Borromeo: Una comunidad de gran sencillez y enorme corazón

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Celebraron 45 años de parroquia con asombroso hallazgo

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Impulsados por la fe, han caminado juntos por 13 años

    Parroquia Santa María Magdalena

    Parroquia Santa María Magdalena

  • PDP
    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Llegan a “Modelo ideal” en primera asamblea del 2020

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Convocados hoy a la Asamblea de Pastoral

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Dimensión de Misión Permanente: Compartir la alegría del evangelio

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    Se reactiva el trabajo del Proyecto de Pastoral de la diócesis

    III Asamblea de Pastoral,  un paso adelante en el PDP

    III Asamblea de Pastoral, un paso adelante en el PDP

    Dimensión Educativa, acompañamiento a los actores del sistema educativo

    Dimensión Nueva Evangelización y Catequesis: ¡todos somos misioneros!

    Comisión de Pastoral Profética: animar el proceso evangelizador

  • Edición Digital
Prescencia

Orar para recibir al Espíritu Santo

Julius Maximus Texto: Julius Maximus
3 junio, 2023
en Fe Católica
Reading Time: 10 mins read

A propósito del inicio de CHARIS, el nuevo organismo de toda la corriente de la Renovación Carismática Católica en la Iglesia, el padre Raniero Cantalamessa, predicador de la Casa Pontificia, presentó esta reflexión que hoy compartimos al celebrarse la fiesta del Espíritu Santo.

  1. Raniero Cantalamessa ofmcap/ Predicador de la Casa Pontificia

¿Cómo se prepararon los apóstoles a la venida del Espíritu Santo? ¡Orando! “Todos ellos perseveraban en la oración, con un mismo espíritu en compañía de algunas mujeres, de María, la madre de Jesús, y de sus hermanos” (Hch l, 14).

La oración de los apóstoles reunidos en el Cenáculo con María, es la primera gran epíclesis, es la inauguración de la dimensión epiclética de la Iglesia, de ese «Ven, Espíritu Santo» que seguirá resonando en la Iglesia por todos los siglos y que la liturgia antepondrá a todas sus acciones más importantes.

 

Sólo con oración

Mientras la Iglesia estaba en oración, “De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso,… quedaron todos llenos del Espíritu Santo” (Hch 2, 2-4). Se repite lo que había sucedido en el bautismo de Cristo: “Sucedió que cuando todo el pueblo estaba bautizándose, bautizado también Jesús y puesto en oración, se abrió el cielo, y bajó sobre él el Espíritu Santo en forma corporal” (Lc 3, 21-22). Se diría que para San Lucas fue la oración de Jesús la que rasgó el cielo e hizo descender el Espíritu sobre él. Lo mismo sucede en Pentecostés.

Es impresionante la insistencia con la que, en los Hechos de los Apóstoles, la venida del Espíritu Santo se pone en relación con la oración. Sin olvidar el papel determinante del bautismo (cf Hch 2, 38), pero se insiste más sobre el de la oración.

Saulo « estaba orando » cuando el Señor le envió a Ananías para que recuperase la vista y se llenase de Espíritu Santo (cf Hch 9, 9.11). Cuando los apóstoles supieron que la Samaria había escuchado la Palabra, mandaron a Pedro y a Juan; « estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo » (At 8, 15).

Cuando, en la misma ocasión, Simón el Mago intentó obtener el Espíritu Santo pagando, los apóstoles reaccionaron indignados (cf Hch 8, 18 ss). El Espíritu Santo no se puede comprar, sólo se puede implorar con la oración. Jesús mismo de hecho había ligado el don del Espíritu Santo a la oración, diciendo: “Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan!” (Lc 11, 13). Lo había ligado no sólo a nuestra oración sino también, y sobre todo, a la suya diciendo: “y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre” (Jn 14, 16).

 

Circularidad y compenetración

Entre la oración y el don del Espíritu existe la misma circularidad y compenetración que entre la gracia y la libertad. Nosotros tenemos necesidad de recibir el Espíritu Santo para poder orar, y tenemos necesidad de orar para poder recibir el Espíritu Santo. Al principio está el don de la gracia, pero después es necesario orar para que este don se conserve y se acreciente.

Pero todo esto no debe quedarse en una enseñanza abstracta y genérica. Me debe decir algo a mí individualmente. ¿Quieres recibir el Espíritu Santo? ¿Te sientes débil y deseas ser revestido con la fuerza de lo alto? ¿Te sientes tibio y quieres ser recalentado? ¿Seco y quieres ser regado? ¿Rígido y quieres ser doblado? ¿Descontento de la vida pasada y quieres ser renovado? ¡Ora, ora, ora! Que en tu boca no se apague el grito sumiso: Veni Sancte Spiritus, ¡Ven Espíritu Santo!

Sobre la oración

Si una persona o un grupo de personas, con fe, se pone en oración y en retiro, decididos a no levantarse sin haber recibido lo que pedían y de hecho mucho más. Así sucedió en aquel primer retiro de Duquesne en el que se inició la Renovación Carismática Católica.

Como fue la oración de María y los apóstoles, también la nuestra deber ser una oración «concorde y perseverante». Concorde o unánime (homothymadon) significa, al pie de la letra, hecha con un solo corazón (con-corde) y con una sola alma («un-ánima»). Jesús dijo: “Os aseguro también que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, sea lo que fuere, lo conseguirán de mi Padre que está en los cielos” (Mt 18,19).

La otra característica de la oración de María y de los apóstoles es que era una oración «perseverante». El término original griego que expresa esta cualidad de la oración cristiana (proskarteroúntes) indica una acción tenaz, insistente, el estar ocupado con asiduidad y constancia en alguna cosa. Se traduce con perseverantes, o asiduos, en la oración. Se podría también traducir «aferrados tenazmente» a la oración.

Esta palabra es importante porque es la que se repite con más frecuencia cada vez que se habla de oración en el Nuevo Testamento. En los Hechos vuelve poco después, cuando se habla de los primeros creyentes que llegaban a la fe, que «acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones» (Hch 2, 42). También San Pablo recomienda ser «perseverantes en la oración» (Rm 12, 12; Col 4, 2). En un fragmento de la carta a los Efesios se lee: “siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu, velando juntos con perseverancia” (Ef 6, 18).

 

¡Sin rendirse!

La esencia de esta enseñanza deriva de Jesús, el cual contó la parábola de la viuda importuna, precisamente para decir que es necesario « orar siempre, sin cansarse » (cf Lc 18, 1). La mujer cananea es un ejemplo viviente de esta oración insistente que no se deja desalentar por nada y que al final, precisamente por esto, obtiene lo que desea. Ella le pide la sanación de la hija, y Jesús – está escrito – « no le respondió palabra ». Insiste, y Jesús responde que ha sido enviado sólo para las ovejas de Israel. Ella se echa a sus pies, y Jesús se resiste diciendo que no es bueno tomar el alimento de la mesa de los hijos para dárselo a los perritos. Era suficiente para desanimarse. Pero la mujer cananea no se rinde; dice: « Sí… pero también los perritos… », y Jesús feliz exclama: “Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas” (Mt 15, 21 ss).

Orar largo tiempo, con perseverancia, no significa con muchas palabras, abandonándose a un parloteo vano como los paganos (cf Mt 6, 7). Ser perseverante en la oración significa pedir a menudo, no dejar de pedir, no dejar de esperar, no rendirse nunca. Significa no darse reposo y no dárselo tampoco a Dios: “Los que hacéis que Yahveh recuerde, no guardéis silencio. No le dejéis descansar, hasta que restablezca, hasta que trueque a Jerusalén en alabanza en la tierra”

(Is 62, 6-7).

 

Dios escucha la oración

Pero ¿por qué la oración debe ser perseverante y por qué Dios no escucha inmediatamente? ¿No es él mismo el que, en la Biblia, promete escuchar inmediatamente, en cuanto se ora, es más antes de haber terminado de orar? “Antes que me llamen, yo responderé; aún estarán hablando, y yo les escucharé” (Is 65, 24). Jesús corrobora: “y Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos, que están clamando a él día y noche, y les hace esperar? “Os digo que les hará justicia pronto”

(Lc 18, 7). ¿No desmiente clamorosamente la experiencia estas palabras? No, Dios ha prometido escuchar siempre y escuchar inmediatamente nuestra oración, y así lo hace. Somos nosotros los que debemos abrir los ojos.

Es muy cierto, él cumple su palabra: en el retrasar el auxilio, él ya auxilia; más bien este diferir es ello mismo un auxilio. Esto para que no ocurra que escuchando demasiado deprisa la voluntad del que pide, él no pueda proporcionarle una salud perfecta.

Es necesario distinguir la escucha según la voluntad del orante y la escucha según la necesidad del orante, que es su salvación. Jesús dijo: “Buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá” (Mt 7,7). Cuando se leen estas palabras, se piensa inmediatamente que Jesús promete darnos todas las cosas que le pidamos, y nos quedamos perplejos porque vemos que esto se consigue raramente. Pero él pretendía decir sobre todo una cosa: “Buscadme y me encontraréis, llamad y os abriré”. Promete darse a sí mismo, más allá de las cosas que le pedimos, y esta promesa siempre se mantiene infaliblemente. Quien le busca, le encuentra; a quien llama, le abre y una vez encontrado, todo lo demás pasa a segundo plano.

 

Dejar libre a Dios

Cuando el objeto de nuestra oración es el don bueno por excelencia, lo que Dios mismo quiere darnos sobre todas las cosas – el Espíritu Santo -, es necesario protegerse de un posible engaño. Nosotros estamos llevados a concebir el Espíritu Santo, más o menos conscientemente, como una ayuda potente de lo alto, un soplo de vida que viene a reavivar agradablemente nuestra oración y nuestro fervor, a volver eficaz nuestro ministerio y fácil llevar la cruz. Has orado de esta manera durante años para tener tu Pentecostés y te parece que no se ha movido ni un soplo de viento. Nada de todo lo que esperabas ha sucedido.

El Espíritu Santo no se da para potenciar nuestro egoísmo. Mejor mira alrededor. Quizás todo ese Espíritu Santo que pedías para ti, Dios te lo ha concedido, pero para los otros. Tal vez la oración de otros en torno a ti, por tu palabra, se ha renovado y la tuya ha seguido adelante chapurreada como antes; otros han sentido traspasado el corazón, han sentido la compunción y llorando se han arrepentido, y tú sigues todavía ahí pidiendo precisamente esa gracia. Deja libre a Dios; hazte honor de dejar a Dios su libertad. Éste es el modo que él ha escogido para darte su Santo Espíritu y es el más bello.

Tal vez algún apóstol, el día de Pentecostés, viendo a toda aquella multitud arrepentida dándose golpes de pecho, traspasada por la Palabra de Dios, tal vez, digo, no había sentido envidia y confusión, pensando que también él todavía no había llorado por haber crucificado a Jesús de Nazaret.

San Pablo, que en la predicación era acompañado por la manifestación del Espíritu y de su poder, pide por tres veces ser liberado de su espina en la carne, pero no fue escuchado y tuvo que resignarse a vivir con ella para que se manifestase mejor el poder de Dios (cf 2 Cor 12, 8 s).

En la Renovación Carismática la oración se manifiesta de una forma nueva respecto al pasado: la de la oración en grupo o el grupo de oración. Participando en ellos se comprende lo que quería decir el Apóstol cuando escribe a los Efesios: “llenaos más bien del Espíritu.

Recitad entre vosotros salmos, himnos y cánticos inspirados; cantad y salmodiad en vuestro corazón al Señor, dando gracias continuamente y por todo a Dios Padre, en nombre de nuestro Señor Jesucristo” (Ef 5,18-20). Y de nuevo: “siempre en oración y súplica, orando en toda ocasión en el Espíritu” (Ef 6,18).

Orar al Espíritu Santo

Nosotros conocemos sólo dos tipos fundamentales de oración: la oración litúrgica y la oración privada. La oración litúrgica es comunitaria, pero no es espontánea; la oración privada es espontánea pero no es comunitaria. Son necesarios momentos en los que se pueda orar espontáneamente, como dicte el Espíritu, pero compartiendo la propia oración con otros, poniendo en común los diversos dones y carismas y edificándose cada uno con el fervor del otro; poniendo en común las diversas “lenguas de fuego” de manera que formen una única llama. Es necesaria, en resumen, una oración que sea espontánea y comunitaria a la vez.

Tenemos un ejemplo magnífico de esta oración “carismática”, espontánea y comunitaria a la vez, en el capítulo cuarto de los Hechos. Pedro y Juan, liberados de la cárcel con la orden de no hablar más en el nombre de Jesús, regresan a la comunidad y ésta se pone a orar. Uno proclama una palabra de la Escritura (“Los reyes y magistrados se han aliado contra el Señor y contra su Ungido”), otro tiene el don de aplicar la palabra a la situación del momento; es como una “sublevación” de fe que da la osadía de pedir “sanaciones, signos y prodigios”. Al final se repite lo que había sucedido en el primer Pentecostés “todos quedaron llenos del Espíritu Santo” y siguieron predicando a Cristo “con valentía”.

 

Dos tipos de oración

Un don especial a pedir al Espíritu Santo, es el que revive la maravilla de aquellos primeros grupos de oración carismáticos en los que casi se respiraba la presencia del Espíritu Santo, y el señorío de Cristo no era una verdad solamente proclamada sino experimentada casi tangiblemente. No olvidemos que el grupo de oración o la oración en grupo es el elemento básico que une entre sí tanto a la realidad de los grupos de oración como la de las fraternidades carismáticas.

Con cada una de las formas de oración mencionadas (litúrgica y comunitaria) se puede participar en la cadena de oración en preparación de Pentecostés. A quien ama la oración litúrgica, le sugiero que repita más veces al día, a elegir, una de las siguientes invocaciones al Espíritu Santo que está en uso en la liturgia, sabiendo que se une así a las innumerables filas de creyentes que la han pronunciado antes que nosotros:

“Ven, Santo Espíritu, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor”. (A los que todavía les gusta orar con la fórmula original latina: “Veni, Sancte Spiritus, repletuorum corda fidelium et tui amoris in eis ignem accende”). O bien: “Envía tu Espíritu, Señor, y renueva la faz de la tierra”. O bien: “Ven, Espíritu Creador, visita las almas de tus fieles y llena con tu divina gracia, los corazones que Tú creaste”.

 

Invocación especial

En mi libro del comentario al Veni Creator he escrito yo también una invocación al Espíritu Santo. La comparto con mucho gusto en este momento con quien se sienta inspirado:

¡Espíritu Santo, ven!

¡Ven fuerza y dulzura de Dios!

¡Ven tú que eres movimiento y quietud al mismo tiempo!

¡Renueva nuestro valor,

llena nuestra soledad en este mundo,

infúndenos la intimidad con Dios!

Ya no decimos como el profeta: “Ven de los cuatro vientos”,

como si no supiéramos aún de dónde vienes;

nosotros decimos:

¡Ven Espíritu que sales del costado traspasado de Cristo en la cruz!

¡Ven de la boca del Resucitado!

 

Comparte esto:

  • Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva) Facebook
  • Haz clic para compartir en X (Se abre en una ventana nueva) X

Me gusta esto:

Me gusta Cargando...

Relacionado

Anterior

Celebraron nueve años de Caridad y Verdad

Siguiente

El Misterio de la Santísima Trinidad

Textos Relacionados

Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

Teología del Hogar católico: Tiempo para reposar

Texto: Periodico Presencia
17 noviembre, 2025

Todo tiene su momento oportuno, y cada cosa su tiempo bajo el cielo. (Ecl 3, 1) Chiti Hoyos/ Autora Después de sacudir el polvo no podemos empezar inmediatamente a barrer; hay que...

Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

Inspiración para los misioneros de todos lugares y tiempos

Texto: Julius Maximus
15 noviembre, 2025

Santa Teresita y san Francisco Xavier, patronos de las misiones   Agencias Las historias de vida de muchos santos han servido de inspiración a cientos de misioneros para llevar el cobijo de...

Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

Santa Teresa de Jesús, una maestra para la actualidad

Texto: Periodico Presencia
15 octubre, 2025

El 15 de octubre la Iglesia recuerda a Sana Teresa de Jesús. Aquí la catequesis que pronunció el extinto papa Benedicto XVI en 2011 sobre la santa de Ávila, doctora de la...

Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

Teología del Hogar católico | El sacudidor: hablemos desde el corazón

Texto: Periodico Presencia
15 octubre, 2025

En la edición pasada la autora presentó las primeras dos herramientas para conseguir una sólida santidad en el hogar mediante el arte de comprenderse en familia… aquí las otras tres herramientas. “Por...

Siguiente
Convoca obispo a trabajos rumbo a Asamblea Eclesial 2022

El Misterio de la Santísima Trinidad

Facebook Twitter Instagram Youtube

Suscripción Digital

Podcasts Radio Guadalupana

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Sin resultados
Ver todos los resultados
  • Inicio
  • Local
  • Nacional
  • Internacional
  • Fe Católica
  • Infantil
  • Iglesia en Comunidad
  • PDP
  • Edición Digital

© 2024 Diócesis de Ciudad Juárez | Perú 480 Nte Cd. Juárez, Chih.
Con el apoyo del Centro de Difusión Teológica

Bienvenido!

Ponga sus credenciales

Olvido la contraseña?

Retrieve your password

Please enter your username or email address to reset your password.

Entrar
%d