Diana Adriano
En un ambiente de regocijo y fervor religioso, la comunidad de la parroquia Dios Padre dio la bienvenida al nuevo párroco, el padre Juan Carlos López Morales, con una celebración eucarística que marcó un nuevo capítulo en la vida de la parroquia.
La misa de toma de posesión fue presidida por el obispo don Guadalupe Torres Campos. Al inicio se leyó la carta de nombramiento que oficializaba al padre Juan Carlos López Morales como el nuevo párroco de la comunidad.
Asimismo, se nombró al padre Istibal Valenzuela Olivas como vicario parroquial.
Ante los ojos atentos de los presentes, el padre Juan Carlos realizó su profesión de fe y juramento de fidelidad, comprometiéndose a guiar y servir a la comunidad con devoción y responsabilidad.
Un momento lleno de simbolismo fue cuando se le entregaron los Evangelios al padre Juan Carlos, textos sagrados que representan la responsabilidad de proclamar y enseñar la Buena Nueva. Este momento marcó el inicio de su labor pastoral en la parroquia.
Guiado por el Espíritu
Después de la lectura del Evangelio, la homilía, -usualmente pronunciada por el obispo- esta vez estuvo a cargo del padre Armando Benavides, vicario general de la diócesis.
“Creo que las lecturas del día de hoy cayeron muy bien para definir cuál es la experiencia que Dios quiere para nosotros como Iglesia, como comunidad de discípulos”, dijo el padre Armando.
Enfatizó que el Espíritu Santo es el verdadero protagonista en la vida de la Iglesia y de los creyentes, pues “sin el Espíritu, no viviría la Iglesia, sería un cuerpo sin alma», declaró para luego recordar que «la labor del Espíritu Santo es la santificación nuestra».
La homilía concluyó con un llamado a la comunidad a mantener viva la llama del Espíritu Santo en sus vidas y a trabajar junto al padre Juan Carlos y al padre Istibal para fortalecer la comunidad de Dios Padre.
Después de su homilía, el obispo entregó al padre Juan Carlos los lugares celebrativos, para enseguida firmar el acta por parte del obispo, por el nuevo párroco, sacerdotes presentes y un grupo de laicos de la comunidad.
Primer mensaje
En su primer mensaje a la comunidad, el padre Juan Carlos comenzó citando a algunos autores de la teología moral:
“Dicen algunos autores que si tuviéramos que resumir el mensaje de los evangelios en una sola palabra de nuestro Señor Jesucristo, se pudiera hacer en esta invitación: ‘sígueme’”, expuso.
El nuevo párroco enfatizó que, como Iglesia y como individuos, la vocación principal es ser seguidores de Jesucristo. Y explicó que el seguimiento de Jesús es un llamado a una vida en constante movimiento y crecimiento espiritual.
«Este seguimiento implica caminar detrás de Jesús y hacia Jesús», añadió, subrayando la naturaleza dinámica de la fe cristiana.
A lo largo de su mensaje, el padre Juan Carlos enfocó su atención en el llamado de Jesús a nunca detenerse, “como si ya hubiésemos alcanzado la meta”, sino “estar siempre avanzando con determinación y esperanza”.
“No somos meros espectadores, sino participantes activos en la misión de seguir a Jesús”, dijo para animar a la comunidad a abrazar este llamado con entusiasmo y disposición.
Al final, se ofreció un convivio para dar la bienvenida a los nuevos servidores y comenzar la interacción comunitaria que marcará el futuro próximo de la comunidad.