Diana Adriano
El viernes 29 de marzo, Viernes Santo, marcó un día de fervor y reflexión en la parroquia Espíritu Santo, donde la comunidad se unió en una conmovedora representación del Viacrucis Viviente.
Desde temprana hora de la mañana, el atrio parroquial se llenó de fieles, con decenas de familias, niños y jóvenes que llegaron para revivir los últimos pasos de Jesucristo, antes de su muerte.
Los participantes se sumergieron en la solemnidad del momento, rezando en cada estación con profunda devoción y respeto.
Desde la condena hasta la crucifixión, cada paso fue acompañado por oraciones, cánticos y meditaciones, que recordaban el sacrificio de Jesús por la humanidad.
“La comunidad no sólo recuerda la Pasión y Muerte de Cristo, sino que también renueva su compromiso de seguir sus enseñanzas y llevar su amor a los demás”, expresó el padre Ignacio Bautista, párroco de la comunidad, al tomar el micrófono antes de la representación.
Recorrido reflexivo
El Viacrucis fue representado por jóvenes de la comunidad parroquial, quienes asumieron el compromiso de presentar cada una de las 14 estaciones del camino de Jesús hacia la crucifixión.
El recorrido comenzó en la parroquia, partiendo por la calle División del Norte, girando en la calle Joaquín Amaro y continuando por la Miguel Ángel Quevedo y Plan de San Luis, entre otras calles aledañas, hasta regresar nuevamente al templo parroquial.
Dado que el recorrido era extenso y difícil para personas de la tercera edad o con dificultades para caminar, el padre Antonio Cerda, vicario parroquial, decidió quedarse en el templo parroquial con ellos. Allí meditaron el rezo del Viacrucis mientras la representación regresaba.
Al concluir el recorrido, los sacerdotes Cruzados de Cristo Rey expresaron su gratitud hacia todos los participantes y voluntarios que hicieron posible esta emotiva representación.