Diana Adriano
El pasado 13 de mayo, día de Nuestra Señora de Fátima fue celebrado con gran fervor en la parroquia de Jesús Príncipe de la Paz, con una peregrinación organizada por el grupo Esclavos de María, en la que los feligreses recorrieron las calles cercanas a la parroquia.
La peregrinación inició en las afueras de la Clínica 35 del IMSS, donde se reunieron los participantes para recibir la bendición del padre Gustavo Balderas, párroco de la comunidad, y del padre Óscar González, asesor diocesano del movimiento, antes de comenzar el recorrido.
Entre los elementos que resaltaron en este emotivo recorrido se encontraba un carro especialmente decorado con la imagen de la Virgen de Fátima que lució rodeada de hermosas flores y sirvió como punto focal para los fieles que participaron en la caminata.
Los sacerdotes caminaron junto a los feligreses brindando su apoyo y guía espiritual, rezando y alentando a los participantes a profundizar en su fe y devoción a Nuestra Señora de Fátima.
El rezo del Santo Rosario fue el centro de la peregrinación, con los fieles recitando las oraciones de los misterios gozosos, correspondientes al sábado.
La vestimenta de los peregrinos también merece mención especial, ya que todos vistieron de blanco, simbolizando la pureza y la devoción hacia la Madre de Dios. Además, llevaron globos azules, que representaban el color asociado con la Virgen.
Momento frente al Santísimo
Al llegar a la parroquia, los peregrinos se congregaron en el interior del templo parroquial, en el que se creó un ambiente de recogimiento y oración para participar en una Hora Santa, un momento de adoración y reflexión en presencia del Santísimo Sacramento.
En un primer momento se realizó la lectura del decreto emitido por el señor obispo, don José Guadalupe Torres Campos, en el cual se proclamó un Año Jubilar en la parroquia Príncipe de la Paz con motivo de su 25 aniversario de elección canónica.
El decreto, leído ante los fieles reunidos en la Iglesia, declaró que desde el 26 de mayo de 2022 hasta el 25 de mayo de 2023, se otorgaba un tiempo especial de gracia y bendición a todos aquellos sacerdotes y fieles que han dedicado su vida a anunciar la Buena Noticia de Dios en la comunidad.
En su discurso posterior a la lectura del decreto, el padre Gustavo alentó a todos los presentes a aprovechar esta gracia especial de la indulgencia, que se les ofrecía hasta esta semana.
Durante la Hora Santa, el padre Oscar fue el encargado de meditar diversas oraciones, mientras se entonaron diversos cantos de alabanza. Los asistentes tuvieron la oportunidad de reflexionar sobre la vida y el ejemplo de María, así como de hacer peticiones y ofrecer agradecimientos en un ambiente de profunda espiritualidad.
Este encuentro permitió a los participantes experimentar una renovación espiritual ya que además se ofreció la gracia sacramental del perdón, al impartir los sacerdotes el sacramento de la Confesión.