Diana Adriano
Como forma de pedir al Señor por los sacerdotes de la diócesis, especialmente los que se encuentran enfermos, el grupo ‘Esclavos de María’ realizó el pasado 21 de mayo una peregrinación en la que pidieron la intercesión del Divino Niño Jesús.
Alrededor de 70 fieles devotos, entre los que se encontraban Esclavos de María y miembros de la comunidad, se reunieron en punto de las 10 de la mañana en el atrio de la parroquia San Lucas Evangelista, ubicada entre Mauricio Corredor y Francisco Sarabia, para partir a pie hacia la capilla Divino Niño, ubicada en la calle Tecate y Marcelo Caraveo, en el poniente de la ciudad.
Parte de su espiritualidad
El padre Óscar González, asesor del grupo diocesano, explicó que esta peregrinación procuran hacerla año con año como parte de su espiritualidad, pues la ofrecen por los sacerdotes, a quienes valoran como don para la Iglesia y presencia de Cristo entre los hombres.
Dijo que a cada uno de los participantes se les entregó el nombre de un presbítero de la diócesis, por el cual pidieron intensamente para que Dios les brinde las bendiciones que necesitan.
El fuerte sol no fue impedimento para que los fieles pudieran lograr su propósito, sin embargo, durante todo el recorrido se encontraban servidores atentos para cualquier situación de ayuda, pues peregrinaron feligreses de la tercera edad.
Pedir por su santidad
Al llegar a la capilla del Divino Niño Jesús, todos se dispusieron a vivir la celebración de la Santa Misa, en la cual pidieron que el Señor sostenga a cada uno de los sacerdotes y les fortalezca con su gracia.
Por otra parte, el padre Óscar puso a los pies de María los nombres de los sacerdotes que pasan por un momento de enfermedad, para que con su intercesión puedan recuperar la salud.
Durante su mensaje, señaló que como laicos no caigamos en el error de pensar que los sacerdotes, por el hecho de serlo, no necesitan que oremos por ellos, sino que se debe orar intensamente por cada uno de ellos, principalmente para que los haga santos.
“También le pedimos a Dios que haga surgir entre los cristianos, numerosas y santas vocaciones al sacerdocio, que mantengan viva la fe y conserven la grata memoria de tu Hijo Jesús mediante la predicación de su palabra y la administración de los sacramentos”, concluyó el presbítero.